Capítulo 34: Muro María

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Abrí los ojos de golpe, sintiendo como alguien detrás de mí me levantaba poco a poco de la cama, rodeándome con sus brazos en mi pecho.

Me aferré a ellos, notando lágrimas recorrer mi rostro y las imágenes recientes inundando mi cabeza, y dejé escapar un grito aterrador.

- Ya está, Levi. Tranquilo.

Aunque me tranquilice al escuchar la voz de Erwin, aunque me entristecí darme cuenta de que no se trataba de ella.

- Ella...ella estaba-estaba...

No conseguía acabar la frase, antes de volver a llorar. Aquella pesadilla...había sido tan real, tan aterradora.

- Eso no era real, Levi.

Negué rápidamente con la cabeza.- Pe-pero, ella no está conmigo.

- La encontraremos, te lo prometo.

Asentí, reuniendo las fuerzas para levantarme. Si fuera un día normal me sentiría asqueado de mostrar mis sentimientos frente a alguien que no fuera la chica de la que estoy enamorado.

Pero ahora mismo lo último que me preocupaba era aquello.

Habíamos ido a buscarla durante los últimos tres días, y nos habíamos encargado de mover cielo y mar, pero nunca dimos con ella.

Hange había estado fabricando una aleta de cola para Drogo, y por fin había acabado, por lo que podrían ir a buscarla a las altas montañas, sitio que habían considerado primero para ir, pero sin Drogo era imposible escalar hasta allí.

Fruncí el ceño, viendo como parecía aún no querer irse.- ¿Qué estás haciendo aquí?

Le vi bajar la mirada.- Tenemos que adelantar la misión de recuperar el muro Maria. Eren ya controla a la perfección la solidificación.

Sentí la ira crecer en mi, y no tarde en golpear su pecho, quitándole de encima de mi cama.

- ¿Y que pasará con Katrina? ¡No podemos dejarla allí con esa bestia!

- Levi, tus sentimientos por ella están haciendo que dejes de centrarte en la misión que teníamos desde un principio. La recuperación del muro Maria.

Me levanté, a paso rápido cambiándome sin importarme la mirada de Erwin. Debía correr antes de que el rubio me lo impidiera.

- Pues iré yo solo a buscarla. Me da igual ser egoísta, no dejaré que acabe muerta por tu culpa.

El carraspeo de Erwin me interrumpió.

A veces odiaba como podía mantener la calma en situaciones parecidas.

Aunque yo hiciera lo mismo. Pero esto se trataba de Katrina.

- Yo soy de los primeros que también quiere ir a buscarla, Levi. Pero debemos de dejar nuestros sentimientos fuera de nuestro deber como reclutas de la legión de reconocimiento.

Gruñí, empezando a empujar al chico por el pecho, hasta arrinconarle en la pared.

- ¡No me jodas Erwin! ¡Hemos pasado años sin le muro María, por unas horas más no pasará nada!

- Como tu comandante, te lo ordenó. Es tu deber como capitán, debes de dar órdenes a tu escuadrón, no puedes darles la espalda.

- ¡Y me niego a darle la espalda a Katrina! -chille, dando un puñetazo en la pared para intentar que se inmutara, pero aún así no lo hizo. Abrí la boca para gritarle, pero termine soltando un suspiro cansado.- No perderé el tiempo hablando contigo. Yo iré a buscar a Katrina junto con Drogo, si quieres venir puedes venir. Pero a mí no me obligarás a quedarme Erwin.

MOTHER OF DRAGONS | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora