C A R O L I N A
Aún no podía creer que esto era real, que en mi dedo anular se encontraba un anillo de compromiso, como promesa para pasar el resto de mi vida con el chico del que estuve enamorada desde que tengo memoria.
Ahora era real, pasaría el resto de mi vida con ese hombre increíble, el cual, por más que pasara el tiempo, seguía teniendo el mismo efecto en mí.
Si años atrás me hubieran pedido que describiera el momento ideal en el que pidieran mi mano, no se acercaría en nada a este, porque, a pesar de que no había sido algo grande, si había sido muy especial, algo sencillo pero muy significativo, a fin de cuentas, mientras estuviera él a mi lado, no podía ni quería pedir nada más. Ya lo tenía todo a su lado.Después de quedarnos un rato más sentados en la arena, nos levantamos y decidimos que era momento de volver con los demás. Supongo que tendríamos que darles la gran noticia. Moría por ver sus caras.
Al llegar de nuevo a la fogata, nos sentamos como hace rato nos encontrábamos: yo sentada en sus piernas. Pero esta vez, mis manos estaban cubiertas por las de él, para evitar que vieran el anillo antes de tiempo.
—Al fin vuelven, creímos que el mar ya se los había comido —dijo Kelly riendo.
—Los que se comieron fueron otros —murmuró Daniel a lo que todos rieron.
—En realidad... —comencé, era momento de decirles la buena nueva —Les tenemos una noticia.
Todos voltearon a verse entre sí.
—¡Yo soy team niña! —gritaron Lena y Amy a la vez, a lo que nosotros reímos.
—No, eso no. Es otra cosa.
Mis mejillas tomaron un leve color carmesí y sentí como Agus apretaba mis manos entre las de él. Admito que estaba muy emocionada por darles la noticia.
—¿Entonces? ¿Que ocurre? —preguntó Fanny.
Giré mi cabeza para mirar a Agus. Él asintió y sin soltar mis manos, pronunció lentamente.
—Adivinen quien se casa —quitó sus manos de las mías, colocandolas en mis piernas, dejando libre la vista hacia aquel precioso anillo que llevaba en el dedo anular.
Por unos largos segundos, ninguno dijo nada; se miraban atónitos, sin poder creerlo. La primera en reaccionar fue mi mejor amiga: Lena. Se levantó de su asiento y comenzó a brincar y chillar de alegría, incluso agitó a Amy, que estaba a su lado, para que reaccionara.
—¡Pido ser la dama de honor! Tengo derecho de antigüedad.
Se abalanzó hacia mi y me abrazó fuertemente. Al separarnos, comenzaron a reaccionar los demás y cuando menos nos dimos cuenta, ya estábamos rodeados de todos nuestros amigos, siendo interrogados con toda clase de preguntas.
—¿Cuando será la boda?—Kelly.
—¿Será por la iglesia o civil?—Lena preguntó.
—¿Donde será?—Fanny.
—¿Ya tienen planeada la luna de miel?—El inoportuno de Zack.
—¿Qué darán de comer en la boda?—Daniel, siendo... Daniel.
—¿Habrá despedida de soltera?—preguntó Amy con una mirada pícara.—A ver tranquilos, sí? Aún no hay nada planeado y no tenemos prisa, ya veremos más adelante todos los detalles.
Respondió Agus tratando de calmar a los demás y a mi de paso, dejo un pequeño beso en mi hombro y todos comenzamos a hablar sobre nuestro compromiso y algunos otros temas que salían al aire.
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Descifrando miradas [TERMINADA]
Teen FictionHISTORIA AGUSLINA. Ambos se conocen desde preescolar, especificamente, desde los cuatro años, todo iba bien, eran compañeros, tal vez hasta amigos, hasta que todo cambia por un mensaje, empiezan las miradas y las confuciones, las cuales Carolina no...