Sacrificio feérico (JunHwan)

16.- Sacrificio

El dolor llameaba a través del cuerpo de Junhoe desde tres lugares distintos: donde había sido golpeado, donde había chocado y donde aquella maldita rama lo había atravesado. Aún así seguía luchando por levantarse, debía alcanzar y rescatar a su Jay antes de que ese maldito le hiciera daño.

Una vez que le quedó claro que no lo lograría, maldijo entre dientes y golpeó el suelo; un último arrebato antes de cerrar los ojos y concentrarse, aún era muy jóven para poder crear una conexión mental con nadie que no fuera su creador, prácticamente gritó en cuanto logró contactar con Bobby, contándole todo lo que acababa de ocurrir y rogándole que fueran a buscar y ayudar a Jay.

De pronto, un sonido cerca de él lo distrajo y cortó la conexión mental. Apenas alcanzó a levantar la cabeza para encontrarse de frente con Song, que sostenía frente a él una especie de pico, un cincel, como arma improvisada. El humano temblaba aún mientras lo amenazaba.

—¿Qué eres? ¿Qué le hiciste a mi hermano? ¿Dónde está? —preguntó de corrido, su voz temblando con la misma intensidad que su cuerpo.

—Song, no, yo no...

—¡No te muevas! Y contesta a mi pregunta.

"¿A cuál de todas?" pensó Junhoe con ironía, aunque no era el momento para eso y lo sabía. Antes de que pudiera contestar dos figuras aparecieron detrás de Song.

—Lamento decirte, humano, que esta arma te servirá muy poco contra nosotros —dijo BI, mientras tomaba con suavidad las manos de Song para evitar que lo golpeara.

Bobby ya se había dirigido hacia June.

—Esperen, BI hyung él no, él es hermano de Jay, no le hagas nada —rogó June de inmediato.

—Tranquilo, no iba a hacerlo, puedo oler que son familiares aunque no tiene el mismo aroma dulce —BI le dirigió una mirada de arriba a abajo.

Yunhyeong estaba tan asustado que no podía decir nada, desde que conoció a June había sentido algo extraño, algo diferente en él que le decía que tuviera cuidado, que se alejara, el problema era que al parecer Jinani se había quedado prendado de él. Así que se había decidido a seguirlos y asegurarse que su hermano estuviera a salvo.

Jamás imaginó que terminaría siendo testigo de tal enfrentamiento, aquellos monstruos de ojos violetas eran sumamente aterradores y, aún así, Jinani se fue con el otro por su propia voluntad, por lo que había alcanzado a ver desde lejos. Y para entonces habían llegado otros dos, Yunhyeong estaba desesperado, aterrado y preocupado.

—Tranquilo humano, olvida lo que has visto y duerme —dijo de pronto el monstruo que lo había sujetado, sus ojos violetas brillaban atentos a los suyos y su voz sonaba más grave.

Sin embargo Yunhyeong se negó a aquello, aunque sintió la necesidad de obedecer y cerrar los ojos no lo hizo.

—No, no puedo, Jinani, mi hermano... —forzó su voz a salir.

Por algunos momentos BI se quedó impresionado, no era común que un humano pudiera resistir así a la compulsión de una criatura, su voluntad debía ser bastante fuerte. Incluso desvió la vista para mirar a Bobby, pero él solo se encogió de hombros, tampoco sabía que ocurría.

BI se quedó pensándolo un poco, tanto en lo que había dicho June como el mismo humano. Se volteó por fin hacia la criatura herida, sin soltar al otro.

—¿Cuál dijiste que era su nombre?

June estaba sujeto a los hombros de Bobby mientras este revisaba la rama que lo había clavado, aún así volteó hacia su otro hyung.

—Es Song, bueno, su nombre real es Yunhyeong, si no recuerdo mal, —contestó con la voz entrecortada.

BI asintió una vez antes de voltear hacia el humano, que había comenzado a forcejear de forma inútil contra su agarre, atrapó de nuevo su mirada para utilizar con más fuerza su voz de mando.

—Escucha bien, Yunhyeong, no temas, nosotros salvaremos a tu hermano, debes confiar en eso y dormir por el momento, hasta que yo te llame y te diga que tu hermano está a salvo.

Yunhyeong aún luchó un poco más contra la voz de mando, sin embargo no logró ganar y pronto cayó en un sueño profundo y sin sueños, más parecido a un coma.

Mientras tanto Bobby había terminado de revisar la herida de Junhoe, rompió la camisa manchada de sangre que la rodeaba, dejando solo la piel blanca y madera que sobresalía.

—Muy bien Junhoe, ahora voy a sacar esta rama, lo cual te advierto será bastante doloroso, después terminaré de limpiar y cerrar la herida. Mientras lo hago, sería bueno que rememoraras todo lo que acaba de ocurrir, en cuanto el dolor te lo permita, ¿de acuerdo?

—Hyung, deberían ir, primero, por Jay... —jadeó el más alto, solo un poco asustado por el dolor mencionado.

—No seas necio, necesitamos curarte primero y averiguar de quién se trata, así podremos saber qué hacer.

—¡Maldición! De acuerdo, pero date prisa hyung, por favor...

—Bien, a la cuenta de tres, recuerda lo que te dije. Uno... —y sin más jaló la rama.

Junhoe ahogó su grito lo mejor que pudo mientras la madera abandonaba su cuerpo junto a una buena cantidad de sangre. Al otro lado BI había dejado al humano dormido contra un tronco y se acercó para sujetar la mano de June, mostrándole su apoyo.

Luego de algunos instantes sintió la boca de Bobby limpiando la herida, intentó ignorar el dolor que laceraba su cuerpo y, en su lugar, pensó en todo lo que había pasado, puso especial atención en imaginar el rostro de la criatura cuando se acercó, justo antes de que Jay lo alejara con su sangre.

—Tranquilo June, lo recataremos, eso es seguro —le tranquilizaba también BI, ni siquiera había soltado su mano.

Junhoe agradeció su apoyo y se sujetó con bastante fuerza a su mano, el dolor se iba diluyendo poco a poco conforme la saliva y sangre de su hyung lo iba sanando, pero eso dejaba su mente completamente despierta a la preocupación y a la culpa. Debían darse prisa.

El dolor casi había desaparecido para cuando Bobby hyung se levantó, limpiándose la boca con el dorso de la mano. Estaba serio y ceñudo mientras observaba el horizonte a lo lejos, analizando lo que había visto a través de la sangre de su creación.

—¿Qué ocurre? —le preguntó Hanbin, deteniendo a Junhoe para que pudiera ponerse en pie.

—Creo saber de quién se trata, pero primero debemos llevar a estos chicos a un lugar seguro, después de eso podremos planear qué hacer, —no era normal ver a Bobby tan serio, preocupado, y eso asustó aún más a la criatura más joven.