𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎 𝑎 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑓𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒

5. Roxelana ha nacido.

[Hurrem Narra]

-Hijos míos, cuidense mucho.

Abracé a cada uno antes de pasar a besar en la mejilla a mi pequeño varón.

-¿Estará bien madre?-Preguntó Mehmet.

-Mientras ustedes lo estén, eso es lo que me importa.

-Cuidese madre.-Dijo Bayaceto.

-Que Allah nos bendiga a todos.-Dijo Mirimah mirando a sus hermanos.

-Que así sea.-Repetimos todos.

Fue demasiado humillante al tener que usar estas prendas de sirvienta delante de mis hijos pero no me quedó de otra. Me imagino lo doloroso que debe ser ver a su madre sin ninguna pizca de dignidad.

-Vamos Hurrem.-Dijo Afife con una mirada triste.-El Sultán desea hablar con ellos.

-No les hará daño ¿verdad? ¡Digamelo!-la miré con suplica.

-Tranquila madre, no creo que nuestro Sultán nos lastime.-dijo Mehmet tratando de tranquilizarme, es verdad que Mustafa no se atreva a poner un dedo sobre ellos a diferencia de Mahidevran pero tengo miedo de que pase eso, no me confío de nadie.

-De acuerdo, vayan con cuidado.

Mis hijos se fueron detras de Sumbul.

Nunca pensé que llegaría a ver a mis hijos usar ropas de civiles aunque sean parte de la realeza. Mustafa se tomó muy enserio acerca del destino de ellos, por una parte no llevan esa ropa blanca holgada para ejecuciones espero que sea un alivio, algunos arcoiris no cumplen con su oro.

Afife me miró sintiendo pena por mí pero ella comprendía mis pensamientos.

-¿Nadie la ha molestado, Hurrem?

-Sumbul me ha estado protegiendo por ordenes del sultán.

-Me refiero a la sultana Mahidevran o la sultana Hatice.

-Ellas no me intimidan Afife y si lo hacen ¿para que rebajarse contra una esclava?

"Inicié como una criada y así es como terminé regresando a lo que soy, sin Süleyman ya no depende de mí dirigir este imperio, ni debería ser llamada Hurrem"

-No tienen el por qué.-Concordó la estimada Afife.

-Afife, me gustaría pedirle un favor.-Miré a todas partes antes de verla.

-Decidiré si hacerlo o no, hable.

-De ahora en adelante soy Roxelana.

La expresión de Afife cambió para mirarme curiosa.

-¿A que se debe eso?

Miré hacia un lugar fijo sin darle relevancia a lo que estaba ahí.

-Antes de casarme con Süleyman era recordada como Alexandra, la esclava rusa que los tartaros vendieron.-Acomodé mi mechón de cabello hacia atras de la oreja-Despues pasé a ser la sultana Hurrem, y ahora seré Roxelana, la resurrección de Alexandra.

-No es necesario que se cambie el nombre.

-Pero es necesario para mí Afife, mis dias como Hurrem terminaron para siempre junto con el sultan Süleyman, esa pareja están amandose en la tumba pero sus hijos sobreviven lejos sin saberlo, es triste ¿no? Por favor, llamenme así de ahora en adelante.

-No cabe duda que hasta la fecha su amor por el sultán Süleyman es demasiado real. Ver para creer...-Dijo totalmente conmovida.

-Roxelana no volverá a mirar hacia atras pero tampoco podrá volver a pensar en su futuro como antes, mi nueva yo es esta.