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Narra Carolina Kopelioff:

Un sonido muy molesto inundó mi habitación: la alarma de mi teléfono.

Eran las malditas cinco de la mañana!!

Aaa pero la niña quería ir!

A donde? A una ciudad que quedaba a tres horas de aquí, ahora no recordaba exactamente como se llamaba.

Por que quise venir? Por que justamente, en esa ciudad vivía nada mas y nada menos que Valentina Zenere, una de mis mejores amigas desde los cuatro años, por esa única razón había aceptado, ya que la razón por la cual veníamos, era un asunto de unos trámites de mi papá y pues aprovechando, habíamos venido los cuatro con el.

Aunque, al ser viernes, en la escuela habría una especie de convivio por el día de San Valentín, aunque, mis amigas tampoco irían y novio, no tenía, así que no lo dude ni dos veces.

Con pereza me levanté de la cama, me dirigí al baño, me lave los dientes, la cara y me vestí así:

Con pereza me levanté de la cama, me dirigí al baño, me lave los dientes, la cara y me vestí así:

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Me planche el cabello así:

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Me planche el cabello así:

Tomé una pequeña mochila, y metí mi celular, cargador, auriculares, mis anteojos, dinero, y unas cuantas cosas más, y bajé a la sala

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Tomé una pequeña mochila, y metí mi celular, cargador, auriculares, mis anteojos, dinero, y unas cuantas cosas más, y bajé a la sala.

Ahí ya se encontraba mi hermano y mis padres, tomaron unas cuantas cosas para el camino y ya listos salimos de casa; nos montamos en la camioneta y papá arrancó la camioneta.

Descifrando miradas [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora