Of Like, Money & Love

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Arena y verdades.

Una repentina tormenta, un rayo, un asesino serial, un temblor aun que fuera, lo que sea, rogabas que cualquier cosa ocurriera en ese momento para que Jungkook dejara de mirarte y "acorralarte" porque ya estabas lo suficientemente humillada con todo lo que ya había ocurrido, esto solo te iba a dar el tiro de gracia. 

- Oh, enano yo, yo debo salir de inmediato, al regreso hablamos ¿bien?.- Le dijiste algo nerviosa pero aparentando estar muy tranquila y cómoda, cosa que no era más que una vil blasfemia.

- Es que de eso quería hablarte justamente, del hecho de ir donde tus padres.- Te tomo por sorpresa, realmente creíste que el chico quería hablar sobre la fallida noche en la que ambos casi tienen sexo.

- Ah , yo, ¿De que quieres hablar?.- Le dijiste aún más perdida que antes, no entendías porque te hablaba sobre eso.

- Yo, yo no quiero ser imprudente ni meterme en asuntos que no son de mi incumbencia, pero no soy tonto Noona y noté que en ningún momento planteaste el ir a ver a tus padres al venir aquí a Busan, no sé cuáles sean tus motivos pero si no quieres hacerlo, no tienes porqué ir.- Si bien no ibas a morir de la vergüenza ni ibas a terminar humillada por vez mil, te sorprendió bastante el darte cuenta que el chico te observaba y te leía muy bien, ir donde tus padres jamás era tema fácil, ni para ti ni para tu hermano.

- Enserio eres muy observador Enano.- Soltaste casi como una confesión, mentirle a Jungkook no era una opción, tu lado honesto siempre ganaba cuando estabas ante él.- La verdad es que siempre es "tema" el visitar a mis padres, como te lo mencioné en una oportunidad, mis padres no aprueban mi estilo de vida, mi madre en realidad, y eso que solo saben el uno porciento de la verdad, por eso evito verlos, se que soy una hija de mierda, pero la verdad es que así es como hago las cosas.- Subiste y bajaste los hombros con resignación.

- Podemos buscar otra opción si no quieres ir allí, podemos ver si encontramos lo necesario en la ciudad.- Te ofreció con la mejor de las intenciones el castaño.

Él te miraba con preocupación, y por unos segundos recordaste como él miraba a Chaeun en la fiesta, y te preguntaste... ¿Algún día habrá alguien que te mire de esa manera? Debes sentirse muy especial cuando se es la causa del brillo en los ojos de otra persona.

Le sonreíste al chico y le acariciaste el cabello como a veces solías hacerlo.

- Tranquilo, pasaré a saludarlos, recogeré lo que necesito y estaré aquí en un par de horas.- Diste la media vuelta y saliste de la casa, se te hizo tan agradable escuchar el sonido del viento mecer las hojas en los enormes árboles que rodeaban el lugar.

Alguien pasó por tu lado y te dio un leve empujoncito al hacerlo.

- Pero...-

- No puedo conducir si no conozco el lugar, no te atrevas a chocar mi auto Noona, te lo advierto.- Dijo el chico divertido y te lanzo las llaves del auto, las cuáles solo por suerte pudiste atrapar.

Caminaste casi por inercia hasta el auto, había una parte de ti que no quería estar cerca de Jungkook debido al rechazo evidente de la noche anterior, pero tambien sabias que con el, las cosas complicadas eran más fáciles, su presencia era una especie de sedante a la tristeza y tus problemas, por eso al final del día, siempre preferías estar a su lado. 

Así que solo subiste al auto y tomaste el volante entre tus manos, hora de ir a casa. 

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- Enserio enano, mi mamá puede ser muy hostil y pesada, no te tomes nada personal, y mi padre tratara de intimidarte, así que no les hagas caso, yo saludo, doy una escusa de porque llegue de sorpresa, escucho el sermón de mi madre y nos vamos.- Le repasaste el plan y las advertencias una vez más mientras iban caminando hasta la entrada del pequeño restaurante de ramen de tu madre, el cual estaba lado a lado del taller automotriz de tu padre.