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Aquella decisión fue muy difícil de tomar, ya que no dudaba del amor que profesaba Yibo, pero la confianza no existía entre ellos. Las dudas, intrigas y secretos fueron la cizaña que empezó hacer daño en ellos.

Wei Wuxian fue el que rompió el lazo definitivo al encontrarlos en el acto de consumación con Yuri, la cual entre súplicas le pedía perdón y se excusaba por el hecho de haber perdido a su prometido.

La respuesta más estúpida de ambos era que estaban ebrios y deprimidos, no eran conscientes de sus actos. Pero aquello no los exime de sus responsabilidades como futuros padres de un ser que venía en camino.

Desde ese momento no hubo paz en la agencia y permitió que ahora estén en ese lugar frío y desolado de Korea.

-Espera. -hablo el azabache-. ¿Por qué no me disparas a mí? Al final fui yo quién arruinó tus planes ¿No es mejor acabar conmigo?

-¡¿Qué estás diciendo?!. -horrorizado, hablo Yibo-.

-No te metas, esto no tiene que ver contigo. Metete esto en la cabeza Yibo. -mirando a Ayanga-. Sabes que siempre fui sincero contigo. Pero no puedo permitir que mi hija se quedé sin su padre. No me malinterpretes -mirando a Yibo- . Sabes perfectamente que Lixue desea conocerte y no puedo privarla de que pueda compartir contigo. Ella estuvo conmigo ocho años, pero contigo no tiene ningún recuerdo.

-Zhan, no lo hagas. -llorando Yibo-. Tú no por favor. -susurrando lo último como una súplica-.

El azabache tenía su mirada fija en Ayanga, sus ojos empezaron a lagrimear, pero se contenía para no dejar en evidencia su estado de vulnerabilidad.

-¿Confías en mí Ga Zi?. -sonriendo y mirando a Kristal-.

-Siempre ¿Cuántas veces debo repetir que confió ciegamente en ti?. -unas lágrimas traicionaban a Ayanga mientras sonreía-. Haz lo que debas hacer.

-Gracias.

Yibo sentía una punzada en su corazón al ver todo el amor que se dedicaban, sabía que perdió a la persona que una vez le declaró su amor, pero por su miedo al qué dirán nunca pudo aceptarlo.

Sólo debía aceptar la amistad que le podía ofrecer el padre de su hija, pues él mismo volvió a destruir todo por culpa del alcohol y sus malas decisiones.

Aunque realmente, la situación era otra...

Pero por el momento nadie sabría la verdad.

Desconfía hasta de tus propios ojos, porque pueden engañarte.

Ni siquiera tu propia sombra es confiable.

-aplaudiendo efusivamente-. Wao, de verdad. Eso no me lo esperaba. Bueno, acabemos con el espectáculo. -el arma apuntaba a su hermano-.

La mirada del azabache cambió drásticamente, no había un atisbo de duda o de nerviosismo y no pasó desapercibido por Yuri que analizaba todo desde el cuarto de cámaras.

-sonriendo-. Hazlo. Nos veremos en el infierno Kristal. Hazlo ahora, o yo te llevaré conmigo cuando salga. -ladeando la cabeza-.

-Aún falta tiempo para ello Zhan. No comas ansias, pero veo que tienes intenciones de dejar este mundo.

-La vida tiene cuentas pendientes conmigo. -mirando hacia la puerta-. Perdiste tu oportunidad desde hace cinco minutos. -ladeando su cabeza con una sonrisa burlona-.

-¿De qué diablos hablas? Definitivamente perdiste la cabeza, pero no importa. De todos modos cumpliré tu deseo. -gimiendo de dolor-. ¡Mierda!

Yuri salió corriendo con su arma para acabar con los intrusos e incendiar el lugar. Había perdido y no recibirá nada si todo es confiscado, por lo menos le daría tiempo a escapar y refugiarse en algún sitio donde no exista extradición.

El último favor que le haría a Kristal era sacarla del lugar y que ella misma viera cómo sobrevivirá sin ayuda de la mafia, porque era muy seguro que con esto tomarían la decisión de desligar relación con ella.

-¡Cuidado Kristal!

-Lo dudo. -disparándole nuevamente en el hombro-. Nadie se va a ningún lado sin que yo lo ordene.

La advertencia llegó tarde, Kristal había soltado el arma y cayó al piso por el dolor que le causó el impacto.

-¡Mierda! .-siseo de dolor-.

-Te habías tardado Jiejie. -sonriendo-.

-Mejor tarde que nunca. -mirando a Yuri-. No te atrevas a disparar. -apuntando a su cabeza- . Están rodeados.

-Vaya, vaya. No diré que es un gusto verte A Lu. Porque simplemente sabes que te odio como aquel idiota que esta ahí. -señalando al azabache-.

-Perdiste el juego niña.

-riendo histéricamente-. ¿Quién dice que perdí? Tengo algo que me hace ganadora de esta partida.

-No te hagas ilusiones niña. Te falta mucho por aprender.

-Te equivocas. Debes felicitarme, próximamente serás tía. -sonriendo maliciosamente-.

-¿Y quién fue el idiota que te embarazo? Debió tener buen estómago para acostarse con una víbora como tú.

Xiao Zhan escuchaba por medio de la radio, aún no entraba al lugar por petición de Zhao Yuan al recibir información sobre un peligroso narcotraficante que estaba detrás de su hermano.

-¿De qué habla?

-Pues nada más y nada menos que Wang Yibo se atrevió a tomarme.

-¿Qué?

-¿Quién es ese?

-Es el amor de su vida. -señalando al azabache-. Aunque para acostarse con alguien más, quiere decir que no te ama como dice hacerlo.

Zhan miraba un punto fijo, otra vez se repetía la historia y lo peor era que su media hermana estaba involucrada. Zhao Yuan sentía pena por el chico al saber su trágica historia.

-No creo que sea cierto. Debe haber algo detrás de ese embarazo Zhan. No le hagas caso.

-No lo creo Zhao. No sería la primera vez.

Bai Lu sabía que su hermanito estaría mal, y no perdió más tiempo para que Yuri hiciera de las suyas.

-hablando a Liu e ignorando a Yuri-. Ya sabes que hacer con ellos.

-Entendido agente Bai.

Pero lo que parecía haber acabado, se convirtió de repente en una horrible pesadilla para todos.

Dos disparos de armas diferentes se escucharon en el lugar, sin que nadie se percatara al estar en silenciador automático, sin contar que estaban revisando el lugar y a los rehenes.

Un grito desesperado se escuchó resonando en todo el lugar haciendo que la atención se concentrará en una persona que empezaba a caer por el impacto de bala que atravesó su abdomen.

-¡No!

Un charco de sangre y dos cuerpos caían al suelo como si la tierra los llamara, Kristal había sacado una arma que tenía camuflada entre sus piernas y disparó, pero en el preciso momento que tiró del gatillo firmó su sentencia de muerte al recibir un disparo en la columna. 

Never Say Good ByeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora