Of Like, Money & Love

∗ ⋅27⋅ ∗

Verdades.

-Se, se que no es fácil de procesar todo esto, pero enserio al menos dame la oportunidad dime que lo vas a pensar.- Te rogaba con honesta suplica.

- Yo, necesito meditar esto, lo que me estas pidiendo es mucho para ser honesta, tengo una vida aquí tengo planes, y... ¿Por qué yo además? con todo el dinero que tienes le puedes pagar a quien sea.- Y no mentías, con el poder y el dinero que tenia Jungho de seguro podía hacer lo que quisiera.

- Ya te lo dije, cuando te vi, supe que eras la indicada, sabía que podía ayudarte a salir de todo esto. Yo solo te pido que la menos lo pienses.- Él se puso de pie abrió su billetera y puso algo boca abajo sobre la mesa de aquel café en que te había pedido se vieran.- Solo debes saber que dentro de dos meses nos iremos, esperare hasta el ultimo día tu respuesta.- Y sin más se retiro del lugar.

Llevaste tu mano hasta el papel que había dejado sobre la mesa, y lo tomaste para saber que es lo que era. Al voltearlo viste que era un foto, era una foto de ella, y sentiste de inmediato que al menos debías pensar en su propuesta.

Diste un pesado suspiro y algo ti comenzó a generar dudas. Por supuesto que al inicio te enojaste y tambien te asustaste cuando menciono que te había investigado, pero cuando te conto los detalles del porque, pudiste entender de cierta manera su manera de actuar, no lo compartías sus métodos, pero podías sentir la desesperación en su largo relato.

¿Cómo tu propia familia podía ser capaz de llegar a tanto solo con tal de que hicieras con tu vida lo que ellos habian decido por ti?. Jamás podrías comprender como el amor hacia un hijo dependía si este hacia o no lo que sus padres querían. ¿Acaso el amor de un padre a su hijo no era incondicional ante todo?.

Al parecer no era así.

Tomaste la foto y la guardaste en tu bolso. Aun había mucho que meditar.

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

Las pocas horas libres habian hecho que tardaras una eternidad en desempacar tus cosas en tu nuevo apartamento, de hecho aun habian cosas que seguían apiladas en algunas cajas, te faltaba tiempo para ello, pero aunque el tiempo fuera algo escaso para ti, te habías hecho un pequeño hueco en tu apretado día para ir hasta el estudio de Namjoon y devolver las cosas que le pertenecían y que habías hallado entre tus cosas al momento de mudarte.

Habías tocado dos veces pero no habías tenido respuesta, viajaste más de la mitad de la ciudad para entregarle sus cosas, por eso no pensabas si quiera volver a casa con ellas. Tu departamento de un solo ambiente no era lugar para estar guardando cosas ajenas, apenas y cabían las tuyas.

Lo meditaste un par de veces no sabias si hacerlo, pero vamos, que el viaje hasta aquí no lo ibas a perder y la cajita de las narices pesaba como para volverte con ella. Así que ingresaste el código de acceso, el cual sabias de sobra, y viste que este había funcionado, Así que solo te decidiste a entrar, de todas maneras entrarías dejarías las cosas junto a una nota y te irías por donde habías venido.

Cuando entraste todo estaba sumido en un enorme silencio, así que solo anduviste con cuidado, ya que las luces estaban por completo apagadas, hasta que notaste que una tenue luz venias desde el cuarto que Namjoon usaba para descansar los días que se quedaba aquí, así que tocaste pero no hubo respuesta, de seguro se había excedido con las horas en las que trabajaba en su secreta música y había quedado noqueado.

Abriste una una sola mano la puerta ya que con la otra sostenías la caja y cuando viste la escena que tenias enfrente, sentiste como el contenido estomacal llegaba hasta tu boca. El shock fue tanto que la caja en tus manos cayó sonando estrepitosamente al suelo. Despertando de su sueño, a lo dos cuerpos desnudos y dormidos sobre aquella cama, en la que alguna vez, estuviste en aquellas mismas condiciones.