11- Sacrificio

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Junhoe se encontraba en lo alto de aquel edificio, sentado en la orilla de la azotea sin miedo alguno gracias a su naturaleza, observaba la ciudad durmiendo a sus pies y las luces que brillaban en ella

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Junhoe se encontraba en lo alto de aquel edificio, sentado en la orilla de la azotea sin miedo alguno gracias a su naturaleza, observaba la ciudad durmiendo a sus pies y las luces que brillaban en ella.

Allá abajo, en algún punto, dormía Jay, su dulce peliblanco. O quizá estaba asomado a la ventana, esperando para verlo llegar. Hacía tres noches que le había prometido volver pero no había terminado de reunir el valor para hacerlo.

Hubo un sonido detrás de él, pero Junhoe no le tomó importancia hasta que notó a la otra criatura que se sentaba junto a él en la cornisa.

—Así que aquí estás, Sassy boy. —preguntó Bobby con su habitual sonrisa.

Por algunos momentos el más alto sólo lo miró con una ceja arqueada, curioso por el apelativo con que lo había llamado.

—¿Qué tienes contra los nombres normales, hyung? Siempre andas inventando sobrenombres raros para la gente.

Bobby solo rio y agitó las piernas en el aire.

—Así es más divertido. Pero no intentes cambiarme de tema, Sassy, ¿qué haces aquí solo? Espero que no estés pensando en saltar, porque con nuestra naturaleza sólo terminarás muy lastimado, nada más.

Parecía ser solo una broma ligera, sin embargo Junhoe pudo darse cuenta de la verdadera preocupación que su hyung intentaba ocultar en ella.

—No, solo buscaba un lugar tranquilo para pensar. Creo que los humanos no alcanzan a subir hasta aquí así que me pareció una buena opción, y la vista es bella.

—Sí que lo es, y desde aquí puede verse la casa de Jay ¿no es así? Me parece que esa esa de allí —dijo señalando.

De nuevo, aunque parecía un tema trivial, mencionado sólo al azar, era claro que Bobby distinguía la preocupación de Junhoe y le estaba dando la apertura para hablar de aquello. Junhoe suspiró, aunque no estaba del todo seguro de cómo comenzar, eligió en su lugar hacer una pregunta que le había querido hacer.

—Hyung, aquella noche junto al río, ¿por qué me salvaste? Creo recordar que BI hyung te riñó por hacerlo, te dijo que no debías.

Bobby soltó una risotada antes de contestar.

—Sabes que hay un montón de cosas por las que BI me regaña. No iba a hacerlo, en realidad mi plan inicial era solo alimentarme, pero al probar tu sangre pude sentir que pedías ayuda, que no querías morir.

>Como le dije a Hanbin, no estoy muy seguro de cómo lo supe, pero lo sentí, por eso te di la oportunidad para despertar de nuevo.

—¿Te arrepientes de haberlo hecho?

—Jamás —contestó el mayor sin dudar—, es cierto que me preocupa un poco, pero no me arrepiento de haberte creado, no me arrepiento de ninguna de mis creaciones.

Junhoe se percató de una cierta nota triste en la voz de su hyung, al voltear a verlo lo encontró con la vista perdida en la ciudad; aunque su sonrisa característica no desaparecía del todo, sus ojos parecían algo apagados. Antes de que pudiera preguntar Bobby volteó hacia él.

—¿Quieres que te cuente por qué se supone que no te debía crear? ¿Por qué llegó Hanbin a vivir conmigo?

El más alto sonrió un poco ante aquello.

—Sí, me gustaría escucharlo.

—De acuerdo, Sassy boy, pero ponte cómodo porque es una historia algo larga:

>Fui creado hace como 150 años... No es necesario que pongas esa cara de sorpresa, no es tanto tiempo en lo que respecta a nuestra especie, Tablo-hyung tenía casi el doble de ese tiempo cuando me hizo.

>No recuerdo mucho de mi vida humana, pero sé que siempre me ha gustado la diversión y las fiestas, creo que por eso me eligió. Ya antes había creado a Mino y entre los tres tuvimos un periodo bastante divertido y algo alocado.

>Sin embargo Tablo-hyung murió un tiempo después, estábamos tan descontrolados que llamamos la atención de un grupo de traficantes humanos que lograron atraparlo. Mino y yo nos separamos al huir.

>Después de eso estuve mucho tiempo vagando solo, pero no me gustaba. No me gustaba la soledad, el sentirme ajeno al mundo que me rodeaba. Así que intenté crear mi propia cofradía de nuevo, como había sido antes.

Bobby se hizo hacia atrás entonces y levantó la mirada al cielo, Junhoe se había quedado tan metido en su historia que el silencio repentino lo desconcertó. Pudo ver la sonrisa melancólica en el rostro de su hyung, así que le puso una mano en el hombro para confortarlo.

—Aquellos dos chicos eran exactamente como yo: desinteresados por todo lo que no fuera diversión y desenfreno, pensé que regresarían la alegría a mi vida sobrenatural.

>¡Esos dos! Ni siquiera se asustaron cuando les enseñé mi verdadera naturaleza, y aceptaron sin dudar en cuanto se los ofrecí: una vida eterna de lujo y diversión sin límites.

>Me lancé de nuevo a la algarabía, feliz de poder disfrutar de compañía que me reconociera, que me amara y me diera un lugar en el mundo.

>Pero fui egoísta, sumamente egoísta pues jamás pensé en sus necesidades. Pensé que su propia naturaleza los guiaría, así como los guio a sus primeras víctimas humanas, y a buscar un buen lugar para pasar el día... pero no fue así.

—Hyung... —suspiró Junhoe, apretando un poco más su hombro para mostrarle su apoyo.

Bobby se volteó hacia él y sonrió, pero era una sonrisa diferente, más tranquila y un poco triste, con la que agradecía el intento contrario por animarlo.

—En realidad no me preocupaba por dónde dormían y varias veces nos separábamos antes de que la noche terminara. Sobre todo Sunwoo pues Hwi era un poco más apegado a mí.

>Aquella noche Sunwoo no alcanzó a llegar al escondite que solía utilizar para dormir, estaba tan ebrio que, aunque intentó buscar otro buen lugar éste no era completamente seguro, creo que el sueño del día lo sorprendió antes de que estuviera por completo a salvo.

Bobby soltó un suspiro bastante pesado.

—Terminó expuesto a la luz del sol, como era muy joven perdió la magia que nos da vida. Hwi fue el primero en encontrarlo, se había convertido en un simple cadáver. Y yo sabía que era mi culpa, que debí haberme quedarme a su lado y explicarle muchas cosas más.

>Y de nuevo fui egoísta, no pude enfrentarme a Hwiyoung, sabía que él me culparía pues yo mismo lo hacía. Además sabía que no lo podía ayudar, así que simplemente me alejé, lo dejé por su cuenta.

>Creo que Hwi tuvo un problema que terminó relacionándolo con el bibliotecario tiempo después...

—¿Con quién?

—Ah cierto, no lo sabes. Existe una criatura que es sumamente poderoso, no es tan antiguo, pero su propia naturaleza le da el poder. Se le llama "el bibliotecario de los muertos" ya que guarda los escritos que están relacionados con nuestra especie desde que inició. Así que además de ser inteligente y poderoso, tiene la capacidad de conectarse con casi todas las criaturas que existen en la tierra.

—Wow, suena muy cool.

—Hasta cierto punto, lo es, pero el bibliotecario está ligado a la biblioteca durante toda su existencia, no puede alejarse y no puede existir si no es para ser el bibliotecario, es un tipo de esclavitud.

Junhoe suspiró también, pensando en aquella clase de vida.

—El punto es que el bibliotecario se enteró de lo que yo había hecho, y mandó a BI para evitar que convirtiera a nadie más.

Sacrificio feérico (JunHwan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora