MOTHER OF DRAGONS | Levi Ackerman

Capítulo 5: Leave over the sky

5. Deje sobre el cielo

"Los hombres valientes mataban dragones,
los astutos los montaban."

UNA PEQUEÑA KATRINA DE OCHO años terminaba por ponerle la montura a su dragón, anudando con un doble seguro el cierre del cinturón.

Suspiró cansada, pues era la primera vez que había subido hasta el lomo de Drogo para conseguir ponerle la montura.

Había estado las últimas dos semanas haciéndola junto a su padre, quien le había brindado el cuero y los demás objetos necesarios.

Nunca había podido crearla hasta aquel momento, pues según Roland ella era aún muy pequeña y no podía montarse en aquel animal.

Al tener ya los ocho, lo primero que hizo fue aquello, impaciente por poder por fin montarse en su dragón.

Palmeó el lomo de su dragón, brindándole seguridad y en un intento de reconfortarse a sí misma. Mentiría si dijera que no estaba nerviosa.

— Vamos, Drogo, es hora de nuestro primer vuelo.

Ojeando una última vez el suelo de Dagahra, el cuerpo de la pequeña Katrina se sacudió ante el fuerte aleteo de Drogo, quien se elevó a los aires, iniciando aquel vuelo.

(...)

Katrina levantó su mano, intentando coger una estrella. Suspiró, dándose cuenta de que aquello era imposible.

Drogo se rio por su estupidez, haciendo pequeñas gárgaras con su garganta.

— No te rías de mi. -musitó por encima del sonido del bateo de sus alas, poniéndose de pie sobre la espalda del dragón.- Prepárate, campeón.

Corrió sobré sus alas, saltando al vacío.

A medida que caía, Drogo no tardó en hacerle compañía, ambos cayendo de cabeza mientras se miraban.

Katrina sonrió, viendo a su dragón haciendo un intento de una sonrisa.

Negó con la cabeza, estirando de sus brazos mientras apretaba los guantes con sus dedos, provocando que el sensor se activara y una tela recorriera desde sus brazos hasta sus costados, haciendo la función de dos alas.

Rió, adorando la sensación de poder volar y ser libre como Drogo.

Este la siguió desde un poco de más atrás, preparado por si algo salía mal.

Ambos pudieron apreciar las nubes por debajo de ellos, dejando ver por encima la aurora boreal.

Katrina abrió la boca maravillada, soltando un flojo jadeo.— Guau...

Drogo imitó su acción, planeando más alto y sacando la lengua en un intento de chupar aquella preciosa vista.

La peli blanca se rió al observar aquello, ganándose un gruñido por parte del dragón.

La criatura se acercó hasta su dueña, poniéndose a su lado, dándole a un suave toque con su ala, provocando que este se desestabilizara, rompiendo sus alas plegables y empezando a caer.

Rápidamente Drogo voló hasta cogerla al vuelo.

— Otro falló, de nuevo. -musitó la humana, levantando su brazo izquierda para observar la pequeña rotura que se había hecho. Suspiró, palmeando la cabeza del dragón.- Tocará volverlo a intentar otro día, Drogo.