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La noche fue la más larga de todas, las horas, minutos, y segundos fueron tortuosos para el castaño.

Todos estos años pensando que su vida era casi perfecta lo destrozó completamente.

-Yibo, ahora que sabes la verdad ¿Qué piensas hacer?. -mirándolo detenidamente-.

El castaño lloraba en silencio amargamente, no alcanzaría una vida entera para enmendar sus errores.

Su amigo era aliado de Kristal, aquel joven que se acercó cuando estaba en problemas y le brindó apoyo incondicionalmente; Wen Han, quien lo animó a casarse con Kristal, él que fue su testigo en su boda.

¿Cuántas verdades debía saber? ¿Cuántas mentiras se han dicho?... a estas alturas sabía en quien podía confiar y esa persona no lo lastimaría; pero ¿Estaría dispuesta esa persona a perdonar todas sus errores?

Prácticamente siempre estuvo solo, rodeado de personas sin escrúpulo alguno que esperaron el momento más oportuno para atacar.

Se acercó a la cama, un golpe seco se escuchó en toda la habitación, el castaño se había arrodillado.

Wang Yibo, que nunca en su vida había pedido disculpas sinceras, estaba implorando por el perdón de Xiao Zhan.

Ni siquiera cuando se disculpó con su esposa, pues sólo lo hizo movido por el error que cometió. Pero nunca pensó que el karma se le regresaría después de muchos años.

-Lo siento, lo siento. -sollozando-. No alcanzará una vida para enmendar mis errores contigo Zhan, perdóname. Tenías razón y lo único que hice fue lastimarte..

-tratando de levantarlo-. No, Yibo. Hace tiempo te perdone. Aquello se quedó en el pasado. Levántate. No hagas esto.

-mirándolo a los ojos-. ¿Por qué eres tan bueno conmigo?. Te lastimé demasiado. Deberías odiarme.

-sonriendo-. Tonto, aún no te das cuenta. Nunca podría odiarte. A pesar del daño que me hiciste, me diste la dicha de volver a sonreír y creer con mi pequeña Lixue. ¿Qué ganaría odiando? Nada, absolutamente nada. acariciando sus mejillas-. Necesitas descansar. Ya es muy tarde. Son demasiadas emociones en un día.

-tomando su mano-. ¿Crees que algún día puede haber algo entre nosotros?.

-alejándose-. Yibo, te perdone pero eso no quiere decir que regrese contigo. -desviando la mirada-. Todavía no, hasta que Kristal esté en la cárcel. Lo siento, pero debo pensar en mi hija primero.

-suspirando-. Lo se, mereces a otra persona. -caminando hacia la mesita-. Creo que el joven que estuvo hablando contigo es una buena opción. -bebiendo un poco de agua-.

-¡¿Estabas espiándome?!

-tosiendo-. ¡No! ¿Qué no se percaté? Dios, ayúdame.

-alzando una ceja-. ¿Seguro? Será que tiene celos de...

-acomodándose en la cama-. Tienes razón, es muy tarde. Diablos, casi me descubren.

-negando-. Wang Yibo está celoso. Bien, descansa.

-tirando de su cintura-. Quédate conmigo. No me dejes solo.

Xiao Zhan quedó sentado en el regazo de Wang Yibo y curiosamente ambos evocaron un recuerdo del pasado que fue especial para ambos, aunque después terminaron su relación de amistad definitivamente.

-alzando una ceja-. ¿Piensas que soy un idiota?. -colocando ambas manos en los hombros del castaño-. ¡Suéltame!. Contrólate, no caigas en su juego. Mmm, su aroma a sándalo es embriagante.

Never Say Good ByeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora