El sonido que me trae de vuelta a la vida. © #Parte1

Capítulo 38: No Ordinary Love

Luego de bailar como locas con July, Lucás me saco a bailar y de la nada comenzaron a tocar  Wake me up, de Avicci, que nos gustaba mucho a Lucás y a mí.

Para cuando terminaba la canción, estábamos despeinados desarreglados y sin aliento (teníamos un gran sentido del "salto- electrónico"). Estábamos tomando un poco de agua en la barra cuando una pregunta un tanto inesperada salió de la boca de Lucás:

-          ¿Crees que soy lindo?- su rostro gritaba incertidumbre.

-          Eh... eres como mi hermano- le dije - ¿Qué sucede? ¿O quién?

-          Esta está chica, me gusta

-          Espera, ¿es de aquí?- llevaba poco en Londres para conocer realmente a alguien, o al menos para que le guste alguien.

-          Si, bueno es inglesa.

-          Ok...

-          Bueno, esta chica, me gusta y creo que también le gusto, pero no quiere nada serio, estamos juntos cuando se da la ocasión, pero... Ella no quiere nada más que eso. Y siento que el maldito karma está volviendo a cobrarse mis putadas...- Oh..oh... Lucás estaba agarrando el costado de su cabeza, tirando su cabello, es un gesto que hacía de pequeño cuando se sentía impotente.

Tome sus manos de sus costados y las aparte. El suspiro y yo me reí.

-          Quien sea, es inteligente, no te puedes quejar. Puedes intentar conquistarla, pero no sé nada sobre ella, asique puede ser un misterio sin solución para mí por el momento.

-          Gracias Ania, eres la mejor- me dijo Lucás abrazándome.

Si no hubiese sido por ese simple gesto, esa tensión en sus hombros, la mandíbula más apretada de lo normal, sus ojos yendo y viniendo; no lo habría notado.

Justo después de abrazarme Lucás dio un escaneo completo a la fiesta. Y sus ojos se posaron por dos segundos en la figura de mi amiga.

No necesitaba mucho más para saber de quién trataba todo esto.

Cuando estaba a punto de preguntar por qué no me había contado nada, escuche el sonido de un micrófono acoplando.

Y ahí estaba él. Hermoso en su traje negro con camisa blanca, y corbata negra. ¿POR QUÉ ME GUSTA TANTO?

-Porque esta buenísimo!- gritó mi conciencia, y por segunda vez en la noche coincidí con ella.

Jared estaba dando su discurso de agradecimiento a todos los participantes de la revista. Y cuando menos lo espere sus palabras me hicieron derretir.

-          Quiero agradecer a todos los que han hecho posible que esté de vuelta, a la persona que hizo volver la inspiración y al genio malvado que conspira para llenar al mundo de nuevos horizontes culturales. Ella sabe quién es, pero bueno... si digo su nombre quizás me golpee... Gracias.

Me quede sorprendida, shockeada, congelada en mi lugar. La fiesta comenzó de vuelta y yo seguía parada en el mismo sitio. En un momento sentí la mano de Jared pasar por detrás de mi cintura y apretarme contra su costado. No me negué.  Luego me dio un beso sobre la coronilla y tampoco me negué... finalmente se acerco y me susurro algo al oído, un pequeño pero significativo "gracias". Sabía que Jared se refería a muchas cosas con esa simple palabra. Por eso mismo dije

-          ¿Podemos hablar, luego?

-          ¿Sucede algo?- me pregunto con su rostro en alerta