Never Say Good Bye

6

Crack, se rompió, algo se rompió y ese fue el corazón de Yibo o será que fue su ego. De todas formas las palabras calaron en su ser como si miles de espadas fueran clavadas directamente a su corazón.

Ahora sabía de primera fuente lo que se siente ser despreciado por la persona que amas tan fríamente.

-¿Cómo es posible que me olvide?. Entonces aquella última vez que nos vimos Xiao Zhan ¿Hablaba en serio?. No, eso no puede ser cierto. Me niego a creerlo-. Mientes, ¿Crees que voy a creerte?... tu cuerpo no engaña.

-riendo-. Por favor Señor Wang, es normal que mi cuerpo reaccione. No soy un tempano de hielo. -acercándose al castaño-. Usted no es feo, así que obviamente reaccionaría. -analizando con la mirada-. Pero soy consciente de algo, amo a mi prometido y nos vamos a casar. Eso no esta en discusión.

-Es mentira, tú me amas. ¡No puedes olvidarlo!.

-Jaajajajajajaj, ¿En serio?. ¿Pensabas que me iba a quedar esperando toda la vida?. -mirándolo seriamente-. Tú nunca me quisiste y ahora ¿Quieres algo conmigo?, estas mal. -se dispone a irse, pero es retenido por unos brazos que lo envuelven por la cintura-.

-Siempre te quise, fui un cobarde y lo reconozco. -depositando un beso en su nuca-. Se que no debí tratarte así. -otro beso, pero en su cuello-. Perdóname. Dame otra oportunidad por favor. Me resisto a creer que todo acabo.

Xiao Zhan empezaba a calentarse peor que el infierno, Wang Yibo conocía sus puntos sensibles y aprovechó aquello para hacer que el pelinegro se recueste en su pecho. Si seguían así no sabía si sería capaz de aguantar tanto.

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Cuando estaba todo de las mil maravillas, tuvo que llegar el diablo y joder todo. ¿Por qué tenía que ser débil ante la carne?. Con lo poco de autocontrol que tenía, se aleja del castaño. Tenía sus mejillas sonrojadas, su respiración estaba acelerada, estaba un jodido desastre.

Sale corriendo de la sala de reuniones y se dirige al baño, necesitaba refrescarse y bajarse la calentura, ya que su pequeño amigo estaba emocionado y necesitaba atenderlo. No podía estar así en la reunión y dar una mala impresión. ¿Qué efecto tendría Wang Yibo en el?. En ese momento, quería mandar al carajo todo y regresar a Canadá. Necesitaba de su prometido.

-Diablos ¿Por qué? -empezó a masturbarse-. !Ahh! ¡Mmm!... -jadeando-. Te odio.

Después de recomponerse un poco decide salir un rato a la tiendita que estaba cerca para relajarse con una buena dosis de cafeína y unas donas que vio hace una hora en el aviso.

Con la cabeza lúcida, ideas claras y el poco ánimo que tenía, decide regresar y enfrentar lo que el destino tenía deparado para él; pero al llegar a la sala de reuniones se encontró al castaño con una sonrisa realmente sexy y sus ojos tenían una expresión de felicidad por la gran hazaña que hizo hace unos minutos.

Wang Yibo sabía que podía dejar al pelinegro hecho un desastre y en su mente empezó a planificar la manera en que movería sus cartas a partir de hoy.

Definitivamente había sido una buena idea invertir en las empresas Wen. Debía felicitar a su esposa por su insistencia y no dejar que dejará pasar esta grandiosa oportunidad que le daba la vida.

-Buenos días a todos. -habló Wen Qing, una hermosa jovencita con un aura dominante-. El motivo de la reunión es para llevar a cabo la fusión de dos empresas...

Mientras explicaba, Xiao Zhan estaba hecho un lío, Wang Yibo no dejaba de mirarlo de rato en rato, al igual que Kristal. Debía estar relajado y no mostrarse nervioso, ante su acosador y la psico que quiere desaparecer de la faz de la tierra, pero cada segundo que pasaba era imposible siquiera respirar.

-Bien, una vez explicado todo, pasemos al punto importante de la reunión. Joven Xiao es necesario que trabaje junto al director Wang, ya que necesita conocer todo sobre el desarrollo de la empresa en la sucursal de Canadá. ¿Tiene algún inconveniente? -preguntó Wen Qing-.

-Mierda. -asiente-. Entiendo. Pero todo debe llevarse a cabo en las instalaciones de la empresa y en el tiempo posible ya que debo regresar. No puedo tomarme más tiempo del indicado.

-No habría ningún problema por mi parte Señor Xiao. -sonriendo-. Aunque hay ocasiones en que se necesitaría ir a comer y es necesario salir.

-Dudo mucho que ocurra eso, por eso existen los horarios. -mirándolo seriamente-. Las reglas de la empresa son claras.

El ambiente estaba tenso, y todos empezaban a notarlo. Zhuo Cheng no era tonto para dejar que todo se saliera de control, además la cara de Wen Qing era todo un poema y no deseaba trabajar horas extras en la oficina. Suficiente tenía con su otro trabajo, para tener que representar el papel de psicólogo el resto del día.

-Coff, coff. Bueno, creo que el joven Xiao tiene razón. Si se avanza dentro del tiempo posible no tendríamos problemas. -Wang Zhou Cheng habló-.

-Bueno, creo que terminamos por hoy, joven Zhan ¿Podríamos hablar, por favor?, necesito hablar con usted. -inquirió Wen Qing-

-Si.

Una vez que todos se retiraron, quedaron ambos jóvenes en una competencia de miradas. Pero Wen Qing no se iría sin saber que su amigo estaba bien.

-Dime la verdad, te molesta estar cerca de él. Si es así, dímelo y podemos regresar a tu puesto en Canadá, sólo que eres el indicado y el único que conoce todo el sistema.

-No te preocupes, sólo estaré por 6 meses. Podré sobrevivir. -sonriendo-.

-Te creo, pero... dime ¿Cuándo es la boda?, yo quiero ser la madrina. Me lo debes.

-Aiya, todavía no fijamos fecha. Pero será una vez que terminé aquí. Faltan aún algunas cosas.

-Ok, avísame. Sabes que eres como un hermano y si te molesta la bruja avísame.

-Jajajajja, que no te escuche o te convertirá en sapo.

Mientras los amigos se divertían poniéndose al día de todo. Por otro lado, alguien estaba maquinando cómo haría para desaparecer al pelinegro en caso decidiera quedarse en China.

-¿Qué piensas hacer Kristal?, precisamente no eres de las personas que se queda quieta. -habló Wen Han-

-Aún no decido lo que haré con él, pero debe desaparecer de eso estoy segura...

-Llama a tus "amigos", ellos solucionan todo rápido y sin problemas.

-No creo que sea necesario, es mejor esperar y ver que trama está vez, aunque me pareció que no sabía nada realmente.

-Si tú lo dices...

-Cuéntame, ¿Cómo vas con Meng Ziyi?

-Es más terca, ni siquiera puedo acercarme a ella. Es demasiado frustrante, nada fácil de engañar.

-Necesito que concreten su compromiso, así estará sólo Yibo y podré quitarle absolutamente todo su dinero y podremos largarnos de aquí. Lulú es fácil de manipular, pero Ziyi no me da buena espina.