Capítulo 37: Entre la vida y la muerte

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Levi corrió hacia la chica, quitándose la capa para rodear el débil cuerpo de ella, cogiéndola entre sus brazos.

Abrió de forma leve la capa, lo suficiente para ver todo su cuerpo pero no demasiado para que los demás lo vieran.

Abrió los ojos enormemente al ver como sus venas resaltaban de color negro, como su piel estaba pálida y con rasguños y hematomas, parecía que acabará de salir del mismo infierno, y la sangre cayendo por las heridas no acabadas de cerrar tan solo empeoraba la situación.

Rápidamente puso dos de sus dedos en el cuello de la chica, comprobando si respiraba.

Suspiró aliviado al ver que sí, pero respiraba mucho más lento de lo que él quería.

- Debemos llevarla con un médico, rápido.

Hange se acercó, comprobando a la chica.

Y no tardó en jadear al ver su estado.

- Levi...su-su cuerpo está repleto de obsidiana. No se como puede seguir viva.

El nombrado apretó a la chica contra él, notando como su cuerpo temblaba levemente. Rápidamente se subió encima de Drogo con cuidado de no hacer daño a Katrina.

- Debemos volver cuanto antes. Yo me adelantaré, y Katrina recibirá atención médica.

Antes de que alguien pudiera pestañear Levi y Drogo ya habían marchado de allí cargando con el cuerpo de la madre de dragones.

[...]

- ¿Como está?

Levanté la cabeza de su camilla, encontrándome con un Erwin preocupado.

Me encogí de hombros sin mucha emoción.

- Luchando por su vida.

- Todos están afuera esperándola...Eh, Levi, ella saldrá de esto, es fuerte.

Negué con la cabeza, dejando salir un tembloroso suspiro.

- Tú no lo entiendes, Erwin. Ha sido torturada por tres dias, y yo-yo...no pude protegerla.

El contrario no tardó en coger una silla para sentarse a mi lado, abrazándome de forma lenta.

Para ser sincero nunca esperaba una reacción así de él, casi no mostraba sus emociones, tampoco empatía.

- No te eches la culpa de todo esto, Levi.

Suspiré.

Abrazando de forma reconfortante a Erwin.

Sin Katrina sentía que me desvanecía, mi motivo para seguir estaba entre la vida y la muerte, y ahora solo podía aferrarme a Erwin.

Aunque consiguiera sacarme de mis casillas, el rubio era como mi hermano mayor, junto con Hange.

Ellos fueron los que me ayudaron con Katrina, me daban consejos y me intentaban animar cuando esta fue secuestrada.

También gracias a aquello había comenzado a acercarme a Drogo, supuse que a él también le gustaba mi compañía, ya que los dos era lo más cercano a Katrina para el otro.

Empezaba a entender todo el amor que Katrina le tenia a su dragón, sin duda era una criatura maravillosa y bella.

Ahora tan solo quedaría esperar a que Katrina despertara, y yo estaría a su lado hasta que lo hiciera, sin importar el tiempo que pasara.

Me separé de forma lenta de Erwin, volviendo mi atención hasta mi chica y juntando nuestras manos, acariciando la suya con mi pulgar.

[...]

MOTHER OF DRAGONS | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora