A la mañana siguiente Manuel fue el primero en despertar, Mayte se encontraba aferrada a su cuerpo y él sonrió sintiendo tanta paz al verla con una expresión que le parecía muy tierna, se dedicó a observarla por un buen rato mientras pensaba en lo afortunado que era por tenerla, acarició su espalda cuando vio que se empezó a remover y besó su frente cuando abrió los ojos.
Manuel: Buenos días -Susurró.
Mayte: Buenos días, mi amor -Sonrió mientras escondía su rostro en el hueco de su cuello.
Manuel: Dormiste bien? -Preguntó mientras acariciaba su espalda.
Mayte: De maravilla -Respondió mientras alzaba la vista para encontrarse con su mirada. Y tú? -Preguntó.
Manuel: Yo dormí genial -Respondió mientras se acercaba a sus labios.
Mayte: Manuel ni se te ocurra bes... -Trató de decir.
Sin más Manuel unió sus labios en un beso sin dobles intenciones y aunque Mayte se resistió al principio terminó cediendo, movió sus labios al mismo ritmo y unos minutos después se separaron.
Manuel: Me encantan estos amaneceres -Dijo mientras acariciaba su mejilla.
Mayte: Deja de besarme así -Dijo seria.
Manuel: No te vi muy molesta cuando comenzaste a responderme -Se rió.
Mayte: Eres un tonto -Se rió. Sabes perfectamente que no puedo resistirme a tus besos -Acarició su barba. Que hora es? -Preguntó.
Manuel: Todavía tenemos 4 horas -Dijo mientras alzaba las cejas.
Mayte: Deja de hacer eso -Sonrió sintiendo como sus mejillas se sonrojaban. Lo pregunto porque tengo que desayunar algo e ir a mi casa para arreglarme -Lo miró.
Manuel: Nos da tiempo de todo perfectamente, pero tú decides -Dijo mientras pasaba su mano por toda su espalda.
Mayte: Salgamos de la cama antes de que me arrepienta de ser tan responsable y me quede en la cama contigo -Dijo separándose de él.
Manuel: Está bien, no quiero interferir en tu trabajo -Sonrió mientras se levantaba de la cama.
Mayte: Eres muy considerado -Se levantó detrás de él.
Manuel: Lo soy si se trata de ti -Sonrió.
Después de tomarse unos minutos en el baño para lavarse los dientes y la cara ambos bajaron al comedor en donde la señora que ayudaba a Manuel en la casa ya tenía el desayuno listo.
Mayte: Delicioso -Dijo mientras comía lo que habían preparado especialmente para ella.
Manuel: Que bueno que te gustó -Sonrió mientras tomaba su vaso de jugo.
Mayte: Que tal está el tuyo? -Preguntó señalando su plato.
Manuel: Buenísimo -Respondió.
Mayte: Se ve -Sonrió. Cuándo tendrás a los niños de vuelta? -Le preguntó.
Manuel: No lo sé -Negó. Por? -Preguntó.
Mayte: Simple curiosidad -Dijo mientras alzaba los hombros.
Manuel: Yo pensé que me ibas a decir que querías compartir más noches conmigo y que nos encargaríamos de conocer perfectamente cada rincón mi cama -La miró mientras le sonreía de lado.
Mayte: Eso suena bien si es una propuesta -Se rió.
Manuel: Lo es si la quieras tomar -Le cerró un ojo.
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Las vueltas de la vida
أدب الهواةLa vida tiene sus reglas, no importa cuánto deseemos o queramos algo porque sólo sucederá en el momento correcto, no importa el tiempo, ni la distancia, ni las vidas que se tenga que esperar para ello, si tiene que ser, será.