𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎 𝑎 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝑒𝑛 𝑓𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒

11. Roxelana y Sumbul

[Hurrem Narra]

Me quedé encerrada en la habitación sin querer ver a nadie. Estaba cansada despues de eliminar toda la arena con el plumero y despues tener que barrer todo.

Pero eso no es nada comparado con lo que sucedió hace momentos atrás, me dejó pensando la actitud del Sultán. Jamás lo había visto tan enojado e incluso así de posesivo conmigo.

-Estará ¿celoso?... no es posible, el sabe que amo a mi difunto Sultán. Pero...

《"Si no es mi padre fallecido, ni eres mi concubina, no vas a ser de nadie."》

Me tapé la boca con solo recordarlo.

-Sus palabras quedaron grabadas en mi mente, siento que Mustafa siente algo por mí aunque no lo haya dicho directamente...

"Solo con verlo a los ojos me dice que su enojo va mas allá de un sermón, actúa como si fuera mi esposo. Con solo ver la intensidad de mirarme me puedo dar cuenta"

¿Como podría gustarle a alguien como yo?

"Su cercanía... esos labios, esa mirada intensa que me provocó bajar la mirada cuando yo nunca la bajo. Solo el puede pero, ese olor varonil con la fragancia no puedo evitar recordarlo"

Suspiré sintiendome afectada por esa recuerdo, me llevé una mano en la frente tratando de controlarme. Ya no soy Alexandra, aquella niña ingenua que se dejó llevar por la precensia del antiguo sultan. Roxelana no va perder el control con el hijo, eso no puede rebasar mas que el respeto hacia este.

De todos modos sigo siendo su enemiga con la diferencia de que perdí la batalla contra el y soy mucho mayor para el, no me parece apropiado. Esto no sería nada mal si fuera al revez pero de verdad le causé interés mas allá de una concubina con mucha astucia, el realmente...

-El realmente me vé como una mujer. ¿Está loco por mí?

-¿Quien está loco por ti?

Me sobresalté del susto al escuchar una voz masculina cerca de mí oído.

-¡Rayos Sumbul! ¡No hagas eso! -Le pegué en el hombro con molestia por no darme cuenta de su presencia antes-¿Quien te dejó entrar?

Sumbul Aga luego de preguntarle me rodó los ojos.

-Roxelana te llamé varias veces y me ignoraste, ¿que te sucede ahora?

-Que te importa.-Le miré fastidiada, el no necesitaba saber algo si no le quiero compartir mi problema.

Sumbul se cruzó de brazos mirandome serio.

-Oh por Allah, sé que alguien te deja distraída. Puedes confiar en mí.

-¿Y si me traicionas?

-¿Como sería eso posible?-Me miró sin entender.

-Ahora que no tienes a una sultana en frente eres capaz de cambiar de bando rápidamente.-Levanté una ceja, no podía arriesgarme o tal vez si.

Se indignó.

-Eso duele Roxelana, yo nunca olvido a quien me tendió la mano pero si piensas que voy a ser como esa maldita de Firial entonces ahí te vez.

Levante ambas cejas antes de fruncir los labios.

"Auch, sí me pasé esta vez."

-¡No no, Sumbul! ¡Quedate!-Le seguí por detras.

-No, dejame ir.-Me contesto seco antes de llegar a la puerta.

Le detuve del hombro.

-Sumbul por favor.-Le supliqué.