Never Say Good Bye

27

Nada iba como querían y aquello empezó a fastidiar mucho a Kristal, quería el poder tanto como a su hijo, pero a veces sentía que un día la vida le pondría una prueba difícil entre, elegir todo lo que consiguió o Wang Chung.

Su genio conforme pasaba el tiempo era un completo asco para toda la mafia, estaban cansados por la forma en como llevaba todos los negocios de la organización y aquello sirvió para fracturar aquellos cimientos que se construyeron con múltiples conexiones que su padre realizó con esfuerzo y sangre.

-Si sigues así, todos se te subirán a la cabeza.

-No digas nada que suficiente tengo con el imbécil de Wen. -caminando hacia su sillón-. Necesito darme un polvo o terminaré loca Yuri.

-Me sorprende no ver desde hace tiempo a tu perro faldero de Wen Han ¿A dónde lo mandaste?

-Cierto, ya no te conté. Su padre lo mató y me lo dio como regalo de cumpleaños, el muy cretino no tiene siquiera la sutileza de escribir un mensaje o algo para no terminar vomitando mi desayuno.

-¿Y eso? Diablos, se nota el cariño que le tenía a su hijo.

-No lo sé, pero debo de suponer que al viejo no le gusta la gente traidora. Ama más la lealtad que el hecho de llevar su propia sangre.

-¿Qué habrá hecho para enojar al señor Wen?

-Quería traicionarme, y no le convenía. En este negocio solo sales con los pies por delante o con una jugosa fortuna.

-Pensé que lo querías o algo así... por lo menos fue la impresión que me dieron.

-Lo podré amar, pero se metió con lo más preciado que es mi hijo y mis negocios. -tomando su celular-. Yo no perdone a nuestro padre ¿Por qué perdonaría a un hombre que me traicionó? Además los hombres van a existir por infinidad de años.

-Bueno, cada quién sus asuntos. -sentándose en la mesa-. Por cierto ¿Qué sabes de los Lan? Vendrán o no. Necesito saber si debo filtrar la información antes de que llegue a manos de Yunxi.

-Llegarán en unos días, por lo menos eso es lo que comentó Zan Jin.

-¿Confías en él? Siento que esconde algo ese chico. No es de fiar. Recuerda que trabajaba para Feng y precisamente esa rata trató de desaparecerte.

-Trato, pero no lo hizo y ahora está tres metros bajo tierra. No te preocupes por el muchacho, ya mande averiguar todo sobre su vida y esta limpio. Además, él ni siquiera estaba enterado de lo que iban hacer.

-Utilizaste el detector de mentiras. Eso no es ciencia cien por ciento confiable y tu deberías saberlo mejor que nadie, ya que pudiste engañar a Yunxi hace unos años.

-Utilice otros medios nada ortodoxos cariño. Algo que es infalible y certero. -sonriendo-. Colocar la pistola en la cabeza de su madre te asegura la lealtad de cualquiera. Siempre busca el punto más débil y listo. Tendrás todo.

-Bueno, no me interesa saber que hiciste. -suspirando-. Debo irme. Tengo guardia que hacer.

-Mantenme informada.

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Pasaron otros tres años en un abrir y cerrar de ojos, en donde todo se limitaba exclusivamente al intenso trabajo y entrenamiento constante de lucha cuerpo a cuerpo, armas de todo tipo hasta el arte de mentir y manipular a las personas por conveniencia.

-Por hoy terminamos Wang.

-Gracias. -susurrando-. Supongo.

-Deja de quejarte. Zhan nunca se quejó ni cuando dio a luz a tu hija. -tomando una botella del refrigerador-. Pero debo admitir que eres más hábil para entender las cosas, recuerdo que con Zhan demoré un poco más.

-¿Es realmente bueno como se rumorea?

-asintiendo-. Es el mejor de todo el equipo, incluso mejor que yo. Si debo ser justa, le iría perfecto en la sucursal principal como director. -palmeando su hombro-. Puedes irte a descansar.

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Wang Yibo estaba siendo entrenado por Victoria en la mansión 24/7, eran pocos los días en que podía tener una cita con el suave colchón de plumas que tenía en su habitación. Ya ni podía tener conversaciones largas con Zhan debido a que era entrenado por Luo Yunxi en el extranjero.

A ninguno de los dos no les gustaba la idea de estar separados, pero no tenían muchas opciones para escoger. Al final llegaron a un acuerdo y era mantener siempre una relación de amigos por el momento hasta que se calmaron las aguas.

Ambos casi no podían verse muy seguido por videollamada debido a que entrenaban en lugares diferentes y los horarios no eran precisamente los mismos. Hasta el momento no pudieron hablar con Xiao Lixue y decirle la verdad sobre su origen, lo cual era algo que no dejaba tranquilo ni por un minuto a Wang Yibo.

Yibo no sabía cómo reaccionaría Lixue al enterarse de la verdad, era consciente de que prácticamente era un extraño del cual no sabía nada. No tenía idea de cómo se acercaría a la joven sin ser algo tan impresionante de asimilar.

Por lo menos si fuera su caso, hace rato hubiera confrontado a todos por buscar respuestas ante tal engaño que vivió en toda su infancia.

-Llegaste. -hablo sin siquiera mirarlo-.

-Mmmm, estoy muerto. -sentándose en el piso-.

-rodando los ojos-. Con tan poco te quejas. Victoria es un amor de persona. Quién si es el diablo encarnado es Yunxi y Feiyu.

-No, yo digo que el demonio está en mi grupo. Ella da más miedo que mi padre. -sacando unas caja de dulces del armario-. En cambio tu hermana Yuri es un amor de persona.

Yuri se había vuelto el origen de sus problemas desde que se descubrió por accidente que eran medios hermanos junto con Kristal. Al principio fue algo realmente incómodo para Zhan al saber su verdadero origen, pero trato de mantener su distancia con ella.

Pero, después de un viaje a Grecia, el ambiente se volvió demasiado hostil entre ambos hermanos. Por lo menos antes se saludaban, pero ahora Zhan la ignoraba olímpicamente sin tener remordimiento alguno, ni siquiera Yunxi podía intervenir.

No había momento alguno en que terminarán peleando ambos por culpa de Yuri, pero al menos no se agarraban a los golpes.

-¿En serio?

Por alguna razón a Zhan nunca le simpatizo Yuri desde que se prestaron formalmente, a pesar de mostrarse dulce y tierna con todos, sabía que algo escondía tras esa faceta de niña buena.

Cosa contraria pasó con Yibo, desde un inicio se portó como una hermana e incluso le recordaba a Ziyi en la forma de decir las cosas claras y directas.

-Ella me salva del ogro de Victoria ¿Cómo pudiste estar casada con ella? Yo no podría siquiera estar un segundo en una habitación sin lanzarnos cuchillos. Por lo menos Kristal era más tolerable.