Tres semanas después...
"Promiscuo", fue la primera palabra que se le vino a la mente a Zhan, desde lo alto del balcón del segundo piso, observó como la enfermera "que no recordaba su nombre" caminaba por el salón principal de la parte baja, mientras luchaba por acomodar su ropa y su cabello. Solo un día... menos de veinticuatro horas habían hecho falta para que Wang Yibo sedujera a su enfermera y se la follara. Con todas pasaba lo mismo.
—Tu padre es todo un caso, nena— le dijo a Lian, ella le sonrió y balbuceo mientras continuaba jugando con sus muñecos sobre la alfombra. Zhan sonrió.
Tomó otro sorbo de su café mientras clavaba su vista en el pasillo que llevaba a la habitación que habían adaptado para Yibo. Ya que el hombre tenía las costillas mallugadas, el hombro dañado y una pierna enyesada no podía subir al segundo piso "pero eso no le había impedido follarse a las enfermeras"
¡Joder! ¿Y a él que más le daba? Si el hombre decidía tirarse a media agencia de enfermeras, que lo hiciera. El que Yibo fuera un hombre un mujeriego no era su asunto. Esta era una de las razones por las que no tenía niñeras fijas para Lian. El abogado debería de aprender a mantener su maldita polla en sus pantalones. "Estás celoso porque ha pasado tiempo en que tu polla tuvo acción" Zhan apretó los dientes.
Cierto. A lo mejor era lo que le hacía falta. Un poco de acción. Si no recordaba mal, habían pasado unos tres meses desde que tuvo sexo con una persona, su mano no contaba. Según su contrato él tenía dos horas libres cada día, una noche libre cada quince días y un día libre una vez al mes, pero Zhan no era un maldito niñero como decía el contrato, su misión no tenía días libres, estaba aquí 24/7. Hasta ahora no había tomado sus noches ni su día libre. Las horas diarias las utilizaba para comprobar su sistema de seguridad, comunicarse a la oficina, dar sus recorridos y tomar baños largos, cuidar a una niña tan pequeña era un trabajo agotador.
Comprobó las cámaras a través de su tablet, Penny estaba en la cocina preparando la cena, el jardinero estaba preparando todo para marcharse, y Lidia estaba sacudiendo el estudio de Yibo, en una hora más terminaría y se marcharía. La única permanente en la casa era Penny, el jardinero y Lidia eran auxiliares que venían dos veces por semanas.
Revisó la cámara en el cuarto de Yibo. El abogado estaba recostado sobre la cama, parecía aburrido mientras observaba la televisión. "Prostituto"
Zhan estaba comenzando a pensar que la mujer de Yibo lo había dejado porque el hombre era un mujeriego. No la culparía por ello. Pero no estaba ahí para juzgar. Negó con la cabeza, necesitaba despejarse, estaba demasiado comprometido en esta misión, no era profesional juzgar al objetivo, tenía que mirarlo simplemente como a una persona a la cual tenía que proteger. Pero había algo en Yibo que lo irritaba demasiado. ¿Tal vez era ese aire de autosuficiencia con la que miraba a todos? Lo odiaba.
Tres semanas habían trascurrido, los primeros diez días, Yibo continuo en el hospital, le habían hecho una segunda cirugía en el hombro, esa lesión no sanaría tan fácilmente como su pierna, al hombre no le había gustado mucho la noticia, pero la doctora Wu no había estado solicitando su opinión en el asunto. A Yibo se le había informado que tendría cirugía y duraría más días ingresado, le habían puesto una clase de clavos de acero en el hombro, y por las siguientes semanas tendría que utilizar una férula especial con soportes elásticos y un cabestrillo que le daría soporte al brazo y a la espalda. Necesitaría fisioterapia tanto para la pierna como para el brazo, el hombre no estaba nada contento en tener que utilizar una silla de ruedas, ya que son su hombro herido no podía usar muletas.
Esos días, Zhan se había quedado en casa con la niña, no volvieron a visitarlo al hospital, al parecer esa orden de quedarse en casa fue en serio. Zhan había recibido llamadas del hombre varias veces al día, además de que había tenido que enviarle fotografías y videos de la niña.
