Never Say Good Bye

12

Wen Han separaba las piernas de Kristal, tenerla en esa posición excitaba demasiado a Wen Han; levanta las piernas y se las coloca al hombro, deja un caminito de besos desde sus pies llegando al interior de sus muslos, lleva sus manos hasta sus nalgas bien formadas y empieza a tocarlas lascivamente.

Un gemido lastimero se escucha en toda la habitación, no pierde más tiempo y empieza a estimular el clítoris con una mano dando pequeños masajes para que pueda dejarse llevar, gemidos y jadeos escapan de Kristal.

Después de unos minutos, abre lentamente los labios de abajo y empieza a darle una demostración de lo que aprendió con la pobre papaya días anteriores, no llegando a lo vulgar ni tosco, porque así como puede llegar hacer placentero también puede ser demasiado irritable.

La habitación era un concierto de gemidos y jadeos por parte de Kristal, llegando a la gloria en menos tiempo de lo que esperaba. Una vez que estaba sin fuerzas, aprovecha y se alinea para entrar en ella y sin piedad empieza a darle, mientras que con una mano seguía masajeando su clítoris alternando.

Aquello actividad la agotó demasiado, era la primera vez que hacía eso con un hombre; nunca llegó a involucrarse con nadie sexualmente hablando, no le gustaban los hombres pero solo acepto a Wen Han; siempre mantenía relaciones con un dildo o mujeres ya que sabía que no quedaría embarazada y no habría problema alguno.

La razón de ello fue porque cuando era joven no era muy agraciada en lo físico, era un patito feo y aquello era comprensible porque estaba en la temporada de la metamorfosis que la mayoría pasamos.

Pero las personas pueden llegar a ser muy crueles, un chico se le acercó sin buenas intenciones queriendo hacer la gran broma del día y quedar como el mejor de todos.

Estando en la fiesta de Victoria, Roger la lleva al baño de los sirvientes, vende sus ojos y empieza a desnudarla dejándolo sólo con ropa interior y la amarra en la cama; minutos más tarde empieza a escuchar gemidos al lado suyo y aquello le llama la atención. Tratando de zafarse de aquello que tapaba sus ojos logra deshacerse de la tela y lo que vio hizo sentir asco y ganas de vomitar.

Roger se estaba cogiendo a su mejor amigo y confidente sin descaro alguno, los gemidos y jadeos eran demasiados para cualquier persona que veía, sentiría envidia porque la persona de abajo disfrutaba la sensación de ser atravesado y partido, estaba en la jodida gloria; pues Roger era el chico más popular del grupo.

Kristal empezó a llorar y no se había percatado que estaban filmando todo y a la mañana siguiente fue noticia en todo el colegio, todos se burlaban del patito feo y eso fue el detonante para que mate a quien se interpone en su camino.

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A las pocas semanas decide irse a Cuba, al cumplir los 18 se opera todo y su imagen cambia totalmente, no quedó ni la sombra de lo que era, decide regresar y por cosas del destino se vuelve a encontrar al bastardo que la humilló así que aprovecha la oportunidad y manda a llamar a unos amigos que hizo en su instancia en Cuba e hicieron el trabajo sucio.

En unas semanas se encontró a Roger en un prostíbulo gay en mal estado ya que habían abusado tanto de él que era irreconocible, sólo por una marca de nacimiento se pudo reconocer. Sus padres no tenían cómo pagar el tratamiento de su hijo y como si fuera un milagro aparece Kristal y decide hacerse cargo sin imaginar que realmente habían mandado a su hijo con el mismo diablo.

Fue llevado al hospital del cual nadie volvió a saber de él, la locura fue su compañera hasta el día de hoy, aún le daban el trato especial por órdenes de Kristal. A sus padres se les dijo que Roger se suicidó y no decidieron mover el asunto pues creían ciegamente en aquella chica dulce.

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En las afueras de la ciudad se encontraba una hermosa joven sentada en un columpio, al lado suyo había un par de conejos blancos jugando.

-A Lu.

-Al fin puedo ver a mi pequeño. -sonriendo-. Te extrañe mucho. -mirándolo a los ojos-. ¿Por qué demoraste en venir?.

-Lo siento, Jiejie. Pero no podía venir a verte, porque el trabajo...

No dejo que terminara de hablar cuando la joven habló seriamente...

-Siempre es lo mismo contigo, aprende a mentir. Sé sincero, estuviste con alguien y olvidaste a tu Jiejie. -haciendo un puchero-. Vamos ayúdame a subir a la silla, hace demasiado frío aquí.

-¿Por qué estás afuera con este ambiente tan frío?... Por cierto dónde esta el idiota de tu novio.

-No lo llames así, lo llamaron de emergencia en el hospital, al parecer llegó un paciente crítico y no llega el residente así que no pueden esperar, sabes cómo son esos casos.

-Entiendo, A Lu dime algo ¿Por qué te siento más pesada? No lo tomes a mal, pero estás comiendo mucho.

-golpea su cabeza aprovechando que el castaño arreglaba su silla-. Idiota, si vinieras a visitarme más seguido te enterarías que serás tío.

-¿Qué? Enserio Jiejie felicidades. -abrazándola-. Pero, no me vayas a pegar de nuevo por lo que preguntaré.

-Dime ¿Qué quieres saber? -tomando al pequeño conejito que saltaba-.

-¿Cómo es que ustedes hicieron?... ya sabes.

-Perdón no te escuché ¿Puedes acercarte un poco Yibo?.

-Hay Jiejie ya te estás haciendo vieja. - inclinándose un poco- Auuuuch, duele, duele.

-¿Qué decías de tu Jiejie?. -jalando la oreja del castaño-. Estoy sorda por la edad. Dime qué dijiste antes, no escuche bien.

-Piedad, perdona a este Didi imprudente, auch duele ¡Jiejie por favor!.

-Ahora si me dices Jiejie. -soltando la pobre oreja roja-. Pero no hablemos de mí. Dime ¿Qué fue lo que hiciste?

-Uhmm, dime primero que te adelantó Ziyi. -hablo mientras se masajeaba la oreja-.

-Créeme que no me contó nada, sólo dijo que debía sermonear al pequeño mocoso calenturiento.

-desviando la mirada-. ¿En serio no comentó nada?

-Ella no es chismosa, habla de una vez.