Pasaron un par de horas y Yuri habia terminado de limpiar sus huellas y cualquier evidencia que la involucrará con el asesinato de Yubin. Sabía que Kristal estaría echando chispas por lo que hizo, pero no importaba si al final obtenían lo que deseaban.
-¿Qué pasa Yuri? Porque llamas a estas horas.
-Mate a Yubin.
-¡¿Qué hiciste qué?! Porque carajos haces estupideces ¿Qué fue lo que pasó?
-Descubrió todo. -borrando las cámaras de seguridad-. Feiyu descubrió todo antes de que lo matarás y se encargó de mandarle la información a Yubin.
-¿Sabes si hablo con alguien más? .-mirando a su invitado-.
-Lo dudo. Revisé las cámaras y no le dio tiempo para asimilar nada. Debo salir de aquí antes de que me descubran.
-Te irás del país inmediatamente. Compra dos boletos para despistarlos y cuando llegues a Italia me envías un mensaje.
-Bien.
-Cuando llegues te comunicas con Emily. Ella te esconderá mientras todo se calma.
-Ok. Te dejó. Debo guardar mis cosas. Destruiré este móvil.
-Cuídate Meimei.
-Lo haré. -colgando la llamada-.
-¿Pasó algo?
-Nada que no se pueda arreglar. -levantándose de la cama-. Cariño, eres muy bueno en la cama. Ahora entiendo porque se olvidó Xiao Zhan de mi esposo por un buen tiempo. -sonriendo-. Si que sabes atender a tus amantes.
-No quiero hablar de él. -desviando la mirada-.
-Lo sé, no te preocupes. Tampoco me gusta hablar de la escoria. -caminando hacia el baño-. Cuando salga debes de haberte ido.
Ayanga se vistió lo más rápido posible y salió de la habitación de hotel. Necesitaba darse una buena dura caliente para quitarse el olor de aquella mujer repugnante a la cuál detestaba con todo su ser.
Accedió a tener una relación sexual con Kristal debido a la seguridad de su hijo, ya que desde que asumió el cargo en la mafia para protegerlo se vio en la necesidad de hacer cosas que jamás imaginó.
Nunca pensó que debía venderse como carne para que su hijo no sufriera en manos de un asqueroso sadomasoquista narcotraficante de Wang Hao Xuan. Aquel hombre era de lo peor y no tenía escrúpulos ante nada, pero su suerte cambió cuando llegó una mujer de mirada fría.
Como si fuera un chiste de la vida, Kristal pasaba por aquel bar donde se discutía la vida de aquel joven prometedor de la música clásica. Sin pensarlo dos veces decidió involucrarse en la pelea y sabiendo que nadie sería capaz de enfrentarse a ella, obtuvo la victoria fácilmente.
-¿Dónde estás? Te estoy esperando afuera de tu apartamento.
-Llego en quince minutos.
-¿Estuviste con ella?
-suspirando-. Si.
-Mmm. Te veré mañana en el Night Club. De seguro apestas a perra, y debes estar cansado.
-Para ti siempre tendré fuerzas. No te preocupes, me ducharé bien y se me quitará el olor de Kristal. Por cierto, tengo novedades.
-Quiero estar todo el día contigo sin interrupciones. Creo que es lo justo por los detalles que me darás.

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Never Say Good Bye
General FictionEran amigos desde la infancia, todos tenían envidia de su amistad, incluso existieron personas que quisieron separarlos, pero nunca pudieron hasta que llegó Kristal y todo cambio. Las intrigas y malos entendidos hiceron fragmentar la relación de año...