Mi Bailarina Perfecta

Capítulo 16

Gianna.

Siento el dolor agudo y punzante en mi abdomen, cierro mis ojos con fuerza al sentir el dolor.

- Al fin despertaste - se escucha la voz de Axel muy fuerte.

Quiero ponerle una cinta en la boca, siento que todo mi da vueltas y por su voz ronca y gruesa solo hace es poner la situación más difícil.

- ¿ Como te sientes? - pregunta mientras intenta ayudarme a sentarme en la cama.

- Me siento como si un elefante hubiera estado encima mio - él solo asiente.

Quiero agua, mi garganta seca me lo pide a gritos, al aparecer entiende mi suplica por lo que se apresura a acercarme el vaso con agua y en el vaso una pajilla.

Creo que es lo adecuando, un suspiro de alivio sale de mis labios al sentir el liquido refrescante y humentante pasar por mi garganta, santo Dios esto es la gloria.

- ¿ Cuanto llevo dormida? - pregunto  al notar que él se nota algo cansado.

- Tres días, ya empezabas a preocuparme - susurra acongojado.

- Wow eso sí es dormir - intento bromear para aligerar el ambiente.

Pero su semblante me demuestra que no lo logre, suelto un suspiro cansado.

- No es tu culpa Axel, yo sabia a lo que me metía  al aceptar tu ayuda, tampoco es como sí tu hubieses sabido que esto pasaría- digo mientras me acomodo en la cama.

- Lo siento, prometo hacer pagar al maldito o maldita que hizo esto, lo haré o la haré rogar por su muerte - aprieta sus puños hasta volverlos blancos por tanta fuerza que ejerce.

- Yo estoy bien, pero es algo que entiendo, sé que esto sonara muy extraño de mi parte pero...

Él me observa expectante de mis palabras, eleva una ceja mientras me indica con su mano que continúe.

- ¿ Pero? - insiste.

-¿ Como esta Lucrecia ? Yo vi cuando la hirieron - él solo hace una mueca llena de aburrimiento.

- Bien, esta más molestosa que una mosca, pero bien - asiento un poco aliviada.

Es cierto que no es santa de mi devoción pero tampoco le deseo el  mal, más al saber que ella se arriesgo por ayudar a Axel, aunque ella lo haya hecho con segundas intenciones no le quita que fue herida en dicho enfrentamiento.

- Axel - le llamo al notar que esta distraído.

- ¿ Dime ?- voltea a verme con duda.

- Tal vez me dirás que no, pero quiero pedirte algo, no es nada material- solo espera a que continúe.

- Quiero aprender a usar armas blancas y de fuego, en defensa estoy bien soy muy buena en eso, y no es por echarme flores pero soy muy buena.

- Esta bien, después de todo te servirá en el futuro, pero eso será hasta que te recuperes ¿ Okey ? - solo asiento con mi cabeza.

- ¿ Puedo hacerte una pregunta ? - me observa cauteloso.

- Ya la estas asiento - rió con gracia al notar como rueda sus ojos

- Aparte de esta - responde serio.

Solo le incitó a que  continúe, con su pregunta, ojalá nunca lo hiera permitido.

- Cuando estabas con fiebre mencionaste un nombre - oh mierda.

Mis ojos se abren como platos,  que no sea lo  que estoy pensado por favor.

- Un nombre  de hombre, y un nombre que no era el de tu padre - trago saliva para intentar bajar el nudo de mi garganta.

Mis manos tiemblan y temo por mi  gran  secreto, vaya que eso sí seria fatal que el se entere

- ¿ Quien es esa persona que mencionaste? Y ¿ por que le decías que no te dejara que lo amabas ?

Y sé que estoy entre la espada y la pared, estoy acorralada y sin darme cuenta.

(...)

Doble capítulo por mi tardanza, chicas quiero que entiendan que todas la escritoras tenemos una vida y responsabilidades aparte de nuestros libros.

Por lo que pido paciencia.

Y gracias infinitas a quienes me sigue y me apoyan con votos y comentarios POSITIVOS  y hermosos gracias.