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Naranjas Gemelas.

Tus dedos "galopaban" sobre la isla de la cocina, aun le faltaba un minuto al café, pero el gimbap y el Gyeranmari estaban listo. No habías tardado casi nada en prepararlo, pero te habías olvidado de poner a preparar el café, así que ahora tocaba esperar mientras la cafetera hacia lo suyo, así que decidiste ir a despertar al chico mientras.

Ibas a medio pasillo cuando Jungkook salió de la habitación. Te vio con un solo ojo, ya que el otro aun lo mantenía cerrado y su boca se estiraba cual pato. Te pareció tierna la imagen que el chico proyectaba, aun que este venia solo en un short negro, dejando el resto de su cuerpo desnudo, lo que era tremendamente contrastante con su adorable mueca de recién levantado.

- Estas en pie, yo iba justo despertar al guapo durmiente.- Enganchaste tu mano a la suya y lo llevaste contigo hasta la cocina.

- Noona, ¿hace cuanto estas despierta?, debiste descansar un poco más tuviste mucho trabajo.- El chico como siempre hacia gala de su dulzura, pero a pesar de que estabas algo cansada y con sueño aún, querías mimarlo esta vez.- Pudimos comprar algo en la cafeterita que esta a una calle de aquí.- El chico te beso la mejilla a modo de buenos días, lo que te saco una sonrisa.

Él se sentó sobre el taburete y tu fuiste directo a la nevera, tomaste aquella botellita de leche de banana que tanto le gustaba al chico. Le pusiste la pajilla y se la extendiste.

- ¿Y esto? creí que ya no quedaba ninguna.- Te hablo ahora mucho más atento y despierto, aun que su voz seguía siendo algo más ronca de lo normal.

- Se que como el niño que eres no comienzas tu mañana sin tu leche de banana, así que fui a la tienda, además necesitaba un par de cosas para el gyeranmari, así que aproveche el viaje.- Le extendiste un juego de palillos al chico y ambos al fin comenzaron a comer.

- Necesito ir hacer las compras, mi nevera y mi alacena ya tendrán telas de araña pronto, y es solo por perezoso.- La cafetera aviso que tu café estaba listo y parece que te había vuelto el alma al cuerpo.

Tu móvil sonó, así que lo sacaste de tu bolsillo y viste que era una video llamada grupal, en especifico de tu dos mejores amigos.

- Carajo.- Dijiste en voz alta.

- ¿Paso algo Noona?.- Pregunto el chico.

- Jin y So están por video llamada.- No querías atender, sabias que te iban a interrogar al darse cuenta que no estabas en casa.

- Si quieres me puedo esconder y me quedo en silencio Noona, no hay problema.- El chico te había ofrecido lo que seria una solución practica para ti, pero notaste algo en su rostro, de seguro se sentía mal el que lo tuvieras en secreto.

- No tengo porque mentir ni ocultarte enano, solo ponte una camiseta o estos dos no nos sueltan más.- El chico asintió y se fue hasta su habitación por la camiseta. Sabias de sobra que los chicos querrían verlo cuando supieras que estabas en su casa.

- ¿Y esto? hace siglos que no hacían video llamada grupal.- Les dijiste apenas atendiste la llamada.

- Te dije que se quejaría la hija de lucifer.- Le dijo Jin a Soora.

- No sabes distinguir entre pregunta y queja maldito pesado de los cojones. Si te vas a poner plan suegra odiosa corto en este mismo insta...-

- ¿¡BABY DONDE ESTAS?.- Ella ya lo había notado.

- Es cierto no estas en casa engendro del mal.- Se le había sumado tu amigo ahora.

Jungkook había vuelto de la habitación, ahora iba en sus short negros y una camiseta blanca. ¿Cómo podía verse tan apuesto con algo tan sencillo?. Lo viste quedarse muy en silencio con el afán de no meter la pata. Pero este era como un niño a veces y ahí le veías con un puchero en la boca, debido a que sabia que estaría en pleno secreto lo que ambos tenían, fuera lo que fuera.

Of Like, Money & LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora