°Hunt you down eat you alive
Just like animals °
Después de 6 meses del funeral de Talia Hale, Scott McCall trata de honrar la promesa que le hizo a su mate y cuidar de su manada aun con el gran vacío que siente en su interior y como sus f...
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TALIA ARRUGÓ LA nariz al oler en al aire el aroma a muerte, un aroma agrio y de la carne descompuesta, además de este que se mezclaba con el olor estéril del hospital. Estaba junto con Stiles, Kira y Scott, tomada de la mano con el ultimo, los cuatro en el ascensor yendo hasta el piso del hospital donde se encontraba la morgue. Argent había encontrado docenas de cuerpos en las cañerías del subsuelo en la guarida de los dread doctors, todos siendo comidos por gusanos y escarabajos, ahora los cadáveres estando en jurisdicción de la policía de Beacon Hills. Los cuatro adolescentes salieron del ascensor una vez llegaron al piso, encontrándose con el Sheriff Stilinski, la mirada de Talia inmediatamente se desvió a uno de los cuerpos que estaba en vuelto en una bolsa negra, siendo llevado a la morgue para reunirse con los otros.
— ¿Quien los encontró?— preguntó Stiles a su padre.
— Argent— suspiró el sheriff—. Y dijo que los doctores estaban aquí abajo. Él también dijo que ustedes chicos podrían saber que era esa cosa.
— Tenemos una teoría— el alfa inclinó un poco la cabeza.
El chico humano hizo una mueca a la vez que se daba la vuelta para ver a su padre.
— Es una teoría un poco atemorizante.
— Bueno, el Medico Forense dijo que mataron a las victimas en otro lugar y luego los lanzaron a esos túneles.— les informó el hombre.
— ¿Y si los Dread Doctors están ocultando esos cuerpos?— Scott sugirió.
— ¿Por que harían eso?— Kira pregunto confundida.
— ¿Tal vez lo estén cubriendo?— Talia propuso, pensando en que ella de seguro escondería cualquier destrozo que Liam causara, y aunque no lo recordaba probablemente lo había hecho, o como ella junto con la ayuda de Theo habían sacado a Donovan de la biblioteca esa noche después de que la hibrida le hubiera desgarrado la garganta al agonizante chico para proteger a Stiles—. Protegiéndolo, como un padre haría.
El sheriff vio a los adolescentes exhausto, y era obvio que ni siquiera quería saber la respuesta a su siguiente pregunta;
— ¿Pero protegiendo a que?
— Un hombre lobo— le reveló Scott.
— Se llama la bestia— la kitsune afirmó.
Cuando el hombre hizo una mueca ante las nuevas noticias, Stiles se encogió de hombros, entendiéndolo.
— Lo sabemos. — asintió—. Horroroso.
— Es mejor que pensemos en cuando llamemos a Parrish. Porque por mi parece que sus sueños se están volviendo en realidad.
El hombre se dio la vuelta empezando a hablar con sus colegas, a la vez que la mirada de Talia estaba fija en una de los cuerpos. Si solo tuviera ese maldito libro que Theo tenía tal vez pudiera usar un hechizo para saber por lo menos el aroma de la bestia, ahora lo único que podía oler era la asquerosa carne descompuesta de los cadáveres. Al pensar en Theo inevitablemente pensó también en la oferta que el quimera le había ofrecido; sus recuerdos a cambio de ser su protectora, de unir su alma y su destino con el de él para el resto de su vida y el resto de sus otras vidas.
