CAPÍTULO 56: PIEZAS DEL JUEGO

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Había pasado hora y media de la pelea, Matheo parecía que estaba ido, desde que llegaron a la mansión riddle no dijo ni una sola palabra.

Intentaron hablar con él, pero simplemente no respondía, es como si su cuerpo estuviera aquí pero su mente viajando por otro lado, muy lejos, como si estuviera buscando en su mente a t/n.

Tenía la mirada perdida, y también él se estaba perdiendo. perdió a su mundo, lo vio caer con sangre en el pecho.

Ella era su mundo, su debilidad.

Draco a diferencia de matheo no dejo de maldecir, ni de golpear todo lo que estaba a su alrededor.

Minutos más tarde una carta apareció con magia en medio del cuarto.

Theo estaba sentado en una esquina en el suelo, con su ropa manchada de la sangre de su amigo. Al ver la carta en medio de la habitación, se paró con rapidez para agarrarla.

Pues ya la había visto antes.

Tenía el sello de la academia.

Theo intercambio miradas con Alex. que también estaba poniéndose de pie para escuchar lo que decía la carta.

"Lamento que las cosas hayan tenido que ser así, se que ahora no entienden lo que está pasando; pero t/n lo hizo por ustedes, para terminar con el sufrimiento que han estado viviendo los últimos años.

Ella nos pidió que les hiciéramos saber que hará hasta la imposible por regresar.

Está con Sirius, su padre también está allí.

Voldemort lo sabe todo, no confíen en nada de lo que les proponga.

sigan su instinto

A.R."

Matheo que parecía haber estado durmiendo con los ojos abiertos se puso de pie y agarró a Theo de la camisa.

-está viva?! -grito.

-e-eh -theo se quedó sorprendido por su reacción.

-Carajo, dime si esta viva o no! -seguía gritando.

sus amigos los separaron.

-no lo dice -theo respondió tranquilo mirándolo- es todo lo que leí, no hay más...

Matheo se quitó bruscamente del agarre de tom y pasó sus manos ansiosas por su pelo rizado.

-mierda...-susurro.

Todos se quedaron en silencio, Matheo les dio la espalda, soltó todo el aire de sus pulmones. Y regresó a su lugar, apoyó los codos en sus piernas y abrazó su cabeza.

-todo bien -theo le asintió a tom- no hay problema.

Media hora después uno de los mortifagos entró a la sala donde estaban todos ellos, Alex estaba sentado en una silla al lado de una cama improvisada que le hicieron a Daniel.

Está de más decir que él está inconsciente, perdió mucha sangre, Alex no sabe si volverá a despertar.

El mortifago les dijo que se acercaran a la sala de reuniones.

Al final los chicos lograron mantener a Draco un poco más tranquilo, ya que con la carta que habían recibido en lugar de calmarlo lo altero mucho más.

Matheo él... él seguía sumido en su propia mente.

Minutos más tarde los chicos, como en otras tantas reuniones, se sentaron en sus lugares en esa mesa larga de la habitación sombría, pero esta vez quedaban dos asientos vacíos.

Mi Más Hermosa Debilidad (MATHEO RIDDLE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora