Sacrificio feérico (JunHwan)

6.- Entrega

Aun en medio de sus sueños Jinhwan podía escuchar el tono insistente de su teléfono pero no quería moverse; por primera vez en muchísimo tiempo no quería despertar, solo quería seguir recostado en medio de todas aquellas almohadas frías que lo rodeaban.

Para la tercera vez que el teléfono comenzaba a sonar de nuevo, Jinhwan se rindió y terminó por despertar, tanta insistencia debía ser por algo importante, se temía. Tuvo que desembarazarse de los brazos de June para poder alcanzar el celular antes de que la otra persona colgara, leyó el nombre en la pantalla antes de contestar.

—Bueno, ¿Song? ¿Qué ocurre?

〜¿Hyung? ¿Estás enfermo? Es raro encontrarte dormido a esta hora

—Solo, me dormí muy tarde anoche, ¿Qué quieres?

〜Uy, olvidaba que te pones gruñón cuando te falta sueño 〜se burló el menor.

—Ajá, lo que sea.

〜Bueno ya, solo quería comentarte que Chanwoo vendrá a la ciudad, y pensábamos ir a verte.

Por algunos momentos Jinhwan volteó para mirar al guapo vampiro que dormía a su lado, ¿cómo podría explicar su presencia a sus hermanos?

—¿Sabes, Song? Creo que no es muy buena idea.

〜¿Qué, por qué no?

—Es que, aún no termino de ambientar bien la casa. Además aún debo ir a buscar mis papeles.

〜Pero, hyung...

—Ya, si me esperan, prometo llevarlos a comer a un lugar delicioso la próxima semana ¿de acuerdo?

〜¡Sí! Está bien, pero tú invitas por dejarnos hoy botados.

—De acuerdo, de acuerdo, —aceptó divertido, casi podía imaginar el puchero que su hermano debía de estar haciendo.

〜Jinani, ¿en verdad te encuentras bien? 〜preguntó Song, de pronto su tono se había vuelto más serio, preocupado.

—¿Qué? Sí, claro, ¿por qué lo preguntas?

〜Te escucho raro, algo te preocupa, te conozco demasiado bien.

Jinhwan esbozó una ligera sonrisa

—Tranquilo hermano, en realidad estoy bien, es solo que me has despertado ya te dije. Hablamos luego para coordinar esa salida ¿de acuerdo? Ah, y dale mis saludos a Chanwoo cuando lo veas, dile que si se porta mal lo sabré y lo regañaré.

Esas parecieron ser las palabras correctas, escuchó la risa de Song al otro lado de la línea

〜De acuerdo hyung, lo amenazaré por ti. Nos vemos luego.

Así concluyo la llamada, Jinhwan dejó el celular a un lado y terminó de levantarse, se desperezó como un gato antes de voltear y mirar de nuevo a June. Al igual que el día anterior parecía que solo estuviera dormido

Recordó de pronto algo que había dicho June la noche anterior, se acercó con cierto cuidado pues aún recordaba el dolor de cuando lo había mordido, sin embargo no hubo ningún movimiento de su parte. Al final pudo poner la palma abierta sobre su pecho totalmente inmóvil.

En efecto, no podía sentir ninguna vibración proveniente de su corazón, tampoco el movimiento que delataría su respiración. Retiró su mano de golpe, asustado; aunque su rostro aún parecía relajado por el sueño nada más.

Ante la falta de respuesta, tomó valor para tocar con suavidad su labios, seguían siendo bastante suaves y se abrieron un poco cuando hizo presión en ellos. No, June no estaba muerto, al menos no para siempre, él simplemente estaba descansando.

El sonido de su estómago cortó de pronto sus pensamientos, no era tan tarde pero sí lo suficiente como para que el hambre ya lo estuviera molestando.

Tomó su celular y algo de ropa para poder bañarse y arreglarse en uno de los cuartos de invitados que solían utilizar sus hermanos. Durante el baño sintió más sensible la parte de su muñeca, aún podía notarse la mancha algo más oscura, pero nada comparado a lo que había sido la herida en sí.

Una vez limpio y fresco, se sorprendió del hambre que sentía, fue a la cocina para preparar varios sándwiches y un gran batido de chocolate. Prendió la televisión en el canal de música para que hubiera algo de ruido en la casa y fue con su carga a su estudio.

Aún mientras comía fue a su computador para intentar investigar un poco más acerca de los vampiros, sin embargo todo lo que leía parecía más bien fantasioso, desde mucho tiempo antes había aprendido a no confiar en lo que decía internet, no luego de pasar horas y días intentando descubrir algo acerca de su propia naturaleza diferente, sin el menor resultado positivo.

Era ya media tarde cuando se dio por vencido, lo mejor que podía hacer era esperar a que June despertara y poder preguntarle directo. Ya que lo había salvado, lo menos que podía hacer era satisfacer un poco de su curiosidad... Intentó no pensar en ese rato que habían pasado durmiendo juntos, la manera en que había acariciado su cabello o en la que lo tenía con cuidado entre sus brazos, como si fuera algo muy frágil que debía ser protegido.

Creyó que lo mejor que podía hacer era distraer su mente, para lo cual fue a la cocina. Desde joven el hecho de cocinar siempre lo había ayudado a relajarse y concentrarse en otras cosas que no fueran sus problemas.

Además, siempre le había parecido una muestra de amor el cocinar para otros; cuando eran jóvenes le gustaba cocinar platos elaborados para demostrar a sus hermanos lo mucho que los quería, y siempre habían alabado su sazón.

Su plan funcionó, ni siquiera se dio cuenta del tiempo que transcurría conforme hacía algo de Bulgogi con bastantes vegetales, añadió un poco de BBQ a la salsa picante para darle un toque agridulce diferente.

—¿Jay? —cuestionó una voz detrás de él luego de aclararse la garganta.

Jinhwan brincó por la sorpresa antes de darse la vuelta, sujetando con fuerza los dos palillos de madera que había estado utilizando para cocinar. June había despertado y tenía un mucho mejor aspecto, vestido con un short y una playera "holgada" de Song, que en realidad a él se le amoldaba perfecto. Su cabello negro estaba algo revuelto por el sueño, pero a demás de eso parecía más bien un modelo.

—Ah, June, lo siento, se me fue el tiempo, ¿hace mucho que despertaste?

June sonrió antes de acercarse a él, por algunos momentos Jinhwan se quedó inmóvil, atrapado por sus ojos violeta como un animalito frente a los faros de un coche. La criatura logró llegar hasta él y tomó los palillos de su mano.

—Lamento decirte que lo de la estaca en el corazón no es más que un mito —bromeó sin quitar su sonrisa.

Con eso Jinhwan pareció reaccionar un poco, aunque su primer impulso fue soltar sus "armas improvisadas", para su buena fortuna ya June los tenía sujetos así que no terminaron en el suelo.

—¿Qué? No, no es eso, solo estaba cocinando...

La risa del pelinegro detuvo su balbuceo nervioso.

—Está bien, solo bromeo —su sonrisa se volvió más apacible mientras dejaba los palillos a un lado de la estufa.

Jinhwan aprovechó que le había dado la espalda para respirar profundo y recobrar el dominio de sí mismo.

—Claro, lo siento. ¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor?

—Sí, creo que sí. Aún me siento algo débil, pero ya puedo moverme sin mayor problema

—Me alegra

Por algunos instantes se quedaron en silencio, solo mirándose a los ojos. Justo cuando el más alto iba a dar un paso hacia él el timbre de la puerta los sobresaltó a ambos.

—Lo siento, dame un momento —dijo antes de ir a atender el llamado.