⬭. ֶָ֪ 𝗦𝘂𝗿𝗽𝗿𝗶𝘀𝗲 𝗕𝘂𝗻𝗻𝘆

🐇⤾·𝗙𝗶𝗳𝘁𝘆 𝗳𝗼𝘂𝗿

Cuatro meses habían pasado desde la decisión que Yunho y Jongho tomaron la decisión de vivir juntos, Yunho ya había vendido su casa y habían encontrado la casa perfecta para que sus conejitos crecieran, y justo ese día se estaban mudando.

Los trillizos gateaban por el momento y Jungwon caminaba, mientras ellos acomodaban algunas cosas, hasta que escucharon que algo se caía.

—Oh, oh— Voltearon a ver a Jungwon que cubría su boquita.

Jongho lo tomó para alejarlo de los pedazos de cerámica y de paso llamar a los conejitos para que no se acercarán, mientras Yunho se encargaba de limpiar.

—Recién llegamos y ya tenemos un jarrón roto— Jungwon sonrió inocentemente.

—Tendremos que ponerlos en lugares altos, por suerte Wonnie aún no puede saltar tan alto— Beso la mejilla de su hijo— Pero tendrá más cuidado.

Escucho a sus tres hijos balbucear y estirando sus bracitos para que los tomará y Jongho lo hizo, abrazo a todos sus hijos y sonrió enternecido, no sólo él, sino que Yunho igual.

Porque Jongho mostraría de todas las formas posibles que amaba a todos sus hijos, él tenía mucho amor para dar y siempre lo dejaba en claro.

Ese día se terminaron de poner de acuerdo, los conejitos dormirían con ellos hasta que los trillizos cumplieran un año, después les darían una habitación para los cuatro y conforme crecieran ya se les daría su propia habitación, si esa era su idea, pero mientras dormirían con ellos.

Las primeras semanas fue extraño estar en una casa distinta, pero se fueron acostumbrando con el tiempo a menudo sus amigos los visitaban, los padres de Yunho igual, La mamá de Jongho junto a Siwon, Wooseok y Jinho porque después de un año Jongho logro que el par de hermanos hablará.

Fue difícil que hablarán porque iniciaron con sus típicas discusiones pero conforme avanzaban con su discusión ambos empezaron a decirse lo que jamás se dijeron, Yunho le reclamo lo que pasó a los ocho años y Wooseok le dijo que sólo estaba bromeando y que jamás pensó eso de él, que si se enojo y lo ignoro fue porque lo habían regañado y castigado, el menor de ambos dejo en claro que él no lo vio de esa forma después el mayor le pidió perdón, pero ahí no termino la cosa porque la razón por la cual Wooseok comenzó a tratar indiferente a Yunho fue por lo que había pasado con una ex novia la cual aparentemente lo termino porque Yunho según le dijo que estaba con ella por lástima y ella le había dicho que fue una perdida de tiempo estar con él y que no valía la pena, esto claramente no lo hizo pero si había dicho que se lo merecía.

Después de tantos malos entendidos ambos al final se pidieron disculpas y ahora trataban de mejorar su relación como hermanos.

—¿Me estás diciendo como hacer mi trabajo? Yo sé lo que hago y lo qué no— Wooseok bufo molestó por lo terco que era su hermano.

Aunque aún habían discusiones pero ya no tanto como antes y además ya tenían menos sentido que antes, al final se terminaban comportando como un par de hermanos y no tanto como rivales.

—No van a empezar a discutir en esta comida familiar, así que los dos se sientan y nada de hablar sobre trabajo— Sentenció su madre— ¿Cómo les tienen paciencia?

—Yo también me lo preguntó— Respondió Jinho.

—Tengo mucha paciencia— Jongho sonrió mientras alimentaba a su hija y limpiaba las mejillas de Jungwon pues este comía solo.

—Se nota— Miró a su hijo que alimentaba a sus otros dos hijos, alzó una ceja al ver que tenía comida de los bebés en su rostro y mientras atendía a Yoobin, Kyungho ponía sus manitas con comida sobre el brazo de Yunho.

—Le ha ido mejor— Comento Jongho viendo.

—Son unos conejitos muy tierno— Jungwon miro a su abuela y cambio de forma para ir hacia ella— ¡Oh! Ya cambia de forma.

—Aprende rápido, Wonnie vuelve— El conejito dió un par de saltitos para llegar a su silla.

—Conejito, papá— Balbuceó.

—Yo aún no sé que voy a hacer cuando todos los conejitos cambien de forma— Murmuró Yunho que hasta el momento no se terminaba de hacer la idea.

—Eso debiste pensarlo antes de embarazar a Jongho— Recordó su madre y Jongho asintió de acuerdo.

Yunho de verdad trataba de hacerse la idea de que sus hijos algún día cambiarían de forma y serían unos tiernos conejitos igual a Jongho, aunque el menor se veía algo distinto cuando lo conoció era un conejito casindel tamaño de Jungwon incluso cuando Minkyung era un conejo ella era más grande que Jongho, pero ahora se podía decir que eran del mismo tamaño y eso le recordaba a qué Mingi durante el embarazo de Hongjoong no era un gran lobo sino un cachorro.

Esa duda no lo dejo así que cuando su familia se fué y los conejitos se quedaron dormidos, a excepción de Jungwon, aprovecho para preguntar.

—Jonggie— El castaño dejo de mirar a su hijo para mirar a Yunho, sin dejar de acariciar el suave pelaje de su hijo— Tengo una gran duda— Jongho ladeo su cabeza.

—¿Cuál?— Preguntó curioso.

—Cuando te conocí eras del tamaño de Jungwon— El menor asintió— Pero ahora eras más grande ¿Por qué?

—Antes no había necesidad de verme como un conejo adulto, era como un niño por muchas razones, pero ahora tengo a mis conejitos— Yunho asintió lentamente.

—¿Por qué Mingi fue un cachorro cuando Hongjoong estaba embarazado?— Quiso quitarse esa duda de una vez.

—Tambien demuestran como nos sentimos, Mingi se sentía como un cachorro porque le tenía miedo a Hongjoong, pero no siempre fue así, recuerdas cuando los acompañamos de compras y Mingi cambio de forma porque alguien se le acercó a Hongjoong— Yunho alzó sus cejas.

Claro que recordaba esa vez, su mejor amigo se transformó en un gran lobo y Hongjoong tuvo que calmarlo porque el pobre chico se había quedado congelado en su lugar sintiendo la intimidante mirada de un lobo que aparte le estaba gruñendo.

—Es depende de nuestro estado— Le sonrió— Yo ahora tengo que cuidar a mis conejitos y siendo un niño no podré.

—Y yo los cuidaría a los cinco— Acaricio su mejilla y después lo besó— Y lo haré cuando sea necesario— Lo beso de nuevo.

—Papá— Pero Jungwon los interrumpió— Domi— Jungwon talló sus ojitos.

—Ya vuelvo— Yunho asintió.

Yunho no sabe cuántas veces tenía que agradecer por su familia, porque aunque se la pase en crisis, sus hijos lo marquen, tenga que despertar en medio de la madrugada, y más cosas él amaba a todos sus conejitos y no se arrepentía de tenerlos en su vida, ellos eran loas importante que tenía ahora y él jamás le había dado tanta importancia a alguien como a Jongho y ahora a sus conejitos, ellos era especiales en su vida.

—Regrese, los conejitos están profundamente dormidos— Jongho se sentó a su lado y se acurrucó en él.

—Podría quedarme dormido ahora— El menor rió y beso su barbilla— Pero no lo haré porque quiero disfrutar este tiempo a solas contigo— Beso su frente y lo abrazo.

—Yo también— Murmuró mirándolo con una pequeña sonrisa.

—Sabes que te amo más que nada— Jongho asintió— Me alegra que lo sepas.

—Yo también te amo.

A Yunho se le ocurrió algo aprovechando que sus hijos dormían.

—¿Te gustaría tener una cita en el jardín?— Jongho lo miró— No hemos tenido una cita solos, y creo que esté es un buen momento.

—Acepto.

Ambos se levantaron para ir por algunas cosas para su improvisada cita en el jardín, por supuesto que iban a estar pendientes de sus hijos por medio de los monitores, pero mientras que estaban dormidos disfrutarían de la noche.