—Ya dije que no, Liu— Comentó Zhan apretando nuevamente el botón de llamar al ascensor. Cómo si oprimirlo en repetidas ocasiones funcionaria para que este llagara más rápido. Pero tenía que escapar lo más rápido posible.
—Pero eres perfecto para esta misión.
Zhan gruño y estuvo casi a punto de derramar su café sobre Liu Haikuan en un intento desesperado por espantarlo.
—¡Olvídalo! — Suspiró de alivio cuando las puertas del ascensor se abrieron, de mala gana apartó a todos para subir. Haikuan obviamente los siguió.
—Wang es un sabueso, investigará a fondo al hombre que le envíe, eres al único que puedo camuflar para esto, además anoche supiste que hacer con la niña— Zhan rodó los ojos.
—Tal vez sea menos alto que tú— dijo fulminado a Haikuan con la mirada —Pero no por eso tengo pinta de niñera.
Zhan media un metro setenta y no estaba acomplejado por ello. Jamás le ha importado su apariencia, no es que fuera feo ni nada, Zhan era de lo más normal, cabello oscuro, ojos negros, piel clara y de cuerpo en forma, no tenía los músculos de Haikuan, pero tenía una constitución firme, aunque ya no hacía trabajos de campo, Zhan seguía con su rutina de ejercicios por la mañana, de esa forma podría estar sentado en una silla todo el día.
—Cuidar a la niña será una fachada, tu objetivo es Yibo. Niégame que no te mueres por regresar al campo de acción— Zhan entrecerró los ojos.—Esta es la misión perfecta, no es nada tan arriesgado, eres bueno en sistemas, tú sistema de seguridad instalado en la propiedad de Yibo hará casi todo el trabajo, tu solo debes echarle un ojo.
—Y cambiar pañales— susurró molesto cuando la puerta del ascensor se abrió en el piso número diez.
— ¿Qué tiene de malo? Creo que eres el único aquí que logro hacerlo el día de ayer.
—Es una broma, ¿no?
—Es una oferta seria.
Zhan no quería escuchar nada de eso, caminó a zancada rápida hacia su oficina, moría por cerrar la puerta y asegurarse que Liu Haikuan dejara de fastidiar. Ser agente encubierto y proteger a Wang Yibo y a su hija era... Negó con la cabeza, no era tentador. Era un grave, grave, grave error, Zhan juro jamás volver a las labores de campo, había dejado al equipo SWAT por una razón.
—No soy el hombre para esta misión, no sé nada sobre cuidar a un bebé.
—Te ganaste la niña en un segundo.
—Lian solo respondió a un poco de calor y cariño. No creo que fuera nada personal, después de todo tu ayudante la había dejado sola por mucho tiempo.
Todos los agentes se giraban a mirarlos mientras atravesaban los cubículos de las oficinas, todo el tiempo Haikuan insistía en que le ayudara con el caso a lo cual Zhan se negaba, estaba resistiendo bastante bien, estaba a punto de lograrlo, un poco más y hubiera llegado a su oficina donde estaría a salvo... Pero su plan fracaso cuando se escuchó un llanto de bebé, Zhan se detuvo, una agente entró en el pasillo con Lian en brazos ¿Casualidad? ¡Obviamente no! Haikuan había sacado todas sus cartas, su compañero se las estaba jugando todas.
Lian al verlo estiró las pequeñas manos hacia él y luchó contra la niña para que las bajara, ella lo recordaba, a Zhan le conmovió el corazón ver la carita enrojecida de la niña con la mano pegada a la boca. "Dios mío, qué cosita tan dulce". Tenía el pelo oscuro y la piel tan suave como un pétalo de rosa. Zhan estaba perdido.
***
Yibo no recordaba haber estado en la cama más tiempo del estrictamente necesario, Yibo era un hombre que trabajaba largas horas y dormía muy poco. Eso jamás le importó, simplemente Yibo no podía parar y relajarse, él siempre pensaba, siempre trabaja, siempre estaba activo, y ahora estar postrado en una cama sin poderse mover era realmente frustrante para él. Además de que no le agradaba tanto estar pensando las cosas, necesitaba actuar, necesitaba encargarse de esos idiotas que le hicieron eso y sobre todo necesitaba volver a casa, su hija lo necesitaba. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Haikuan entro en la habitación, era muy temprano, aunque él no había podido dormir mucho.