CAPÍTULO 12. Mi primer día en el instituto.

4.9K 245 20
                                    


Habla Mía:

-¿En serio tengo que ir vestida así, Mommy? -Pregunté disgustada.

-Sí, es el uniforme del instituto y tendrás que llevarlo siempre que haya clases, de lunes a viernes y no se hable más. -Dijo firmemente.

-¿Cuándo lo has comprado? Siempre estás en casa. -Volví a preguntar curiosa.

-Pues por Internet, no es difícil saber tus medidas , sólo con mirarte ya las supe y sino pues se descambiaba y listo. Venga que se te hace tarde, vámonos, rápido, coge tu mochila, ahí tienes tu horario para que veas qué clases tenes hoy. Yo misma te preparé los libros, estabas cansada anoche y no quise molestarte pero es tu tarea prepararlo la noche anterior y ojo con portarte mal. Porque entonces sí seré muy dura contigo.

-Sí, Mo...mmy. Dije temblorosa.

-El camino al instituto era largo pero fue divertido, ella puso canciones de RBD, una serie que me recomendaron cuando era más pequeña y me fascinó, ya es antigua pero aún así, mola mucho, y a ella también parecen gustarle esas canciones pues las cantamos todo el camino. "Y soy rebelde, cuando no sigo a los demás y soy rebelde, cuando te quiero hasta rabiar...."

Me hace gracia pensar que quizás Natasha tuviera una época rebelde como la que tengo yo ahora, aunque bueno, ella está apaciguando mi rebeldía a base de azotainas, pero creo que aunque me las dé yo nunca perderé mi esencia, porque eso es lo que me hace ser Mía, aunque bueno, a veces no puedo evitar tener miedo de sus palabras y me calle enseguida.

Me gustaría saber cómo ha sido su infancia y su adolescencia, por lo poco que ella ha dicho, no ha sido fácil, sus padres eran muy estrictos y ella lo es conmigo ahora y consigo misma, quizás por eso esté con el Manupollas (en serio, no voy a dejar de llamarlo así en la puta vida, es un gilipollas de categoría) y, realmente, me da pena que esté con él, ese tipo no la merece, no digo que yo sí, sólo soy una niña para ella, pero ella merece a alguien mejor que él, yo siento que no la quiere ni la ama , que no es recíproco, es lo que intuyo y ojalá no sea verdad que lo que yo piense sea así, porque no quiero ver sufrir a mi Mommy.

Habla Natasha:

Ya hemos llegado al instituto y he dejado que mi niña se vaya, hasta que no ha entrado por las puertas del San Patricio Aguilar, no me he marchado. Me preocupa su primer día, espero que se porte bien, es demasiado rebelde. Ojalá haga amigas de su edad y que sean buenas influencias para ella y se anime a estudiar más.

Está preciosa con el uniforme, no he podido dejar de mirarla mientras se marchaba. He sentido un cosquilleo al verla así en mis estómago que no sé cómo explicar, supongo que son los nervios del primer día y como su Mommy, no puedo dejar de estar preocupada.

La verdad es que el uniforme es exquisito, lleva una falda de tablones de color rojo, camisa blanca y tirantes rojos que sujetan la falda, sus calcetines por debajo de la rodilla blancos y sus zapatitos negros. Tiene un cuerpo muy bonito, es tan... preciosa...

¡Por Dios Natasha! Hablas de ella como si la desearas, ¡quítate esos pensamientos de la mente! ¡es una niña!

Pero no puedo negar que hay algo que me atrae y no sé qué es, con Manuel no me ha pasado eso ni he sentido ese nerviosismo. La conozco de poco pero ha ahondado en mi corazón como si la conociera de toda la vida, es esa niña que yo no pude ser, esa adolescente callada y silenciosa temerosa de sus padres, tenía tanta rabia acumulada por tener que hacer todos lo que ellos quisieran que ahora me he vuelto como ellos. El miedo, el pánico, el terror, todo junto en una misma persona, necesitaba amor y cariño y encontré a Manuel, le quiero pero no soy feliz con él y no lo entiendo, se supone que cuando alguien está enamorado debe sentirse feliz y más aún si es recíproco, pero no es el caso, no lo soy. Aún así, esa pequeña me da vida, me da paz y alegría y no sé por qué es este sentimiento tan bonito hacia ella pero me las fuerzas para seguir con los proyectos de mis padres, desde que la conocí aquel día, mi vida ha cambiado y mis sentimientos hacia Manuel ya no son tan seguros en mí. Estoy hecha un lío. No sé por qué estoy dudando, debería concentrarme en conducir hasta casa, tengo que hacer papeleo.

MOMMY, MI NUEVA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora