°Hunt you down eat you alive
Just like animals °
Después de 6 meses del funeral de Talia Hale, Scott McCall trata de honrar la promesa que le hizo a su mate y cuidar de su manada aun con el gran vacío que siente en su interior y como sus f...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
REALMENTE ODIABA la guarida de los Dread Doctors, olía mal, a mercurio, muerte y alcantarillas, además de sangre y metal. Talía había visto uno que otro cuerpo muerto, quimeras fallidas, al contrario de Theo, su única quimera exitosa, mitas lobo y mitad coyote.
Por lo que cuando él le dijo que tenía que quedarse ahí por todo el día, Talia gruñó, mostrando su desacuerdo. Estaban un poco apartados de los doctores que se estaban inyectando unos sueros verdes, los cuales ella asumía eran para mantenerlos vivos. Nunca los había visto sin sus mascaras y nunca quería hacerlo.
— Prefiero cortarme la carótida— le respondió al chico quien cerró los ojos, cansado.
— Créeme, a mi tampoco me gusta que te quedes con ellos, pero son los únicos en esta ciudad que no te miraran una segunda vez. Además tienes tu libro, podrás practicar con el todo el día.
— ¿No les importara?— ella preguntó, se dio la vuelta para ver a los dread doctors que estaban arreglando sus herramientas, cuando llegaron solo habían visto a Theo—. Claro que no, soy un cuadro aquí
— Además, es obvio que me irán e investigar, irán ala casa y no pueden verte. Estarán la personas de las que te hablé.
— Dime que no tenemos que compartir la casa— ella hizo una mueca, recordando como Theo le había explicado que había contratado a dos personas para que fingieran ser sus padres.
— Pensé que querías compañía— él alzo las cejas.
Talia jamás admitiría que quería la de él, se quedo callada e hizo una mueca, viendo al suelo, y él sonrió sabiendo muy bien los sentimientos de la chica.
— Asi que tú vas a la escuela a socializar, y yo me quedo aquí estudiando magia— ella se cruzó de brazos—. Eso no suena justo.
— No es justo. Pero estas segura. Talia, moriste y eso... eso no puede volver a pasar— él dio un suspiro algo tembloroso—. No puedo pasar por eso de nuevo. No podría soportarlo.
La expresión en la cara de la hibrida se suavizó al verlo así;
— De acuerdo— ella asintió, cediendo.
— También antes de irme te he traído esto— saco de su mochila una especie de revista, Talia leyó "ANUARIO ESCOLAR 2011, Secundaria Beacon Hills" Pasó un par de paginas, su cerebro tratando de encontrar algún rostro que pudiera reconocer o al menos le diera alguna sensación de familiaridad. Un montón de rostros que no sabía quienes eran, dio la vuelta en varia paginas hasta que sus ojos se centraron en un chico de primer año, puso un dedo en la fotografía, una sensación de calidez le rodeó al ver el rostro del chico rubio y de ojos azules.
— Es él, es el chico de mis sueños. Liam Dunbar— Talia leyó, una sonrisa en sus labios mientras admiraba el rostro del chico, vio a Theo— . Miralo, se ve tan tierno.
