MOTHER OF DRAGONS | Levi Ackerman

Chapter 7: First expedition

7. Primera expedición

"Los sueños no hacen reyes,
los dragones sí"

— ¿QUÉ ES ESO? -UNA CURIOSA niña de diez años señaló hacia el vaso que contenía un líquido oscuro con un olor muy raro para la cría.

Uno de los guerreros del ejército de su padre se agachó hacia ella, con una divertida mirada en el rostro.

— Esto es vino, niña. Y no te recomiendo probarlo. -mencionó, sintiendo todo su cuerpo caliente por estar embriagado.

Katrina infló sus mejillas, arrugando su nariz y quejándose en voz alta, causando la risa del grupo de guerreros que estaban frente a ella.

La menor se marchó de allí indignada, dispuesta a probar el contenido de aquel vaso.

Sin dudarlo, corrió hacia la gran anciana, que estaba a unos pocos pasos de ella, alejada de todos, y bebiendo.

— ¿Podrías darme a probar eso? -le pidió, juntando sus manos enfrente de su rostro.

Galet enarcó una ceja, pero se encogió de hombros, brindándole el recipiente.

Ansiosa, Katrina se enjuagó los labios con el vino, sin repararse a lamerlos para comprobar su sabor, y dando un gran sorbo.

Automáticamente se retractó, sintiendo su garganta arder y escupiendo rápidamente el contenido del vaso. Las arcadas no tardaron en aparecer, y sus ojos se aguaron ante el fuerte sabor.

— ¿¡Acaso quieres envenenarme!? -preguntó exaltada la niña, abriendo sus ojos como platos.

La gran anciana reía a pierna suelta, divertida por la reacción de Katrina.

— Así sabe el vino, niña. Es como la vida: lo pruebas por curiosidad, luego te arrepientes y con el paso del tiempo le coges el gustillo.

( ••• )

Subí encima de Dogaru, mi caballo blanco. A medida que nos alejábamos de la murallas, pude sentir un dolor fuerte en el pecho.

Lo ignoré, no mas pues sería por estar lejos de Drogo.

— ¡Se da por iniciada la primera expedición de la legión de la reconocimiento junto a Katrina Dragan! ¡Entregad vuestros corazones!

Erwin se encontraba a unos metros delante de mí.

Yo me encontraba de las primeras, entre Hange y Levi. Al parecer querían que estuviera rodeada por si pasaba cualquier cosa.

Los caballos siguieron su camino, mientras se empezaba a ver bosque a lo lejos.

Unas pisadas empezaron a resonar, haciendo que el suelo temblara.

— ¡Cuatro anormales se aproximan por la derecha, comandante! -exclamó Armin, haciendo que todos miráramos hacia esa dirección.

— Déjemelos a mi, comandante Erwin. -hablé al ver como iba a abrir la boca.

Sus labios mostraron una fina linea.— De acuerdo. Todos tuyos, capitana Katrina.

Sonreí de forma leve, impulsándome con mi equipo de maniobras para agarrarme a uno de los hombros de uno de los titanes.

Los cuatro siguieron corriendo hacia mi dirección, mientras yo me acercaba por el brazo de uno de estos, rebanándole la nuca rápidamente.

Sentí su cuerpo desvanecerse bajo mis pies, por lo que rápidamente salté hacia arriba, tirando el gancho hacia el titán que se encontraba en la esquina de todo, yendo a por él rebanándole la nuca de los otros dos de camino.