CAPÍTULO 8. Mi Nuevo Profesor

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Al día siguiente, Natasha, después del desayuno, que por cierto, me dejó desayunar normal. Ya bastante tuve ayer, me presentó a mi queridísimo profesor particular. Obvio es ironía.

El muy estúpido la saludó dándole un beso en la comisura de los labios, será cerdo, ¿cómo se le ocurre hacer eso? Juro que va a desistir de darme clases, no sé que clase de relación llevan pero ella se dejó y estaba muy sonriente con el Manupollas ese.

Dios es que no dejo de pensarlo y me da mucha rabia.

- Concéntrate en lo que te estoy explicando Mía.- Dijo el severamente.

- No tengo ganas de estudiar, ¿vale?- Dije enfrentándome a ese orangután.

-Pues lo vas a hacer quieras o no, sino me veré en la obligación de llamar a Natasha y que te ponga en tu sitio y créeme, me gustará ver lo que te hace.

¿Cómo? ¿Este estúpido de qué va? ¿Acaso sabe lo que tenemos Natasha y yo?

De repente sentí pánico al oír abrirse la puerta de mi habitación, era ella.

- ¿Todo bien Manuel?

-Mmmmmm como lo diría Natasha... es muy despistada y no presta atención y también me ha...

-Natasha pondré más atención, te lo prometo. - Contesté rápido interrumpiéndolo al ver su cara de enfado y ver cómo se cruzaba de brazos.

De pronto arqueó una ceja y me miró furtivamente.

-¿Cómo que Natasha? Ya sabes cómo debes llamarme o, ¿acaso lo has olvidado y tengo que recordártelo? No tendré reparos en hacerlo ahora mismo si lo deseas.

-No... no... Mommy, lo... lo... lo siento mucho.-Volví a decir apenada por su amenaza.

¿De verdad lo haría delante de este estúpido? Eso me entristece por su parte.

Agaché mi mirada sin darme cuenta, por la emoción tristona que tuve.

-Eso es, así me gusta. Espero que pongas más atención sino habrá consecuencias.

-Sí, Mommy.

Y se marchó dejándome con el energúmeno este que encima se pitorreaba de mí.

-Así que así de controladita te tiene tu Natasha, eres muy obediente Mía, espero que también seas igual de complaciente. -Dijo sonriendo de una forma que no me gustó para nada, acariciándome la cara y mirándome de forma lasciva.

- Empecemos por los condicionales.... a ver, el zero conditional... - Volví a perderme en ese beso, ¿qué cojones me pasa? No me puedo concentrar, a ver no se me da tan mal el inglés, simplemente es que cuando me quedo absorta, no puedo mi mente va más allá, siento.... siento... impotencia, celos. ¡¡MIERDA!!

-Mía... me estoy impacientando. No estás poniendo atención.

-¡Que me dejes joder!

¡PLAF!

¿Cómo? ¿Acaba de abofetearme? Me dio tan fuerte que se me saltaron las lágrimas al instante.

- Una señorita como tú no debe hablar de esa manera, compórtate.

- No tienes derecho a pegarme, imbécil.

- ¡Oh! ¡Claro que lo tengo!

La siguiente bofetada fue en la boca.

- No se dicen palabrotas.

- ¿Pero quien mierda te crees que eres estúpido?- Dije gritándole y levantándome de la silla desafiándolo.

- ¿Que quien soy? -Y dicho esto me dobló el brazo por detrás de la espalda haciéndome mucho daño en él y me tiró a la cama sin soltarme.

-¡Suéltame idiota!

-¿Así le vas a hablar a tu Daddy?- De repente oí el cinturón, su cinturón saliendo de sus pantalones.

¿Daddy? ¿Es el novio de Natasha? No puede ser.

-Tú no eres mi Daddy ni nunca lo serás.

¡Zas!

-¡Ah! Duele mucho.

-Soy tu Daddy porque Natasha va a ser mi prometida, ¿lo entiendes?

-¡No, No!- Grité.

De repente se abrió la puerta de la habitación.

-¿Qué demonios está pasando aquí?-Dijo Natasha enfurecida.

-¡Me está pegando Mommy y dice que es mi Daddy!

-Natasha, Mía me ha insultado y gritoneado, siento no habértelo dejado a ti, pero me ha sacado de quicio. -Dijo el Manupollas.

-Mía... ¿qué voy a hacer contigo pequeña rebelde?

-Dile que me suelte.

-Está bien, Manuel por hoy la soltarás, pero que te quede claro Mía, que es mi prometido y , por lo tanto es tu Daddy y tendrá derecho a castigarte si lo ve necesario. Creo que hoy estás saturada, basta de estudios.

-Pero Natasha, merece un castigo.

-Sí, pero no con el cinturón, no ha sido tan grave como para eso, es mi niña, después hablaré con ella.

-Está bien mi reina, si así lo deseas. Un beso cariño, me voy a tomar un café y a por la siguiente clase.

MOMMY, MI NUEVA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora