Y así rápido había transcurrido una semana más, Zhan estaba comenzando a acostumbrarse a su nueva rutina, cuidaba a Lian todos los días, ya estaba convirtiéndose en todo un experto en cuanto a temas de bebés se trataba, según Qian ya estaba listo para jubilarse y dedicarse a ser niñero el resto de su vida. Zhan se espantó con la idea, amaba ser agente, tal vez no tanto después de lo sucedido en su antigua equipo, pero ahora que estaba prácticamente lejos de la acción, lo extrañaba.
Echaba de menos a sus compañeros, las bromas, los momentos tensos, los momentos alegres y por supuesto que extrañaba estar enterado de las cosas. En cambio, ahora toda su vida se centraba en esta gran mansión, Yibo y su hija. Qian era su contacto con el mundo exterior. Lian era una dulce niña, era preciosa, al menos cuando no estaba llorando de dolor o tenía fiebre además de que el gran reto por ahora era enseñarla a usar el orinal. Era el mayor reto de su vida, la pequeña era algo obstinada como su padre pero aun así tratar con ella había despertado en Zhan un sentimiento de anhelo. Tal vez tener una familia e hijos propios no sonaba tan mal después de todo. Aunque su mayor problema sería casarse con una mujer, él no tiraba para ese lado, así que siendo gay no tenía posibilidad alguna de tener un hijo propio.
En cuanto a Wang Yibo... el abogado seguía tan amargado como siempre, pero a Zhan le parecía más que era un sentimiento de impotencia por no estar recuperándose lo suficientemente rápido, sus contusiones habían sanado en su mayoría, en una semana le cambiarían el cabestrillo del hombro por otro un poco más cómodo y con eso ya podría mover el brazo un poco. Respecto a su pierna, sus fracturas estaban sanando bien, hace dos días, le habían quitado la férula y ahora utilizaba una especie de bota exageradamente grande y estorbosa, que abarcaba desde su pie hasta la mitad de muslo.
Qian aseguraba que tendría utilizarla por lo menos una semana y después tendría que entrar en rehabilitación antes de siquiera poder considerar que Yibo volviera a caminar. Tendría que usar muletas por algunos días, y aun así con la lesión de su pierna tal vez tendría que usar bastón por un largo periodo de tiempo. Yibo no estaba tan feliz por la noticia, pero era algo que a ellos le alegraba un poco, ya que seguiría en casa la mayoría del tiempo donde podrían tenerlo vigilado. Aun así, el hombre había ido a los juzgados un par de veces, el abogado no estaba tan conforme que Haikuan o el fiscal Hu lo acompañaran casi todo el tiempo, pero Haikuan no aceptaba un no por respuesta. Zhan había pasado el periodo de prueba y ahora contaba con un contrato de tres meses.
Zhan pasó a la historia como el niñero que más había soportado el temperamento de Yibo, una gran hazaña según decía Penny, pero en eso Zhan pensaba que influía mucho el hecho de que no tenía más opción que soportar al hombre, ya que era su misión protegerlo, además, cuidar a Lian era algo que le gustaba hacer, y en todo caso, ya que él no tenía vagina y tetas, estaba a salvo del pene de Yibo. Porque siendo sinceros, la principal razón por la que las niñeras no le duraban al señor Wang, era en parte porque ese prostituto se las llevaba a la cama, y aunque Yibo tenía en su mente muy claro que solo era sexo, las mujeres lógicamente tenían la esperanza de convertirse en la siguiente señora Wang. El caso era que todas ellas deberían de tener muy en claro que, en esta casa, no existiría un final feliz para la cenicienta.
En cuanto a su relación con Yibo había cambiado un poco con el paso de los días, sus conversaciones y trato durante el día se centraban más que nada en Lian. Pero en las noches, después de cenar, se había hecho costumbre, jugar ajedrez, póker o domino. Ninguno de los dos bebía alcohol.
Pero eso no les impedía beber zumos, charlar, escuchar música. Poco a poco había conocido mejor a Yibo. Siempre y cuando no charlaran de cosas muy personales, porque entonces sí, Yibo daba por terminado el jugo y se marchaba. Pero charlando de temas sin precedentes como deportes, tv y política, podrían estar despiertos mucho más allá de la media noche.