3: she-wolf

1K 114 33
                                    

TALIA ESTABA a la ventana de la cocina, su frente pegada al vidrio, podía escuchar la lluvia golpeando el pavimento con fuerza, y concentrándose ligeramente podía sentir las vibraciones de las gotas al golpear el vidrio gracias a su buen oído

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

TALIA ESTABA a la ventana de la cocina, su frente pegada al vidrio, podía escuchar la lluvia golpeando el pavimento con fuerza, y concentrándose ligeramente podía sentir las vibraciones de las gotas al golpear el vidrio gracias a su buen oído. Otro relámpago cayó cerca del bosque y pensó que correr en una tormenta era lo único que quería ahora mismo. Solo aunque fuera por unos minutos, sentir la lluvia golpearle la cara, el viento revolverle el pelo, el brillo de los truenos iluminarle la cara.

Siquiera en su forma de loba.

Theo le había enseñado alrededor de un mes y medio mas o menos, fue allí cuando comenzaron, después de dos semanas logró hacerlo y fue tan doloroso o peor que los Dread Doctors, se había roto la mayoría de las costillas, los ligamentos, todos los huesos de una pierna y los dos brazos habían quedado en ángulos extraños. Esa noche Theo la tuvo que cargar a su cama y reacomodarle todos los huesos que no habían vuelto a su lugar como debían, había chillado, le  enterró las garras en el brazo al chico del dolor pero Theo solo gruñó aguantando el dolor y ayudándola sin quejarse. Talia se había disculpado por eso, sintiéndose avergonzada de que había gritado como una loca. Pero él la calmó mostrándole sus brazos ya sanos.

Había trabajado muy duro para volverse a su forma animal, Theo le había dicho que ella podía hacerlo antes así que iba a ser fácil volver a tener la habilidad. Y cuando por fin lo hizo, sintió una rara especie de libertad, un sentimiento de renacimiento casi, como si hubiera estado encerrada por tanto tiempo dentro de una jaula que era su cuerpo. Se había visto a si misma en el reflejo de una de las ventanas a una loba de color trigo que le devolvía la mirada con esos ojos amarillos brillantes. 

Lo único malo fue cuando volvió a su forma humana completamente desnuda, y Theo al menos tuvo la decencia de darse la vuelta, aunque lo hizo con una sonrisa.

Escuchó la puerta abrirse, sacándola de su ensoñación, e inmediatamente elevó una mano con magia, viendo el cuchillo que estaba en la encimera, la magia se envolvió en el mango del filo, e hizo volar el cuchillo hacia la puerta, clavándose en el marco de esta.

Se escuchó como alguien quito el filo de la madera y Talia vio como Theo entraba a la cocina con el cuchillo en mano y las cejas alzadas, ella se cruzo de brazos.

— Es mi manera de recibirte. Estoy enojada contigo.— dio un salto de la mesa en la que estaba sentada.

Él hizo una mueca, casi un puchero mientras lanzaba el cuchillo al lavabo;

— ¿Por que?

— Me dejas sola aquí y aburrida, mi única diversión es ver todos estos reality shows, las Kardashians, las amas de casa de Nueva Jersey, de Miami, de Beverly Hills, de Atlanta ¡De todos los malditos estados en el país!— exclamó, aun que no podía negar que le gustaba ver a esas mujeres en su drama y cuando comenzaban a pelear—. No puedo hablar con nadie, ¡mi única amiga es la televisión!

— Podemos ir a pasear a otra ciudad este fin de semana ¿de acuerdo?

— Bien, pero no vuelvas a dejarme tanto tiempo sola. Haces eso y te golpeo super fuerte en el rostro.

ANIMALS /teen wolf #5Where stories live. Discover now