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Hospital.


Estabas revisando la foto que Jungkook te había enviado, la foto era algo sutil, pero no dejaba de alterar a cualquiera que la viera, incluida tú por supuesto. Esta estaba tomada desde abajo, se lograba ver parte de su pantalón y mejor aun, la pretina su ropa interior. En la foto se lograba ver su trabajado pero natural torso y parte sus pectorales, así mismo se veía su brazo el cual dejaba ver sus exaltadas venas, lo que te volaba la cabeza. 

Tratar de ser su amiga, cuando te enviaba cada tres días fotos de este estilo, te ponía las cosas muy muy difíciles.  

- Maldito crio.- Le maldijiste en voz alta. 

- ¿Qué te hice ahora Nena?.- Un beso en tu mejilla te sobresaltó, era Hardy quien venia cargando dos cajas de cervezas, una en cada mano y tu que apenas podías tomar media caja. 

- ¿Cómo es que estas tan bueno Amore?.- Le preguntaste a tu amigo dándole una mirada picara para molestarle. 

- Nena sabes que todo esto esta esta a tu completa disposición ¿No?.- Por supuesto Hardy te la había de vuelto con todo su poder de seducción, lo que te hizo pensar. 

Comenzabas a pensarte la idea de un polvo de la amistad, como le llamaba tu amigo a sus encuentros de sabanas, o de baños o donde fuera que les antojaba coger. Desde eso ya hace mucho, pero la falta de sexo y el ver constantemente al castaño con su novia pegada a su lado, comenzaba a hacer que consideraras el volver a los viejos tiempos con tu querido y sexy amigo tatuador. 

- Sabes mi querido amigo, estoy a un pelo de recordar viejos tiempos contigo, pero estoy tan machacada con la universidad y este maldito trabajo, que tengo más cansancio que ganas de follar.- Y no mentías, estabas exhausta. 

- ¿Hoy trabajas medio turno?.- Te pregunto el alto chico de cabello largo mientras seguía guardando en la nevera las botellas de cerveza. 

- Así es, ayer hice doble turno, desde la apertura hasta el cierre, Hyori tuvo que irse de urgencia, su madre sufrió una descompensación.- 

Los clientes comenzaron a llegar, hoy bailaban las chicas así que la clientela seria masculina. Por suerte hoy no tenias que subir al aro y lo agradeciste enormemente. 

Alenka por supuesto hoy era el show principal, por lo mismo estaban prácticamente todas las mesas llenas. La chica era hermosa y muy... flexible, así que no era de extrañarse que atrajera bastante publico. 

La luces bajaron y ella apareció en el escenario. No te interesaba verla desnudarse, así que te pusiste de lleno a servir tragos. Te gustaba cuando eran las noches para hombres, porque servir los tragos era mucho más rápido y sencillo. Cervezas, Soju, whiskey, bourbon y cosas por estilo, a diferencia de las noches femeninas, que en su mayoría eran tragos tipos cocteles, los que te tomaban el doble por cada trago. 

- Un vaso de tu mejor whiskey por favor Boram.- Subiste la mirada ya que hasta ahora estabas absorta en tus propios asuntos. 

- ¡Oh señor Song! Bienvenido.- Te había sorprendido ver al hombre aquí, así sin más. 

- Gracias Boram, hoy tuve una junta no muy lejos de aquí y quise pasar a saludar y a verte.-

El trigueño hombre te miraba con su encantadora sonrisa, y cuando lo viste sin sus hombres escoltándolo, sin ese semblante de empresario millonario y sin los prejuicios que tenías sobre él como la primera vez que le viste, pudiste ver que era solo un tipo no tanto mayor que tú, y que era muy guapo y encantador. 

- Lamento que se diera el viaje de más, hoy no bailo en el aro.- Te disculpaste mientras le entregabas su vaso de fino destilado escoses. 

- Es lo de menos, no me mal entiendas, es increíble verte bailar pero disfruto más de una buena conversación contigo, eres una mujer muy interesante.- No pudiste evitar sentir algo de vergüenza por sus palabras, apenas era la segunda vez que le veías y el hombre era brutalmente honesto, aun que no olvidabas que debías tener mucho cuidado al relacionarte con alguien como él. 

Of Like, Money & LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora