°Hunt you down eat you alive
Just like animals °
Después de 6 meses del funeral de Talia Hale, Scott McCall trata de honrar la promesa que le hizo a su mate y cuidar de su manada aun con el gran vacío que siente en su interior y como sus f...
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— ¡LO ESTAN torturando!— Talia le grito a Theo enrabiada, los muebles temblaron un poco a su alrededor por el enojo. Ella había vuelto a casa antes que él, esperándolo. Y cuando él llego, Talia exaltada inmediatamente le dijo que tenían que ir con los dread doctors para liberar a Liam y a Hayden, sin embargo el quimera se había negado. Lo que había resultado en Talia gritando desde hace dos horas amenazas e insultos que incluso habían sorprendido a Theo que no sabía como palabras así salían de una chica que había sido tan amable y dulce por unos diez años. Tenía que recordarse que Talia tenía una personalidad distinta ahora, aun así Theo la volvería la chica dulce y dócil que él quería.
— Mira el plan...— él trató de nuevo, sorprendido consigo mismo por la paciencia que le tenía a la hibrida, que inmediatamente lo interrumpió como estuvo haciendo toda la noche;
— ¡Me importan dos mierdas el plan!— ella rugió, sentía su corazón palpitar a gran velocidad—. Lo que me importa es Liam, iré por él ¿que si lo modifican?
— No lo harán, Liam no es compatible como Hayden.— Theo hablo en un tono suave, tratando de calmar a una fiera—. Tranquilízate.
— No — ella se mantuvo firme. Ya estaba harta de quedarse detrás, siempre, viendo entre las sombras, había estado de acuerdo porque los dread doctors habían elegido a chicos que no tenían nada que ver con ella. Sin embargo ahora habían tocado a su beta, y Talia no se quedaría así como así sabiendo que Liam estaba sufriendo, viendo a Theo manipular los hilos. Es mas, ya ni siquiera le tenía tanta confianza como hace unos días, y eso lo hacía mucho peor, porque si no podía confiar en Theo eso significaba que estaba completamente sola y básicamente vivía con un potencial enemigo.
— Talia si mueres otra vez...
— Por si no te has dado cuenta soy una hibrida, soy una loba tanto como una bruja al contrario de ti— bien, Talia no había querido decir eso pero la rabia la consumía, ella sabía como Theo quería ser un lobo por completo— . Me puedo cuidar bien perfectamente, Scott ni siquiera me reconoció cuando lo vi!
El silencio reino entre los dos a la vez que Theo agrandaba los ojos y toda su postura cambiaba. Talia se sintió un poco más pequeña cuando él dio unos pasos hacia ella hasta casi rozar sus narices. Podía olerlo, estaba nervioso y asustado, además de enojado. Pero ella no de iba a dejar que la viera como una niña pequeña.
— ¿Te olio?— él le preguntó, su voz solo le tembló por un segundo, pero Talia sabia que estaba casi en pánico. Ella había hecho algo que él no había previsto, algo que no pudo controlar.
— Eso no importa.— ella gruñó.
— ¡¿Te olió si o no?! ¿te vio? ¿supo que eras tú?— Theo la tomo de los brazos con más fuerza de la que debería, de no ser que Talia sea una mujer lobo probablemente le dejaría marcas. Hizo una mueca ante lo fuerte que era.
— ¡No! ¡Ni siquiera me vio!— ella se lo quitó de encima con fuerza—. ¡No pudo olerme! ¡Y no me vuelvas a tocar asi o juro por dios que te meteré mi puño por la garganta y te sacare todo los órganos!
