𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎 𝑎 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑓𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒

20. Tulipán Blanco

[Hurrem narra]

Debo admitirlo, me he sobrepasado con muchas cosas.

Me he acostumbrado tanto tiempo a ser una haseki que he olvidado la manera en que terminó todo, me cuesta ser obediente realmente cuesta.

Cuesta no responderle a las sultanas Sha y Hatice como antes, ahora ni siquiera tengo el poder para enfrentarlas sin que me abofetén.

Cuesta no tener un rol importante en este palacio sin que las esclavas se burlen de mí y me traten de menos.

Cuesta no obtener el control sobre mis hijos para protegerlos de todo mal camino, ni siquiera sé como viven.

Cuesta obedecer al sultán, es demasiado humillante pero la realidad es que cuesta ser su concubina. No me siento lista para olvidar a Süleyman, es un descaro de mi parte hasta pensar en su hijo.

He pecado, tuve un sueño demasiado perjudicable uno donde es incorrecto sentir atracción hacia el hijo de mi difunto esposo. Donde hice realidad mi fantasía sexual utilizando mis manos y el baño donde había soñado todo eso...

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Han pasado varios días desde la última reunión con Mustafa, ahora últimamente lo estoy evitando.

El motivo es que no quiero llegar a sentir algo mas por el en el futuro.

-Si puedo preguntar sultán ¿Que hacemos en el jardín?-Pregunté sin dejar de caminar detrás de el.

-¿que tipo de flores te gustan?-Preguntó.

-¿Para que quiere saberlo?

Mustafa se detuvo para luego voltear a mirarme.

-Hurrem, solo responde.

Miré hacia otro lado con un suspiro.

-No hay una en específica sultán, todas las flores son hermosas que ni siquiera tengo favoritas. -Eso es como decir un "que te importa".-Sinceramente la variedad para mí son mucho mejor que fijarse en una sola flor.

"Si te dijiera mi flor favorita eres capaz de plantar flores para mí para convencerme de que eres el hombre perfecto."

Mustafa se quedó analizando mis palabras antes de decir.

-Tienes razón, me gusta tu manera de pensar.-Retomamos la caminata.

"Así no es como lo pienso realmente."

Despues de un rato de caminar hacia el jardín en silencio se detuvo para agacharse cerca de un campo de flores y tomar un tulipán de color blanco para luego volver a enderezarse y mirarme con una sonrisa.

-¿Que piensas de este tulipán?.

-Es blanca y hermosa, estoy segura de que a la madre sultana le va a gustar.-Me hice tonta obviamente.

Se acercó a mí soltando una calida risa que hasta a mí me dio algo de ternura.

-No recoleto esta flor para mi madre, es para tí.