°Hunt you down eat you alive
Just like animals °
Después de 6 meses del funeral de Talia Hale, Scott McCall trata de honrar la promesa que le hizo a su mate y cuidar de su manada aun con el gran vacío que siente en su interior y como sus f...
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TALIA ERA BASTANTE sensible a los olores, comparada a sus amigos hombres lobo era una superdotada en cuanto a reconocer aromas y rastrear.
Por lo que encerrarla en la parte de atrás de una camioneta con un cadáver en descomposición y completamente irreconocible era casi tan malo como estar en esa mesa de operaciones con los dread doctors arreglando su corazón. El aroma la hacía llorar, ni tapándose la nariz o respirar por la boca podía quitar ese aroma.
No sabia muy bien con quien Parrish estaba discutiendo, pero quien sea que era, de seguro uno de los guardias de Eichen, quería ver los cadáveres que en realidad eran los adolescentes. Por lo que Parrish abrió para disuadirlo el cadáver en descomposición haciendo que Talia diera una arcada por el olor, sintiendo en la punta de la garganta el sabor acido del vomito. El guardia también fue abrumado por el olor y rápidamente le dijo a Parrish que siguiera con su camino. No supo muy bien cuantos minutos habían pasado después de eso, solo sintió como la agarraban y ponían en una mesa los funcionarios de la morgue, la mesa en la que estaba luego se quedo quieta pero aun así podía oler los funcionarios.
Solo una vez no los podía oler ni escuchar, lentamente sacó un dedo, con cuidado de no hacer ruido, bajando el cierre de la bolsa y dando una enorme bocanada de aire, por fin respirando algo que no oliera a descomposición. La morgue olía mal, pero tampoco tan mal como el cadaver con el que estaba viajando. Esto hizo que los tres chicos comenzaran a salir también de sus propias bolsas. Los cuatro se vieron los unos a los otros.
— Oh dios!— Stiles jadeó—. ¡Nunca mas!
— Nunca más— Talia asintió antes de ver a Scott que había sacado su teléfono viendo el temporizador que había puesto en el que se leía 7:45. El alfa vio a los dos chicos y a la hibrida;
— Quince minutos empezando ahora.
Los tres hombres lobo se quitaron las bolsas con facilidad, Talia con gracia natural deslizándola por sus piernas mientras Stiles, que se sentó en la mesa para hacerlo más fácil, perdió el equilibrio y cayo de la mesa al suelo. Scott y Liam le dieron una exagerada mirada al humano que hizo una mueca desde el suelo mientras Talia lo agarraba del brazo y de un fuerte tirón lo puso de pie.
Scott presionó su oído contra la puerta, escuchando con cuidado los pasos que se alejaban del corredor. Una vez se dio cuenta que el pasillo estaba vacío, vio ansiosamente al resto antes de abrir la puerta haciendo que los tres salieran de la morgue. Empezando a caminar por los interminables pasillos de Eichen house para poder llevar a salvo a Stiles a la unidad cerrada donde estaban las criaturas sobrenaturales y la ceniza de montaña que los otros no podían cruzar.
Las señales químicas hicieron que Talia se sintiera confundida y abrumada. Las emociones de todos los pacientes, hizo una mueca, agarrándose con una mano la cabeza, sintiendo todo lo que estas personas estaban sintiendo, la ansiedad, la desesperación, la claustrofobia, la depresión; la sensibilidad que Talia tenía para los emociones y los aromas a veces también le jugaba en contra. Cuando sintió cómo una mano se deslizo sobre la suya, se dio la vuelta esperando ver a Scott sin embargo vio al beta quien tiernamente le había tomado la mano y la veía un poco miedoso de que esta lo rechazara siendo que no era la misma chica que él conocía. Aun así ella sonrió agradecida y entrelazo aun mas su mano con la de él.
