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Malas disculpas.


-Nunca en mi patética existencia había sido más feliz como cuando escuche... la maestra Yon Choi se encuentra con licencia, sus clases serán canceladas esta semana. Aun que jamás creí que un ser maligno como la reina de hielo, pudiera contraer algún virus, la mujer es inhabitable con tanto veneno que tiene en su interior.- Tenias que admitirlo, te estabas dando un buen y muy personal gustito al hablar de aquella mujer que tanto detestabas, y es que era totalmente justificado tu desagrado hacia ella, por alguna extraña y desconocida razón, la mujer te odiaba desde lo más profundo de su ser, claro tu no llegabas a tener sentimientos como los que ella tenia por ti, pero estaba claro que la mujer te caía como patada en los ovarios.

- Esa mujer lo que tiene de guapa, lo tiene de desgraciada.- Hablo Jin esta vez, el cual recién te había vuelto a hablar este semana, así era él y tú ya sabias como tratarlo.

- Tendremos varias horas libres con su ausencia, debieron buscar a un maestro suplente mientras ella esta con licencia, los únicos perjudicados seremos nosotros, mientras nosotros nos atrasamos en clases, ella sigue recibiendo su sueldo desde la comodidad de su hogar.- Esta vez fue tu mejor amiga la que se estaba quejando, algo poco usual en ella, pero tenia toda la razón del mundo, siempre los únicos afectados eran los alumnos.

Los estaban recostados sobre el césped de una de las tantas áreas verdes del campus, el día estaba bastante caluroso, por eso los tres descansaban bajo la enorme sombra de un árbol.

- Yo opino que nuestro demonio favorito deje de hacerse la tonta, y nos diga ya de una buena vez ¿Dónde fue que estuvo todo este fin de semana largo? te desapareciste y ni rastro tuvimos de ti ¿Dónde estuviste víbora?.- Jin subía y bajaba las cejas, tratando de sonsacarte algo de información. Tú sabias de sobra que esto seria para largo, tus amigos podían ser unos pegotes al momento de querer obtener un chisme.

- Yo no te veo el pelo hace varios días y aquí me tienes, calladita y sin preguntarte donde carajos anduviste, cotilla de los cojones.- Le molestaste a Jin, el cual te hizo su típico desprecio.

- Porque yo si di señales de vida al chat grupal y me junte con Soora, pero tú, quizás donde anduviste metida, tanto que no nos quieres decir.- Tu amigo siguió dándote la brasa con lo de tu "desaparición".

- Amiga bonita, nosotros no diremos nada, pero anda Baby, dinos donde estuviste todo este fin de semana.- Tu amiga tambien hacia presión sobre ti para que dijeras la verdad, pero a diferencia de Jin, ella si era amable, no como el pesado míster universo de tu mejor amigo.

- Ok, les diré pesados de mierda, pero un solo comentario y me pongo de pie y me largo ¿Ok?.-

- Y eso seria malo ¿Por qué?...- Tu amiga le dio un golpe a Jin para que se callara y dejara de meterse contigo, ambos asintieron y tu suspiraste por tener que (a la fuerza) hablar sobre aquel fin de semana.

- Yo, yo, pase el fin de semana en Busan.- Sentiste algo de nervios a ultima hora y omitiste bastantes detalles.

- ¿¡Fuiste con tus padres!?.- Pregunto Soora.

- Yo, no. En realidad pase el fin de semana en Busan con Jungkook.-

- ¿¡EL CRIO!?.- Esta vez era Jin quien preguntaba, o más bien gritaba.

- Deja de gritar exagerado del demonio. Si con el crio, me pidió acompañarlo a una cena de su secundaria y yo acepté, así que fuimos allí y luego nos quedamos en casa de sus dos mejores amigo. Fue un buen fin de semana la verdad.- Y lo decías muy enserio.

El resto del fin de semana largo en Busan había sido increíble, tanto así que con Jungkook habian decidido viajar de vuelta a Seúl a ultima hora del día lunes, quisieron aprovechar al máximo los días allí.

Of Like, Money & LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora