CAPÍTULO 2. Mi nueva casa

8.7K 411 29
                                    

-Sígueme por aquí. -Me indico Natasha.

Yo la seguí alucinada por cómo era la casa y su decoración, tenía buen gusto sobretodo para el arte, habían muchos cuadros pintados, no sé si eran comprados o los hacía ella, supongo que son comprados, debe ser una mujer muy ocupada.

-Esta será tu habitación. ¿Qué te parece?

-Vaya.... - dije impresionada.- es muy bonita.

-A partir de hoy eres mía, estudiarás en un buen instituto, yo me encargaré de quedarme con tutela, por eso no te preocupes.

-¿Mi tutela? Espera.... dijo, ¿suya?

-Sí, tu tutela y sí, mía, harás todo lo que yo te ordene, ¿de acuerdo?

Esta está loca.

- ¿Y que pasaría si decido desobedecer?

Natasha se acercó a mi, me acarició la mejilla, me sonrió ladinamente, me miró a los ojos y de pronto, ¡plaf! Me soltó una bofetada.

-¿Contesta esto a tu pregunta?

Me quedé en silencio llevando mi mano a mi mejilla, casi me hace llorar pero me aguanté.

-A partir de ahora serás mi sumisa little.

-¿Sumisa little?

-Sí, mi pequeña sumisa. Si desobedeces te castigaré y si te portas bien te premiaré. ¿Te parece bien el trato? - Dijo volviéndome a sonreír con esos labios tan.... perfectos.

-Sí, señora.

-Bueno, no aprendes, ¿qué te he dicho en el coche?

-Perdón, debí llamarla Ama.

-No te lo tendré en cuenta hoy, recién acabas de llegar, pero mañana empiezas a llamarme así, en otro momento te diré que me llames Mommy, ya veré cómo te dirigirás a mí, niña.

-¡Que no soy una niña, joder!

¡Plaf!

-No se grita ni se dicen palabras malsonantes.

-Sí, Ama. -Dije agachando la cabeza.

-Muy bien. Vamos a comer algo, tienes que estar hambrienta.

Eso sonaba muy bien, especialmente no es que me guste comer pero llevaba ya días sin comer y tenía mucha hambre.

La acompañé hasta la cocina, no sin mirar su bonito cuerpo. Mierda, ¿qué me está pasando? Estoy admirando a una mujer, ¿será que me atraen las mujeres? Bueno, tampoco sé si me gustan los hombres, no he estado nunca con ninguno ni tampoco nunca me atrajo nadie nunca pero ella... ella es diferente. ¡Mierda! Me estoy haciendo un lío.

-¿Qué quieres comer? Mi nana te hará lo que quieras.

- La verdad es que comería cualquier cosa.

Sus ojos se encendieron como chispas.

-Bien yo decidiré qué comerás y no rechistarás.

¿Por qué iba a rechistar? Tengo hambre. Hasta que sacó un potito. Un potito... ¿cómo?

-¡No pienso comer eso!

-Vaya, pensé que estarías calladita, te lo comerás y punto, y además te lo voy a dar yo. Ahora me llamarás Mommy.

-No. Ni de coña, ¡eso es de bebés, joder!

-Esta bien. - Dijo mirándome de arriba a abajo y suspirando. Por un momento pensé que se rendiría, pero no, me cogió fuertemente del brazo y me llevó casi a arrastras a su habitación, la cual era más impresionante aún y me empujó a la cama.

-¿Pero que haces? -Dije enfadada.

-Voy a castigarte, has dicho una palabra mal sonante y te has negado a llamarme Mommy.

- No pienso dejarme castigar. - Me levanté de la cama corriendo pero ella fue más rápida que yo y me cogió por la cintura.

-¡Suéltame!¡Suéltame!

- Acabas de liarla Mía, ahora seré dura contigo, no quería pero me has obligado.

De un tirón en el brazo, me puso sobre sus rodillas, ¿pero qué? Me removí de sus rodillas pero me sujetaba fuertemente la cintura. Hasta que recibí un azote en mis nalgas y abrí los ojos como platos, ¿me estaba pegando en el culo?

Volvió a darme fuertemente, entonces metí mis manos de por medio, pero ella la giró sobre mi espalda dejándome indefensa completamente.

-Eso de meter la manita lo vas a pagar caro. -Dijo bajándome el pantalón y las bragas.

-¡No! ¡Por favor! ¡No me desnudes!

-¿Cómo me llamo?

-Ama.

-Error, ahora soy Mommy.

¡Zas!¡Zas!¡Zas!

- ¡Mommy, por favor, duele! -Dije llorando.

-En eso consiste el castigo, repite conmigo: "no volveré a decir palabrotas a Mommy"

- No pienso hacer eso, no soy una niña.

¡Zas!¡Zas!¡Zas!

-¡Ah, por favor!

-Dilo. -¡Zas!¡Zas!¡Zas!

-No... volveré a decir palabrotas a ....Mommy. -Contesté llorando sobrecogida.

-Bien, ¿te comerás lo que te voy a dar?

-Sí, Mommy.




MOMMY, MI NUEVA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora