Mi Más Hermosa Debilidad (MATHEO RIDDLE)

CAPÍTULO 34:

Soy un mar de emociones en este momento, realmente no se que pensar. Volveré a ver a Matheo... después de tanto tiempo y extrañaba tanto tenerlo cerca.

-Hey llegamos -draco susurro a mi lado.

Yo asentí y comenzamos a salir del carruaje...me detuve mirando la fachada de la mansión y todo estaba tal cual lo dejamos.

-regresamos...-dijo nott.

-Así es -dije en un susurro.

-entramos?

Los tres comenzamos a caminar, las puertas se abrieron sin tocarlas, así que entramos con un poco de duda.

Un mortifago estaba parado en medio del pasillo.

-Pasen a la sala de reuniones, los están esperando.

Al entrar vimos a mis padres, Voldemort y supongo que él es padre de Theodore.

-Bienvenidos -dijo voldemort con una sonrisa.

Nos quedamos parados al otro extremo de la mesa.

-veo que si sirvio de algo la academia.

nuevamente nos quedamos en silencio.

-no van a sentarse?

-no es necesario -dijo Draco.

-como quieran -se paró de su asiento y comenzó a acercarse a nosotros- regresarán a hogwarts el día de mañana.

-ya lo sabemos -dije seria.

-En unos días tendrán que venir a una reunión para comentarles de unos cuantos cambios.

No respondimos, pero ninguno bajo la mirada, simplemente ya no queríamos hacerlo ni por él ni por nadie.

Al terminar su patética conversación todos nos dirigimos a las habitaciones donde pasaremos la noche.

Al entrar a la habitación vi las maletas que traje aquí el último día de clases...estaban igual y con un poco de polvo nadie las había tocado. Me acerqué a ellas y soplé el polvo de encima, abrí la maleta donde sabía que estaba mi ropa, al terminar de cambiarme tocaron la puerta.

-hija...

Es mi madre, dude un momento pero abrí la puerta.

-...hola

Ella solo me estaba mirando, sabía que estaba examinando mi rostro buscando alguna herida o simplemente asegurándose que sí era su hija.

Y ella sin pensarlo dos veces me abrazó, me sorprendió tanto que solo pude darle un par de palmadas en la espalda. Sentí que soltó un suspiro y se separó de mí con los ojos llorosos. Pero yo sabía que seguía con la mirada seria así que intenté forzar una sonrisa.

-estas bien, como te sientes? -comenzó a revisar mi cara con sus manos.

-madre -escuchó a sus espaldas.

Yo me hice a un lado para ver detrás de ella, draco también se había cambiado. no era la única cansada de la ropa de la academia.

-hijo -se acercó a él y también lo envolvió en sus brazos.

Draco solo puso uno de sus brazos alrededor de la espalda de mamá.

Al separarse, Draco dejó un beso en mi cabeza para después observar la habitación.

Mi madre solo nos estaba mirando.

-tu cabello -me miro- te queda lindo -sonrió triste.

-gracias-dije seria.