Never Say Good Bye

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-Quita esa cara de funeral Yibo. Debes aceptar que todo lo que pasa es tu culpa.

-No me digas algo que ya se Zi Zi. -suspirando-. Esto es demasiado para asimilar. No puedo creer que tenga hijos con diferentes personas.

-Te doy un consejo aunque no me lo hayas pedido.

-Habla.

-No pensaste en hacer... la vasectomía. Así te baja un poco la lívido y así te evitas los dolores de cabeza que te están matando. -tomando un poco de su jugo-.

-Debo decirte algo, pero debes mantenerlo en secreto.

-No me gusta lo que vas a decirme. Pero dilo. -dejando de lado su bebida-.

-Tendré otro hijo.

-Maldita sea Wang. -cerrando los ojos-. Dime que por lo menos no conozco a esa persona.

-La conoces perfectamente. -mirándola directamente-.

-¿Cómo hiciste para meterte con Victoria? Porque dudo mucho que Zhan haya accedido.

-¡¿Quién dijo que era ella?! Yo te hablo de Yuri.

Yang Zi estaba en trance y no podía asimilar lo que contaba Yibo. No se necesitaba de otro problema en estos momentos y fue demasiado difícil llegar a un acuerdo cuando se descubrió la verdadera identidad de ella.

Yibo siempre la conoció con otro nombre y aquello solo era para encubrir su verdadera identidad. Fue un poco difícil hacer que se amistaran, ya que Yibo se sintió burlado por todos y no sabía que era real o mentira en toda su vida.

Pero lo que ayudó a su nueva cercanía, era el hecho de que lo salvó en una misión para detener a los rusos. Casi su vida se la debe a Yang Zi y desde ese momento volvieron a entablar su amistad.

-Bo Bo ¿Qué demonios te pasó por la cabeza? ¿Cómo se te ocurre meterte con la media hermana de tu amor? -mirándolo con pena-. ¿Qué piensas hacer?

-No lo sé aún. Tengo dudas respecto a mi paternidad.

-Yo no tendría dudas sabiendo tus mañas.

-No puedo decirte mis dudas, pero puedo decirte que es una mentira.

-Sea como sea, debes decirle a Zhan antes de que se entere por otro lado y las cosas se compliquen.

-Respecto a Zhan ¿No lo notas raro?

-¿En qué sentido?

-Sus cambios de humor son muy explosivos. Es como si fuera otro Zhan.

-riendo-. Creo que tu cerebro está haciendo cortocircuito. Deja esas ideas locas. Zhan no es el mismo desde que se enteró de la verdad de sus orígenes. Cualquiera puede volverse inestable. -palmeando su hombro-. No lo pienses mucho y trata de manejar el asunto lo mejor posible.

-Gracias por escucharme y no criticarme.

-Ganas no me faltan, pero eso no arreglara nada.

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Cuatro meses habían transcurrido y los ánimos estaban más caldeados de lo que podían estar. Algunos cambios fueron decisivos para dejar en claro sus bandos respectivos.

Victoria y Henry estaban más unidos que nunca después de saberse la muerte de otro miembro del equipo, otra baja más que debían asimilar era algo que no debería hacer que sus emociones se involucran.

Para esa vida habían sido entrenados todos, era inevitable que alguien faltará en el trayecto, pero no siempre se puede asimilar la muerte de un amigo tan fácilmente. Se necesita tiempo.