CAPÍTULO 6. Cuidados y problemas

6.8K 315 13
                                    


Estuve dos días con fiebre y Natasha no se apartaba de mí en ningún momento, seguía cuidándome, me traía la comida calentita hasta la habitación y me daba ella misma de comer, cosa que no me gustaba pero no tenía fuerzas para discutir, eso sí, se me marcaban los colores en mis mejillas cada vez que lo hacía y ella sonreía.

La verdad es que era hermosa, sus ojos negros eran preciosos y con mucho brillo. Se le notaba feliz de cuidarme y yo, aunque me pese reconocerlo, también estaba contenta. Nadie me había cuidado así nunca. Varias veces lloré y varias veces se sentó a mi lado para consolarme, no sé estar mala porque me siento como una cría pequeña, bueno ella también me hace sentir así.

Cuando ya me hube recuperado, ella se sentó a hablar conmigo.

-Mía... es hora de que hablemos.-Dijo seria.

-Yo no quiero hablar.

-Pues vamos a hablar quieras o no quieras.

-De acuerdo, habla.-Dije petulante.

-No uses ese tono conmigo señorita.

-Usaré el tono que me de la gana, ¿algún problema?

Natasha suspiró.

-No voy a castigarte por haberte escapado pero si sigues con esa chulería lo haré.

En ese momento mi orgullito bajo a los infiernos.

-¿De verdad?

-Sí, debí intuir que harías algo así. Tuve miedo de perderte, ahora eres parte de mi vida y aunque nos conozcamos de poquito te has ganado un hueco en mi corazón.

-Vaya... -Dije apenada, ahora me sentía peor.

-Creía que alguien te raptaría o te perdieras por esos bosques y no supieras salir.

-Gracias...

-¿Te falta algo no? -Dijo con sorna.

-Gracias Mommy.

-Eso está mejor. Bien, ya he arreglado unos papeles para que puedas estudiar en un instituto decente, básicamente, donde yo estudié. Y no voy a permitir que bajes de un nueve y estoy siendo benevolente contigo, ¿lo entiendes Mía?

-Sí, Mommy.

¡Un nueve!¡Un nueve! Lo que yo diga, está loca, pero bueno lo intentaré no quiero ponerla en descontento, me ha abierto las puertas de su casa y me está cuidando y, lo más importante, ya no volveré con mis padres aunque ella para mí sea una simple desconocida.

-Se me da muy mal el inglés...

-Bien, no hay problema, te pondré un profesor particular por las tardes para que mejores.

-¿En serio? -Dije tumbándome en la cama con desgana.

-¿Algún problema con eso?

-Pufff es que eso es un coñazo.

-Esa boca Mía.

-¿Qué? Yo siempre digo palabrotas, estoy acostumbrada.

-Pues conmigo no, eres una señorita y las señoritas se comportan educadamente. Y más te vale que tu comportamiento en el instituto sea ejemplar señorita. -Dijo amenazante.

-S...sí, Mo...mmy. -Dije tartamudeando, la verdad es que su mirada en ese momento se había vuelto más oscura y penetrante, consiguió asustarme.

-Bien, en tres días entrarás a estudiar en el instituto, mientras tanto te pondré un profesor particular para que te ponga al día porque vas un trimestre atrasada, estarás mañana y tarde estudiando.

-Nooooo, Mommy por favor.

-Se hará lo que yo diga y punto, no hay nada más que hablar, llamaré a Manuel es muy buen amigo mío y es profesor particular.

¡Mierda!¡Odio estudiar! Bueno, que me obliguen a estudiar, encima tengo que soportar a este profesor amiguito de mi Natasha. A saber como será.

-¿Algo más que decir Mía?-Dijo sacándome de mis pensamientos.

-No, nada.-Contesté mirando para la ventana.

-¿Qué te ocurre?-Preguntó preocupada.

-Que todo esto es nuevo para mí, no sé como sacaré el curso, mis notas del otro trimestre fueron una desastre, casi suspendí todo.

-No te preocupes, te ayudaré en todo lo que necesites pequeña.

-No me llames así. -Contesté enfadada.

-Eres mi pequeña aunque tengas diecisiete años.

-Fuuuuff vaya coñazo.

-Ya he tenido bastante paciencia con tu mala forma de hablar. Ven aquí, a mis rodillas, ¡ahora!

Se me encogió el corazón, y me puse a temblar.

-No quiero, no soy una niña.

-Está bien, iré por ti.

Natasha fue directa hacia mí y yo con los nervios corrí hacia mi cuarto de baño y cerré el pestillo.

-¡Mía! ¡Abre o será peor!

MOMMY, MI NUEVA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora