CAPÍTULO 20. La unión

3.3K 209 9
                                    


Habla Juan:

- Natasha, creo que las niñas están un poco rebeldes, desde hace unas semanas Carolina y Mía nos dan contestaciones muy osadas, la he tenido que castigar varias veces...

- Lo sé, Juan. Yo ya no sé qué hacer... -Contestó Natasha cansada. – Mía está muy rebelde desde que mi hermana está aquí.

- ¿Te puedo proponer algo? Quizás consigamos arreglarlo.

- Sí, Juan, lo que sea. -Dijo Natasha desesperadamente.

- Te propongo nuestra unión, como si fuéramos los padres de Carolina y Mía. Mía necesita la mano de un padre y Carolina necesita la mano de una madre, creo que les vendrá bien a las dos.

- No... parece mala idea, me resulta hasta buena idea, tú sueles ser más contundente y yo, más insistente a la hora de castigar, no paso ni una, pero, ¿nos tenemos que besar?

- No, sino quieres.

- Estupendo. Puedes venirte a vivir aquí, dudo mucho que Sandra quiera mover su culo de esta casa.

- Perfecto. Le diré a mis empleados que nos preparen las cosas.

Unos días después en el instituto.

Habla Mía:

No sé qué me pasa, no consigo sacarme a Sandra de la cabeza y mucho menos Mommy, Sandra es tan libre y tan...

- ¡Aquí estás pequeñaja! -Dijo Sandra alegremente.

- No soy una pequeñaja. -Dije molesta.

- Para mi sí, llamas a mi hermana "Mommy". -Dijo en tono burlón.

- Pues ya no lo haré más.

- No... te creo... ¿sabes? -Dije acercándose a mi de forma seductora.

- Sandra... -Su voz sensual me había puesto el corazón a mil y cómo me agarraba del pelo y me miraba a los ojos ladinamente con esos labios tan mordisqueables.

- Sandra... ¿qué? -Dijo sin dejar de poner esa voz y mirarme a los ojos.

- Si sigues así, no tendré reparos en...

- ¿Besarme? Hazlo. -Me ordenó.

- No...

- Lo estás deseando...

- No... no puedo...

- ¿Por qué? ¿Tanto miedo te da la bruja de mi hermana? – Al carajo, sabe cómo buscarme. La besé y la besé con pasión, como si no fuera a haber un mañana.

- ¿Pero qué hacéis? ¿Estáis locas? -Dijo Carolina interrumpiéndonos al entrar en el baño de chicas.

- ¡Joder, Carolina! -Dijo Sandra de mala gana.

- ¡Ni joder, ni ostias! Por vuestra culpa ahora mi Daddy está junto con su Mommy.

- ¿Eso es lo único que te importa Caro? -Dijo Sandra sin darle importancia.

- Pues sí. Él era sólo para mí, ahora tengo que compartirlo.

- Mírate Caro, sólo eres una niña para él, ubícate.

- ¡Vete a la mierda, Sandra!

Y Carolina se fue dando un portazo.

- Creo que te has pasado con ella, Sandra. -Le dije con temor.

MOMMY, MI NUEVA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora