16.

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Tres semanas después.

Zhan no debería de estar ahí, pero no había podido detener el impulso de acudir a la Corte, el juicio en contra del senador estaba en proceso y hoy era la primera vez que Yibo aparecería en público después de tres semanas, en ese tiempo, Zhan estuvo más que tentado a buscarlo, a ofrecerse de nuevo en el equipo de trabajo de Haikuan, pero comprendía que no era buena idea, en ese momento las puertas la sala se abrieron.

Zhan se dio la vuelta y miró hacia las puertas dobles, con emoción y ansiedad haciendo que su corazón palpitara dolorosamente contra su caja torácica. Finalmente. Zhan miró con curiosidad al hombre alto que se abría paso entre la multitud, atrayendo las miradas de todos, ya no usaba la silla de ruedas, parecía completamente recuperado a excepción por su caminar lento y su bastón, pero Wang Yibo parecía estar de regreso en su antigua gloria. Yibo estaba vestido formalmente, traje negro, su corbata a rayas rojas y blancas era el único toque brillante. El cabello medianoche de Yibo estaba bien peinado, atrayendo la mirada a su mandíbula afilada y sus rasgos hermosos. Yibo definitivamente parecía demasiado... perfecto.

No era su apariencia física. Yibo era más una atracción terrenal, oscura, con aire de autoridad, su expresión fría y altiva repentinamente hizo que Zhan fuera consciente de sí mismo. Alrededor el caos se desató, los medios de comunicación inmediatamente rodearon a Yibo y a la comitiva que lo acompañaba, entre ellas la maldita abogada Yang Mi, y Ángela Chang. Haikuan y otros agentes luchaban por abrir camino para que Yibo pasara. Zhan se dio cuenta de que tal vez no era el mejor lugar para intentar hablar con el hombre.

Pero por un momento, Yibo dirigió una mirada hacia donde él se encontraba, fue un instante muy largo, la mirada de Yibo se deslizó lentamente sobre Zhan. Levantó un poco las cejas. Zhan intentó no reír, ya que seguramente el abogado estaba desaprobando su atuendo. Zhan entrecerró los ojos. Como retándolo a que se acercara y le dijera algo. No era de su incumbencia lo que él eligiera usar.

No había nada malo con su ropa, de todos modos, era como vestía comúnmente, y nada tenía que ver con que estuviera en la Suprema Corte de Justicia, no era un maldito abogado.

Las manos de Zhan prácticamente ansiaban... arruinar esa corbata perfectamente atada y borrar esa expresión superior de su rostro. Zhan dio dos pasos hacia el frente con la intención de acercarse, ayudaría a Haikuan a dar seguridad y tal vez después tendría oportunidad de hablar con Yibo, su plan fue frustrado cuando escuchó a uno de los periodistas preguntar si su compromiso con Angela Chang era cierto. Yibo dirigió su mirada hacia él por un momento antes de devolverla hacia los periodistas. No alcanzó a escuchar la respuesta, ya que inmediatamente las preguntas cambiaron a ser una discusión política y sobre el caso.

Zhan se estremeció. ¡Va a casarse!

Miró con el ceño fruncido el perfil de Yibo. Zhan respiró hondo y contó hasta diez, diciéndose a sí mismo que asesinar al hombre no sería buena idea. "Se va a casar" Zhan se tambaleó hacia atrás, dolor y rechazo brotaron de su pecho, la ansiedad que sintió le dificultó respirar. Yibo volvió la cabeza. Algo brilló en sus ojos antes de que se volvieran indescifrables como siempre. Zhan luchó contra de ira y la sensación de humillación total. "Te odio" pensó con resentimiento sosteniendo la mirada de Yibo, después de eso, se dio la vuelta y se marchó, no tenía nada más que decir.

***

—Lian extrañará la casa con jardín— dijo Zhan a Penny. El ama de llaves asintió. Por su parte Lian estaba encantada enseñándole a Zhan su muñeca.

—El señor Wang dice que por el momento un departamento con seguridad extra sería lo mejor— explicó Penny.

—En eso tiene razón— concordó Zhan.

8.Where stories live. Discover now