Wang Yibo contemplaba pensativamente la lluvia a través de la ventana, había vivido los últimos años en esta ciudad, y a pesar de que Pekin era una ciudad hermosa, nada era comparado con su ciudad de origen, Henan y a pesar de los años, seguía extrañando sus raíces. Desde joven había llegado a Pekin a estudiar leyes, le encantaba su carrera, amaba su profesión, la adrenalina de cada caso, el reto... Pocos podrían afirmar que habían logrado todo cuanto se propusieron en su juventud, pues Yibo lo había hecho. Todas y cada una de sus metas las había cumplido, y siempre se exigía más y más, sabía que todo lo que se propusiera podría lograr. Era inteligente, astuto, perspicaz y perseverante, la abogacía era lo mejor de su vida... tal vez excepto ahora. Bien le había dicho su asesor en la universidad "No es lo mismo ser el abogado de un caso a estar en el banquillo y necesitar de uno".
Yibo regresó su vista hacia el escritorio, justo en ese momento Yang Mi dejó sobre el escritorio el expediente que acaba de leer.
—No puedo creer que me estés pidiendo esto— dijo Yang Mi con una mirada incrédula.
—No te lo estoy pidiendo, te estoy contratando para que lleves mi divorció— Yang Mi se quitó las gafas y lo miró como si estuviera loco.
—Soy una abogada de bajo perfil, y me pides que me enfrente a Wang Liying en un juicio.
—Será a Zhao Liying ahora, ella retomara su apellido de soltera, necesito tus servicios, y no quiero involucrar aún más a los abogados de mi firma en esto, Liying ya ha utilizado a unos de ellos, la situación no terminara bien para la firma— Yibo se arremangó las mangas de la camisa y se acercó a su amiga —Tú eres mi amiga, necesito de tu ayuda, además, nunca te agrado tanto Liying.
Los hermosos ojos de Yang Mi lo observaron con algo parecido a la lástima. Ellos habían sido compañeros en la universidad, siempre habían sido amigos, aunque al graduarse ambos habían tomado caminos diferentes, Yibo había aspirado a la grandeza, tenía una firma de abogados muy reconocido en todo el país, sus clientes eran personas exclusivas con mucho dinero, mientras Yang Mi se dedicaba a los servicios sociales, eso no quería decir que Yang Mi no era buena abogada, al contrario, solo que ella le gustaba los casos con más injusticias que dinero.
—Tal vez Liying no era de mi agrado— Dijo pensativa —Pero ustedes eran la prueba misma de que el matrimonio podía funcionar, no puedo creer
que se estén divorciando— Yibo trato de que sus rasgos no mostraran nada, ya se había lamentado lo suficiente. Era momento de pelear. —No existe un felices para siempre, ambos sabemos eso— no daría más explicaciones sobre eso. Yang Mi suspiró.—Bien — Ella juntó los documentos que había estado leyendo antes — He estado leyendo la demanda de divorcio y por lo general se basa en la división de bienes, aunque tenían un contrato prematrimonial, ella quiere una compensación por los años de matrimonio y una propiedad que tienes en Cantón — A Yibo le costaba quedarse tranquilo. Él ya había leído la demanda, ya sabía lo que ella estaba pidiendo, pero los bienes no era el problema. Su ira estaba enfocada en otro punto que al parecer a Liying no le importaba tanto.
—No estoy obligado a darle nada— Comentó. Si lo más importante para Liying eran los bienes materiales, Yibo aprovecharía eso a su favor para obtener lo que deseaba. Yang Mi parpadeo.
—Te conozco Yibo, ¿Qué planeas?
—Ella prometió que me dejaría la custodia de Lian, pero quiero la
patria potestad— Sentenció.Liying no era madre, no recordaba en que parte del camino Liying había cambiado tanto, durante sus años de matrimonio habían sido tan felices, los problemas comenzaron cuando decidieron ser padres, recordaba a Liying tan emocionada al inicio de su embarazo, pero ahora... su hija tenía seis meses y Liying muy apenas la había abrazado en un par de ocasiones, en un principio los médicos aseguraron que era una depresión posparto, pero la situación no mejoro, las crisis de Liying fueron de mal en peor, y esa mañana, Liying había salido de casa con todo y maletas y le había entregado la demanda de divorcio.