Jinhwan había tenido algo de esperanza, al escuchar la voz de Bobby este atisbo de esperanza había intentado colarse por entre las brumas del alcohol. Sin embargo, en cuanto pudo procesar lo que la criatura decía, todo se desmoronó.
Luego Mino lo llamó y lo presumió como si se tratara de un objeto, un "cóctel" como él mismo lo había llamado, y Bobby parecía de acuerdo con ello, incluso se burlaron de su tatuaje sin que él pudiera decir o hacer nada, todo por aquel maldito poder en su mente.
Tampoco pudo resistirse cuando Mino lo ofreció, Bobby tomó su brazo estirado y lo mordió casi con la misma brutalidad con la que June lo había hecho la primera vez, peor aún pues Bobby mordió varias veces, dejando que su sangre incluso resbalara por su barbilla hasta caer al suelo.
El dolor fue demasiado, al inicio Jinhwan solo se quejó un poco pero a cada momento el ardor crecía y pronto no pudo contener los gritos que escapaban de su pecho, a los que se sumaron la risa de ambas criaturas.
—Ja, había olvidado lo brutal que puedes llegar a ser, me haces desear lo mismo —se burló Mino antes de morder de igual manera su hombro derecho.
Aquello duplicó el dolor, Jinhwan ya no podía percibir nada más así que no se dio cuenta que, en realidad Bobby no estaba bebiendo su sangre, luego de derramarla él solo oprimió su lengua contra las heridas, Mino por el contrario se alimentaba con aún más voracidad que antes.
Fueron solo algunos instantes lo que duró aquello, tal como esperaban, los gritos de Jinhwan y el olor de su sangre derramada sirvieron para cubrir todo lo demás. De un momento a otro, un fuerte golpe lanzó a Mino lejos de los otros dos.
Dos figuras pasaron entonces a su lado, borrosas por la velocidad a la que se movían, para lanzarse directo al dueño del castillo.
—Huap. Aquí, te tengo —dijo Bobby atrapando a Jinhwan antes de que cayera al suelo.
Bobby se apresuró lo más que pudo a cerrar las heridas que aún sangraban tanto en su cuello como las que él mismo había abierto. Jinhwan apenas emitió un quejido bajo, podía escucharse detrás de ellos el choque de las duras pieles de las criaturas que luchaban entre ellas.
"Lo siento, lo siento hermanito, pero era necesario" intentó transmitirle Bobby mientras lo sanaba. Sin embargo, antes de que lograra terminar un olor conocido lo acometió a la par que escuchaba el jadeo adolorido de BI.
Bobby volteó tan rápido que incluso dejó caer al joven humano de sus brazos: Mino había logrado derribar a June y en ese momento sostenía a BI en alto por el cuello y Bobby pudo ver cómo Mino lo golpeaba varias veces en el torso mientras el menor intentaba sujetarse de su mano para evitar asfixiarse.
El último golpe fue diferente, en lugar de hacerlo con el puño cerrado Mino utilizó sus garras para perforar el costado derecho de BI, justo por debajo de las costillas. BI se revolvió de dolor y aquello fue más de lo que Bobby pudo soportar, en un instante ya estaba a su lado y alejó a Mino con un golpe brutal y atronador.
Esta vez no se tomó el tiempo para verificar si los otros estaban bien, la furia bullía con demasiada fuerza en su mente como para poder concentrarse en ellos. Mino estaba tan sorprendido por la agresividad de su normalmente alegre hermanito que le costaba trabajo poder responder a ella. Por cada golpe que lograba desviar Bobby lograba acertar otros dos.
Aún así Mino era mucho más antiguo y poderoso, no era sencillo derrotarlo y con cada momento que pasaba la furia potenciaba su ataque. Logró de pronto dar una fuerte patada en el estómago de Bobby que lo lanzó lejos.
—¡Eres un maldito traidor! Voy a acabar contigo y con todo tu grupo, empezando por ese recién nacido y su pareja —gruñó Mino amenazante.
Sin embargo antes de que lograra siquiera acercarse a ellos ya Hanbin había caído sobre él, atacando con la misma fiereza que Bobby antes, aunque un poco más débil a causa de sus heridas fue suficiente, de inmediato Bobby se sumó al ataque.
Superado así en número, Mino pensó que lo mejor sería escapar, ya podía sentir algunas heridas abiertas en su cuerpo a causa de los otros dos. Su error fue desviar la mirada de los otros dos para buscar alguna vía de escape. Solo fueron un par de segundos de distracción, pero bastaron para que Bobby lo tomará por el cuello y lo rompiera sin mayor miramiento.
Todo aquello ocurrió tan rápido, que Junhoe apenas se estaba recuperando del último golpe tremebundo que Mino le había dado en la cabeza, aún así su odio y enojo eran mayores que su preocupación o aún que su razón, ese maldito ser no solo había robado a su Jinani, sino que lo había torturado de aquella manera.
Desde que habían llegado y pudo oler la debilidad del peliblanco casi había enloquecido, si se contuvo y siguió el plan fue solo debido al fuerte agarre que BI había mantenido sobre él. No pudo resistir más al escuchar los gritos doloridos de su Jinani, sin embargo ese era el plan así que no importó, ambas criaturas se lanzaron y comenzaron su ataque.
—¡Junhoe, ahora! —escuchó de pronto a su creador, lo cual terminó de hacerlo reaccionar.
Bobby y BI detenían a Mino, cada uno de un brazo, mientras los estertores sacudían su cuerpo, intentando curarse a sí mismo. Con un solo pensamiento el menor ya estaba casi encima de él, una única idea clara en su mente: aquel maldito había bebido la sangre de su Jinani, y ahora ésta corría por sus sucias venas.
Tomó con dureza el rostro enfurecido de Mino para apartarlo a un lado y morder su cuello con la misma crueldad que él había utilizado antes. Aquella sangre tenía un mal sabor, pero era poderosa y Junhoe podía sentir su fuerza creciendo con cada sorbo, además que servía para aplacar un poco su ira.
Siguió bebiendo, podía sentir cómo la fuerza de Mino iba menguando, cómo dejaba de luchar contra el agarre de los otros dos, pero no le importaba, sólo quería quitarle toda la sangre que le había robado.
Le pareció escuchar que los otros lo llamaban pero no podía ponerles atención, en medio de su frenesí solo podía pensar en acabar con aquel que había hecho sufrir así a su pareja. Ni siquiera cuando la carne y sangre en su boca se volvieron cenizas pudo reaccionar, el deseo de venganza era tan intenso que todo parecía estar envuelto por un velo violeta que le impedía ver nada más.
Aún su mente estaba ofuscada por la niebla roja de la ira, y estaba a punto de lanzarse contra aquellos dos seres frente a él, que seguramente también querrían robarle a su presa, cuando un sonido logró colarse por todo aquello.
Un quejido bajo y agudo, apenas perceptible, que llamaba por ayuda. En cuanto sus ojos violeta se posaron sobre el pequeño cuerpo humano que descansaba en el piso, su ira se difuminó tan rápido como había llegado.
—Jinhwan... —susurró su nombre, como un mantra para terminar de controlarse.
Bobby y BI, que se habían puesto en guardia ante su estado, se relajaron un poco al verlo reaccionar. Los tres se acercaron al cuerpo humano convaleciente, éste tenía los ojos cerrados y respiraba de manera superficial.
Junhoe se inclinó a su lado para tomarlo entre sus brazos con cuidado.
—Jinhwan, ey Jinani, somos nosotros. Estás a salvo ahora, despierta —pidió sin obtener mayor respuesta —No entiendo, ¿qué le ocurre?
BI se arrodilló también junto a ellos, sosteniendo su costado herido, para poner su atención en el joven humano.
—Pareciera que está muy débil luego de todo lo que ha ocurrido. Es comprensible, entre la pérdida de sangre y la falta de alimento...
—Pero, entonces, ¿qué podemos hacer? ¿Pueden hacer con él lo mismo que conmigo? ¿Pueden salvarlo? —cuestionó Junhoe desesperado, abrazando con fuerza el cuerpo de Jinhwan.
BI cruzó la mirada con Bobby, ninguno de los dos estaba demasiado seguro.
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Sacrificio feérico (JunHwan)
Fiksi PenggemarLuego de haber abandonado a su última creación a su suerte, Bobby ha roto su prohibición de no crear nuevas criaturas, todo por el empeño de salvar al joven Junhoe de una muerte autoinflingida. Aún como vampiro June vive penando, culpándose por la m...