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La última vez que habló con su ex prometido fue muy doloroso el encuentro; ya que al final debió revelar algo que ocultó durante muchos años.

Ese día vio algo en los ojos del pelinegro que nunca pensó.

Aquello era decepción y lástima, mezclado con vacío.

Si, se sintió vacío y sin valor, hasta un objeto puede llegar a ser apreciado, incluso no importaría si lo reemplazas por otro igual... pero ¿Reemplazar a una persona?.

Eso es cruel e injusto.

Pero qué podía reclamar Xiao Zhan, si fue él quien también falló en la relación, aunque nunca vio en Ayanga un sustituto sino, un nuevo comienzo, una oportunidad para volver a empezar.

Las razones que tuvo Ayanga no justifican nada, pero él no debió caer en la tentación.

Ambos actuaron equivocadamente.

♡▪︎•♤▪︎•♡

-Papi.

-...

-Creo que te llaman Ayanga. -mirando en dirección al pequeño.

-Zhan, déjame explicarte. Por favor.

-suspira-. No tienes porque explicarme nada... de hecho yo... .-dudando un poco- Sólo estoy aquí para disculparme...

El pequeño Shaiming se acerca y observa al pelinegro.

-¿Eres amigo de mi papá?

-el pelinegro sonríe-. No, sólo soy un paciente.

Dolió escuchar eso, pero sabía que se lo merecía ya que al decirle la verdad, sobre aquella vez que ingresó grave al hospital, la relación entre ellos era fragmentaria y no habría la posibilidad de ser amigos.

Xiao Zhan estaba embarazado y perdió a su bebé, aquella información siempre lo ocultó.

No tenía derecho para hacer eso, ya que aún no eran nada y la relación que tenían era de médico-paciente.

Y si lo hubieran sido, no tenía el derecho para hacerlo, además se hubiera evitado muchas cosas.

♡▪︎•♤▪︎•♡

Al poco tiempo empezaron a tratarse y se dio su relación, por ese motivo cuando estaban teniendo relaciones sexuales, siempre utilizaba condón; a pesar de que el pelinegro siempre le dijo que no habría ningun inconveniente, Ayanga siempre se negó.

-Shaiming, puedes ir con mamá y esperarme con ella.

-Sí.

Pero qué curioso es el destino, lo que debe pasar igual se dará, aunque trates de evitarlo igual llegará.

No termino de hablar y Sunny estaba a unos cuantos pasos de donde estaban ellos.

-Mami, ven. -mirando al pelinegro-. Es un paciente de papá, es muy hermoso Gege.

-sonriendo-. Pequeño, deberías tener más cuidado al decir algo. -susurrando-. Podría escucharte mi pareja y se molestaría. -guiñándole el ojo-.

-¡¿Estás saliendo con alguien?!.

-Si, de hecho vine con esa persona. -mirando seriamente a Ayanga-. Sólo necesito confirmar algo, de hecho no tomará mucho tiempo.

-Ga Zi, creo que mejor me retiro. Vamos a comprar tu helado Shaiming.

-Sí. -sonriendo-.

Sunny se disponía a irse con Shaiming para no incomodar, sabía que su presencia estaba alterando al pelinegro y no entendía la razón.

-¿Por qué dijiste que eras mi paciente?

-Acaso quieres que le diga al pequeño que era la persona a la cuál te follabas y estabas comprometido conmigo. ¿Quieres que le diga a tu hijo la verdad? Ga Zi.

-No me refería a eso. Zhan te busqué en tu departamento y me dijeron que te habías ido. Quería decirte sobre mi hijo, pero nunca contestabas mis llamadas.

-suspirando-. Quería despejar mi mente y buscar las palabras correctas para disculparme. Por eso decidí estar alejado de todos. -cruzando los brazos-. Además no estoy pidiendo explicaciones.

-Pero un mensaje siquiera me hubieras mandado. -exaltado hablaba Ayanga-.

-Se que te debo una explicación, pero necesito preguntarte algo antes.

-Dime, ¿Qué deseas saber?.

-Cuando ingresé al hospital, aquella vez en donde casi muero. -dudando por lo que iba a preguntar-. ¿Sabes algo sobre hombres que puedan dar vida?.

Ayanga se imaginó cualquier cosa, pero que preguntará sobre ese tema, no había escapatoria.

-suspirando-. Existen algunos casos, ¿Por qué preguntas?.

-Soy uno de los casos, y si quieres saber como llegué a saber fue porque. -mordiéndose el labio-. Tuve relaciones con alguien sin protección.

-¿Qué?.

-No puedo reclamarte nada, no tengo el derecho de hacer eso, sólo quería que supieras por mi propia boca la verdad. Hace unos días fui al hospital, pero hubo algo que me dejó intrigado y necesito que me confirmes si es cierto.

-Pregunta.

-¿Por qué no me dijiste nada de mi condición?. ¿Por qué me ocultaste esto? ¿Qué derecho tenías?. -mirando seriamente ante la respuesta que daría-.

-Zhan, cariño déjame explicarte.

-Explícate, aunque nada justificaba que me mientas durante estos años.

-Sé que fue egoísta hacer eso... pero tenía mis razones.

-Jajaja, por favor. Acaso me crees tan inútil y lamentable. -se levanta del asiento para irse-. Dime algo Ayanga, ¿Sólo me ocultaste sobre este tema verdad?.

-No, hay algo que debes saber.

-una lágrima quería escapar de los ojos del pelinegro-. Habla, no tengo mucho tiempo, me esperan en casa.

-sosteniendo su mano-. El día que llegaste a emergencia, estabas muy grave y las posibilidades de salvarte eran pocas. Además en ese instante nos enteramos que estabas en estado y que por el consumo de alcohol el bebé no resistió y tuviste un abortó.

-¡¿Qué?!... no puede ser. ¡Porque nunca me dijiste la verdad!. -llorando-. No tenías derecho a decidir algo sobre mi vida... ¿Por qué lo hiciste?. ¡Dime!. -agarrando del cuello de la camisa-.

-Perdóname Zhan, pero no creí conveniente...

-¡Conveniente para quien!. ¿Para ti?. -limpiando sus lágrimas y sacando aquella pulsera que le había regalado-. Realmente soy patético. -Esto no me pertenece,... no te preocupes, no diré nada. Adiós Ayanga, espero que seas feliz.

-Espera Zhan, las cosas no son como piensas. -agarrando su mano-.

-Suéltame. -voltea y mira con ojos llorosos-. Entiendo ahora porque te acercaste, buscaba un reemplazo nada más.

-¿De qué estás hablando?.

-¿Realmente me amaste?, o ¿Sólo veías en mí a tu primer amor?.

-Yo...

-Eso creí. -suspira-. Creo que no hay nada más entre nosotros. Cuida a tu esposa, se ve realmente muy mal y se feliz al lado de la persona que amas.

-Zhan, espera.

El pelinegro salió corriendo del lugar en dirección al auto negro que estaba estacionado en la esquina. Dentro del auto se encontraba Victoria lista para irse con Zhan a otro país junto con su hermano Ji Li.

Never Say Good ByeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora