El sonido que me trae de vuelta a la vida. © #Parte1

Capítulo 41: Sakura

Agradezco que después de las tres horas de Aerosmith, YouTube siguiera con otra lista de reproducción. Porque yo no tenía ninguna intención de interrumpir mi momento con Ania.

Hicimos el amor 4 veces esa noche, y descubrí que Ania no es tímida, no sólo cuando se atrevió a bajar hacia mi pene sin ninguna vergüenza, cuando ella estaba sobre mí empezó a hacer ese intenso movimiento con su cadera, que... Dios. El final de todo fue glorioso por si queda alguna duda, ella llegó al orgasmo y acabo cerca de 25 segundos después, desplomándose sobre mí.

Cuando ella estaba abajo de mí, y tomo mi mano para que la tocara más, si eso es posible siquiera, me dio una idea aproximada de cuanta confianza deposito en mí anoche.

Hoy es sábado en la mañana y creo que es el mejor sábado en la mañana que he tenido, Ania tiene sus senos apretados a mi pecho, sus piernas enredadas con las mías y sus manos rozan mi cuello.

Desde aquí, con mi cabeza apoyada al respaldar de la cama, puedo ver bien su tatuaje. Flores, son cinco flores rosas muy delicadas y hermosas. Están un poco a la izquierda del centro de la espalda y en la piel pálida de Ania, resaltan por su color.

No sé con exactitud cuánto tiempo paso mirando a Ania dormir, pero lo disfruto a más no poder. Hasta que ella, aún con los ojos cerrados dice;

- Ahora si pareces un stalker- en su rostro no hay nada más que una sonrisa y satisfacción

- No me importa admitirlo, podría mirarte hasta que tenga que usar anteojos – ¿sone cursi? Si... y no me importa en realidad.

- Ya utilizas anteojos...

- ¿Cómo sabes eso? – pregunto sorprendido. Muy poca gente me ha visto con los anteojos en la oficina.

- Tienes la marca aquí – señala mi nariz, justo dónde hacen presión los anteojos.

- ¿Quién es el stalker ahora, Ania? – digo bromeando.

- Yo sólo soy observadora... - dice Ania, aun con los ojos cerrados.

Le doy un beso en la frente espontáneamente. Y sé que así quiero empezar el resto de mis días.

- ¿Qué significa tu tatuaje?- pregunto

- Son flores, Jared – responde Ania.

- Sí, pero tienen que significar algo, por algo las tienes ¿no?

- ¿No las podría tener sólo porque son bonitas? – pregunta Ania

- Podría, cualquier otra persona, pero si tú tienes un tatuaje, algo debe significar ¿No lo crees?

- A veces eres muy perspicaz Señor Collins...- dice con tono provocador.

- Mmm me gusta cuando me dices así...- empiezo a hacer círculos en la espalda de Ania, alrededor de su tatuaje- pero no respondiste a mi pregunta.

Ania me mira y suspira, guarda silencio por unos segundos y luego dice:

- Cada una simboliza algo importante de mi vida, personas, momentos...

- ¿Sí?

- Si. – hay unos minutos de silencio, pero no hago nada para que Ania se de prisa en responder, dejo que ella decida si quiere o no hablar. - La primera la conseguí a los 18 años, simboliza a mi hermano, Francisco – dice mientras señala una hermosa flor rosa pálida.

- Eso es algo muy tierno, nunca se me hubiese ocurrido.

- Es por lo que simbolizan las flores en la cultura japonesa, ellos la llaman Sakura. La fugacidad de la vida de estas flores, hace que mueran en su punto máximo de belleza y plenitud. Y también tiene mucho que ver con los samuráis, era su símbolo, ellos estaban dispuestos a morir en el cenit de su vida, al igual que la Sakura.