Never Say Good Bye

13

Empezó a contar absolutamente todo y cada vez que se acercaba al final, la cara de Lulú era seria. Ella no toleraba esa clase de actitud de nadie, ni siquiera de su hermano menor biológico Zhuo Cheng.

Podría tener una cara dulce, pero sólo era la cara ya que a pesar de estar postrada en una silla de ruedas siempre todos la respetaban, pues el genio que se manejaba era peor que el de su madre, nadie sabía ¿Cómo pudo domar el apuesto médico a la fiera de Lulú?, Ziyi se queda pequeña al lado de ella.

-No puedo aplaudir lo que hiciste, mentiste y dañaste a personas inocentes, aunque nunca me gustó Kristal pero eso no justifica tu actuar.

-Lo mismo me dijo Ziyi. -suspirando-.

-Habla con Sebastián y aclara ese asunto primero. Después busca a Zhan y habla con él de tus sentimientos, creo que si eres sincero puede darte una oportunidad. Pero recuerda si él no quiere saber de tu existencia, es mejor respetar su decisión; pero dale tiempo.

-Lo sé, hoy mismo iré al bar y hablaré con Sebastián.

-Ese es mi pequeño. Por cierto debes cuidar a Manzanita y alimentar a mis conejitos por seis meses.

-¡¿Qué?!. Porque ustedes me mandan con esos animales.

-Jajjajjajajaj, Ziyi te dio una parte del castigo. -sonriendo-. Falta mi parte y no te quejes porque le dire a Ziyi que Otto viva contigo durante un año.

-Está bien, no diré nada y aceptaré el castigo. -haciendo un puchero-.

-Bueno, cambiando de tema. Necesito decirte algo y debes tomarlo con calma.

-¿Qué pasa A lu?. Me estás asustando.

-Necesito que seas el padrino de mi boda.

-Felicidades. -abrazándola-. Ya se habían tardado, y descuida estaré ahí ese día.

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Ayanga se encontraba preocupado y angustiado por los últimos sucesos que se dieron, uno de ellos fue el regreso de Sunny.

Cuando estaba llegando al hospital por el paciente que iban a intervenir, se chocó con un pequeño niño idéntico a él.

Al principio se quedó en shock ya que sabía que era hijo único y sus padres eran mayores, además por más avances que existieran en la ciencia era imposible.

-Hola pequeño, ¿Qué haces sólo en el hospital?. ¿Dónde están tus padres?.

-Mi mami está en la farmacia buscando mi medicina. -sonriendo-.

-Vamos, te llevo donde tu mami. -cargando al pequeño-. ¿Cómo te llamas pequeño?-.

-Shaiming señor.

-ese nombre... ¿Qué extraño debe ser...? Debe ser coincidencia-. Pensó el médico.

Estando en el pasillo escuchan la voz de una mujer llamando. El pequeño quería bajarse de los brazos del apuesto médico para ir donde su madre; Ayanga se percató de ello y bajó al pequeño el cual fue corriendo para abrazarla.

-¡Mami!

Al voltear encuentra a la persona que no veía desde hace 10 años. Su mente aún no procesaba lo que pasaba; no se necesitaba ser inteligente y sacó sus propias conclusiones.

Sunny estaba más enfocada en su hijo que no se percató de Ayanga. Al tener a su hijo en sus brazos, empezó a llorar.

-Shaiming, no vuelvas a alejarte. Me moriría si te pasa algo.

-Perdóname mami, no lo vuelvo hacer. -haciendo un puchero-.

Una vez que se calmó dirigió su mirada hacia la persona que estuvo con su hijo, en ese instante no podía articular palabra alguna.

-Ga Zi

En ese instante para ambos su vida pasó como un rollo de película, los momentos dulces y alegres como el momento amargo y doloroso cuando se despidieron en aquel cuarto de hotel.

Flashback...

-¿Dime de qué quieres hablar Sunny?. Creo que no tenemos asuntos pendientes. -mirando hacia la ventana-.

-Lo siento Ga Zi, pero no tenía intención de hacerte daño. -sollozando-.

-¿Cuándo pensabas decirme que estabas comprometida?. -mirándola seriamente-.

-No quiero casarme con él.

-¿Por qué no me contaste?. ¿No me tenías confianza?... Sunny sabes que odio las mentiras.

-Déjame explicarte. Existe un matrimonio arreglado desde que nací, Roger tampoco quiere casarse conmigo porque tiene a una persona que ama, como yo te amo.

-No respondiste a mi pregunta.

-Tenía miedo de perderte, debes creerme.

-El daño está hecho Sunny, sabía desde el principio que no me gusta que me mientan. -alejándose de ella-. Quédate tranquila, no haré ningún escándalo. Adiós Sunny.

-Espera Ga Zi, por favor no me odies.. -abrazándolo desde atrás-.

-sonriendo-. No te odio, nunca haría eso... -soltándose de su agarre-. Siempre serás mi primer amor, pero hay cosas que no se pueden olvidar fácilmente. -mirándola con tristeza-.

-Podrías darme un beso.

-Nunca podría negarte nada.

Un beso llevó a algo más, una despedida cargada de anhelo y a la vez tristeza... dos amantes que por decisiones tomadas antes de nacer no se volvieron a encontrar.

Pero aquella despedida traería un hermoso recuerdo.

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Mientras tanto Xiao Zhan y Ji Li estaban revisando los videos en donde se apreciaba al castaño con otro chico besándose en un club gay, el siguiente video se podía ver que estaban enredados en la cama, obviamente el sonido estaba bajo pero por las expresiones que tenían se podría decir que estaban disfrutándolo.

El pelinegro no salía de su asombro, Ji Li regresaba a su lado y se preocupó por su amigo pues de un momento a otro se desmayó.

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Pasaron unas horas y el pelinegro despertó, se percató que ya no estaba en el avión, en cambio estaba en una habitación de hospital; al lado de él estaba Ji Li.

-Zhan Ge, debo decir que me asustaste. No pensé que ver escenas nopor te hubiera afectado tanto. -riendo-.

-¿Qué?, a qué te refieres. -desviando la mirada-

-Cuando te deje los videos y regreses estabas más blanco que está habitación y si no llegara en ese instante te hubieras golpeado ese hermoso rostro.

-Bueno, la verdad nunca pensé que el señor Wang era gay.

-Pensaste mal y debo decirte... Me atrevería asegurar que Yibo se sintió atraído por ti, pero como era y sigue siendo un cobarde prefirió alejarse. -mirando el panorama por la ventana-.

-No lo creo, él nunca me quiso y lo demostró aquella vez. -mirando sus manos-. Sólo quería probar algo diferente y lo hizo, pero como expresé mis sentimientos antes todo se fue a la mierda.

-¿A qué te refieres?.