Las vueltas de la vida

Capítulo 44

Después de hacer un par de vueltas más Manuel llevó a Mayte y a los chavos a un exclusivo restaurante para comer, los recibieron con muchísimo gusto y les dieron una buena mesa, enseguida el mesero los atendió y les dio una carta para que vieran el menú, después de darle un vistazo ordenaron lo que más se les antojó y el mesero se despidió diciéndoles que en breve estaré a su comida lista.

Lucerito: Te extrañaba mucho, mi May -Dijo mientras la veía.

Mayte: Y yo a ti, mi nena -Le sonrió.

Manuel: Solo a May? -Le preguntó mientras se cruzaba de brazos.

Lucerito: A ti también, pa -Se rió. Pero es que con May siempre estoy platicando todo el tiempo y cuando estoy solita la extraño -Le explicó.

Manuel: Está bien -Alzó las manos. Yo entiendo perfectamente que esta mujer puede llegar a ser muy encantadora -Sonrió.

José: Lo sabes de sobra -Sonrió. Fuiste la primera víctima -Bromeó.

Mayte: Que tal el viaje? -Les preguntó mientras se reía por el comentario del joven.

Lucerito: Bastante bien, yo me dormí todo el vuelo -Sonrió.

José: Bien -Asintió también. Yo estuve escuchando música mientras hacía unas cosas en mi lap -Le dijo.

Mayte: Que bueno que se les hizo tranquilo -Sonrió.

Lucerito: Estás nervioso por mañana, pa? -Le preguntó.

Manuel: Un poco -Asintió. Aunque ya llevemos varios shows siempre se sigue sintiendo como el primer auditorio -Sonrió.

Mayte: Lo vas a hacer increíble -Dijo mientras tomaba su mano.

José: Si, pa -Sonrió. Siempre dan un excelente show -Dijo sinceramente.

Lucerito: Les vamos a estar aplaudiendo y gritando muy fuerte -Le prometió.

Manuel: Gracias por sus ánimos -Sonrió. La verdad es que estamos muy agradecidos y nerviosos por presentarnos -Les contó. Siempre tratamos de hacer algo que no hayan visto ya -Les dijo.

Siguieron platicando y un rato después el mesero los interrumpió para servirles su comida, destapó el vino y sirvió un poco en las copas de los adultos, una vez que se aseguró de que no les hiciera falta nada se despidió y se retiró para dejarlos disfrutar su comida.

Pasaron un rato bastante agradable mientras los chavos compartían lo que habían estado haciendo, cuando terminaron de comer pidieron el postre y después de pagar la cuenta salieron del restaurante para ir a casa, al llegar los hijos de Manuel fueron a sus habitaciones para instalarse y más tarde bajaron a la sala para encontrarse nuevamente con Mayte y Manuel que estaban jugando como niños chiquitos tirados en la alfombra.

Mayte: Ya déjame -Dijo mientras se reía a carcajadas.

Manuel: No, tú fuiste la que empezó -Dijo mientras le seguía haciendo cosquillas.

Mayte: Me rindo -Le dijo.

Manuel: Segura? -Le preguntó.

Mayte: Si -Asintió rápidamente.

Manuel: Mmm... No sé -Dijo mientras seguía molestándola.

Lucerito: Papá, deja a May -Dijo mientras sonreía y se sentaba a un lado de ellos.

José: Que hacían? -Preguntó mientras se sentaba también.

Mayte: Es que su papá no se aguanta, estábamos hablando de algo y terminó haciéndome cosquillas -Dijo mientras se recuperaba.